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Los que son y los que se hacen

Las fuerzas reaccionarias han echado su gato a retozar y hablan de grandes catástrofes

Argentina fue el primer país de la América indiana en librarse de las garras del capitalismo feroz, y puso en la cárcel a su promotor, Carlos Saúl Menem, presidente postulado por el peronismo, al que traicionó para privatizar las empresas del Estado, desregular la economía y entregarse en brazos del Fondo Monetario Internacional por cuyas demandas precarizó el trabajo favoreciendo al gran capital financiero y especulativo; antier volvió a manifestarse la voluntad popular de los argentinos.

Vale la pena señalar las observaciones del intelectual, economista, ambientalista y político chileno, quien acaba de fallecer, Manfred Max Neef: "La economía neoliberal mata más gente que todos los ejércitos del mundo juntos, y no hay ningún acusado, no hay ningún preso. Seguir forzando el crecimiento para consumir más y seguir produciendo una infinita cantidad de cosas innecesarias, generando una de las instituciones más poderosas del mundo como lo es la publicidad, cuya función es una y muy clara: hacerte comprar aquello que no necesitas, con plata que no tienes, para impresionar a quienes no conoces. Eso evidentemente no puede ser sustentable". Pos, no.

Los que son y los que se hacen

En ese sentido, el triunfo claro del peronismo en las elecciones primarias del pasado domingo, que mucho recuerdan el de Morena el año pasado, son una evidencia del rechazo al neoliberalismo y las distorsiones que ha traído a la economía y a la política para que unos pocos ganen todo y las grandes mayoría pierdan hasta el modito de andar. Los medios anunciaron: "Alberto Fernández, que lleva en su papeleta a Cristina Fernández de Kirchner como vicepresidenta, logró la victoria en las elecciones primarias argentinas. Con el 87,37% de los votos escrutados, la fórmula kirchnerista sacó el 47,37% frente al 32,30% del presidente Mauricio Macri, más de 15 puntos de diferencia".

Ese puede ser el primer paso para que en las elecciones generales del 27 de octubre, Fernández,  sin necesidad de ir a una segunda vuelta, sea el nuevo presidente de Argentina, retomando el rumbo de la economía al servicio del ser humano y de rechazo a la explotación de los trabajadores que durante los pocos años del gobierno de Macri sufrieron un retroceso brutal en sus condiciones de vida, aunque sin llegar a las circunstancias de esclavitud que se viven en varias partes del norte.

Al igual que lo sucedido en México, las fuerzas reaccionarias han echado su gato a retozar y hablan de grandes catástrofes. Ayer, El Mundo publicó que: "Los números de Argentina son de locura: las tasas de interés en los bancos subieron este lunes al 74%, las acciones de empresas argentinas en Wall Street se desplomaron un 60% y los bonos argentinos perdieron un 20%. Todo, en un día sumamente irreal en los mercados financieros, porque las operaciones fueron mínimas, aunque el impacto en el ánimo de la población fuera enorme". La más elemental lógica evidencia la mentira.

El informe del Banco Central señala que: "El Banco Central convalidó un incremento de más de 11 puntos porcentuales en la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq), que quedó en un promedio de 74,782%, con el objetivo de controlar al dólar. En ese marco, la entidad monetaria llevó a cabo tres licitaciones por un monto total de US$ 165 millones, con lo que logró contener y reducir la fuerte suba registrada por la divisa en las primeras horas de operaciones. La primera licitación se concretó cuando el dólar bordeó los $60 en el mercado mayorista. Al cierre de la última operación el dólar retrocedió a $53, con lo que el promedio del mercado cerró en $53,50, con una suba de 18,3% respecto al viernes pasado". Otra mentira: estaba en 50 y subió a 53.

Y, ¿qué son las Letras de Liquidez? Las Leliq se convirtieron en 2018, en la nueva vedette financiera. Nacieron en agosto pasado bajo la gestión del extitular del Banco Central, Luis Caputo, pero ahora renacieron como un instrumento para secar la plaza de pesos. Pagan por estos días una tasa cercana al 60%. Las Leliq se colocan a siete días, ofreciéndose diariamente, diferenciándose de las Lebac, cuya colocación se realizaba una sola vez al mes. Por lo pronto, este instrumento sólo puede estar en manos de bancos y entidades financieras, por lo no que es una opción para la compra minorista.

Aunque quizá no sea necesario, hay que señalar que tanto los instrumentos como las operaciones son, simple y llanamente, especulación para crear miedo.

Es una película que se ha visto tanto, que quizá ya no logre su propósito.