La seguridad social

Muchos de los grandes avances que tuvieron México y los mexicanos durante la mayor parte del siglo XX, cuando se hicieron realidad los postulados de

la Revolución, plasmado en la Constitución del 17, tuvieron que ver con el  régimen de seguridad social implementado por el presidente Manuel Ávila  Camacho al inició de los años 40, en consecuencia con los políticas  populistas del general Lázaro Cárdenas del Río. Tal vez sin esta institución no hubieran sido posibles esos logros.

Ahora, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que la apuesta de su gobierno es la recuperación del Instituto Mexicano del Seguro Social y el mejoramiento y ampliación de sus servicios para dar una cobertura total a los mexicanos, principalmente a los que cada día se soban el lomo bien y bonito para generar riqueza, dejando atrás la terrible noche oscura del capitalismo salvaje y feroz que ha despojado, con cinismo, a los aborígenes hasta de la esperanza.

Desde luego, esos propósitos de restaurar las antiguas glorias del IMSS, que llegó a ser ejemplo de seguridad social a nivel mundial , pues no sólo atendías las necesidades sanitarias de la población, sino que operaba paraofrecer una amplia gama de oportunidades para acceder a y conservar la salud, únicamente serán posibles con la participación de sus trabajadores con los estímulos suficientes para que recobren la mística de servicio que caracterizó a las primeras generaciones.

El IMSS, costeado con las cuotas tripartitas de gobierno, trabajadores y empresarios, construyó y operó unidades deportivas y recreativas a todo lo largo y ancho del país, con centros vacacionales de primer nivel a precios accesibles para los salariados y sus familias. Muchos de los afiliados y derechohabientes logaron su independencia económica aprendiendo oficios o actividades redituables en los centros comunitarios donde se enseñaba costura, cocina, manualidades, artesanias, etc.

Hasta la llegada de las hordas neoliberales, el personal del IMSS eran personas altamente apreciadas por la comunidad debido a su entrega y eficiencia en el desempeño de la responsabilidad que competía a cada quien.

Como los males ejemplos cunden, no faltó quien dijera que si roban los de arriba, ¿por qué yo no? Y ahí empezaron los problemas con los presupuestos que no se ejercía, se ejercían mal o que no alcanzaban aunque fueran muchodinero.

Dice un conocido y viejo refrán que no hay mal que dure cien años ni pueblo que los aguante y tal parece que ha llegado la hora de que el Instituto Mexicano del Seguro Social vuelva a ser la piedra angular para la reposición de la seguridad social y la restauración del tejido social tan afectado. La tarea es colosal; pero, todo parece indicar que el personalmédico, administrativo, de servicios y de apoyo está dispuesto a hacer la parte que les corresponde en esta gran tarea en bien de todos.

Al respecto, afirmó Zoé Robledo, director del instituto que: “Esta es una oportunidad histórica para defender un proyecto de sociedad solidario y que redistribuya de manera justa los bienes públicos, por ser esa la esencia del Seguro Social. En este sentido, basado en los principios y valores de la Cuarta Transformación, el IMSS confía en su personal, que habrá de encabezar una profunda transformación institucional al convertir las delegaciones en oficinas de representación, y elegir entre el personal médico y de enfermería a los mejores 35 hombres y mujeres para ocupar estos puestos de liderazgo”. Reza sabio refrán: “Pa’los toros del Jaral, los caballos de allá mismo”.

Hay que reconocer que esta medida del gobierno es una excelente muestra de ejercicio democrático, pues no hay mejor forma de elegir a quienes habrán de estar al frente de la recuperación del IMSS, que quienes son reconocidos y elegidos por sus propios compañeros. Ya nada de premios por favores prestados, recompensas por complicidad o nombramientos por un capricho de las fuentes del poder. Llegarán los que saben, los que pueden, los que la gente quiere.

Además, Robledo afirmó que como resultado de los recorridos por los 80 hospitales rurales del programa IMSS-Bienestar, que realizó el presidente López Obrador con el gabinete de Salud, se instrumentaron 243 acciones dirigidas a la ampliación de cobertura de especialidades, basificación de los trabajadores por nómina o contrato, con la autorización de mil 39 plazas, la construcción de 23 albergues para pacientes ambulatorios y paralas familias de los enfermos internados y la sustitución de dos hospitales totales, entre otras acciones más que está llevando el gobierno para impulsar este nueva etapa de seguridad social y de salud para toda la población.

Con noticias tan gratificantes, se acendra la idea de que los mexicanos no se equivocaron.