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La prueba del Covid-19

La pandemia decretada por la Organización Mundial de la Salud ha puesto en evidencia la realidad del ejercicio de la política como el eje en torno al cual se toman las decisiones de gobierno para garantizar el mayor bien posible. Mientras que en unos países se actuó con responsabilidad y eficacia, primero en la detección del nuevo virus que afecta al sistema respiratorio, luego en la aplicación de acciones efectivas para evitar su propagación, y finalmente, en su control; en otros se recurre a la demagogia.

Ayer, en China, donde apareció el coronavirus 19, se informó que: “Lo que vimos en términos de experiencia de China es realmente impresionante. Ahora, el número de brotes en este país está descendiendo; existe un descenso significativo. El virus ha sido batido y está en retirada. Nos complace sumamente que el contagio se esté revirtiendo y que los virus se estén retirando”. Informes que fueron dados por director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, en respuesta a los medios.

La prueba del Covid-19

El funcionario también expresó aprecio por la rápida acción de China en identificar y secuenciar el patógeno nuevo coronavirus y en compartir la secuencia con el resto del mundo. “Lo cual permitió a éste prepararse para la prueba, diagnóstico y otra acción de respuesta. Esto ayudó realmente a la comunidad mundial a avanzar. Y esto es muy, muy importante”. Pero, eso no es todo, China ofreció 20 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud para ayudar a controlar la pandemia, dijo.

Lo dijo el director de la OMS, no un funcionario asiático. El legado de China para el mundo es su experiencia, que consiste básicamente en que: “Este virus es muy contagioso y es nuevo, pero aún puede ser contenido. La experiencia que tenemos hasta ahora a partir de China es que la contención es posible”.

Muy diferentes han sido las reacciones de gobiernos de otras partes del mundo, que asumen el asunto como un caso político y no de salud y, en lugar de generar tranquilidad en un marco de alerta, crean caos y confusión. Ayer mismo, los mercados bursátiles de los Estados Unidos tuvieron un drástica caída que se considera la peor en tres décadas. Casi al punto final, el índice S&P 500 cerró con una pérdida de 260.74 unidades (9.51%) en 2 mil 480.64, mientras que el barómetro industrial Dow Jones cayó 2 mil 352.6 puntos (9.99%), en 21 mil 200.62. El compuesto Nasdaq retrocedió 750.25 unidades (9.43%) a 7 mil 201.80. Expertos aseguran que no fue por la virus; sino por el discursos del presidente.

Dos son los puntos claves que hicieron retroceder los mercados: el anuncio de la restricción de viajes de y para Europa, que generó un gran caos en los aeropuertos por la demanda abrupta de asientos en los vuelos disponibles ante el temor de quedar varados y por la cancelación de viajes al exterior en casi todo el país; por otro lado la amenaza de que la carga proveniente de China y otros países del Asia, no podría ingresar a los Estados Unidos, palabras que fueron desmentidas más tarde por la Casa Blanca.

En Alemania, la canciller Angela Merkel se asistió con las autoridades de Salud y aunque en el país ya hay contabilizados mil 300 casos de personas infectadas y se han registrado 3 muertes, pidió a la gente no entrar en pánico; por el contrario, hacer caso a las indicaciones de las autoridades y no congregarse en eventos multitudinarios para evitar más casos de infección. Luego dio a conocer un paquete de medidas personales que puede evitar el contagio. Dijo que en economía se actuará con responsabilidad, luego del desplome de la bolsa de Francfort (12.24 %) después del discurso del presidente Trump.

Igual acontece en México, donde la pandemia se mantiene controlada y se ha dado un seguimiento preciso a todos los casos que se han detectado, doce hasta el momento, algunos de ellos ya fuera de los protocolos de cuarentena. El gobierno ha dejado espacio a las autoridades de Salud y de Educación para que tomen las medidas que estén dentro de su ámbito de responsabilidad para evitar la trasmisión.

Ayer mismo, el delegado de la OMS en México, Christian Morales Fuhrimann, informó que se han realizado cursos y capacitaciones para laboratorios de México, Centroamérica y el Caribe a fin de detectar el coronavirus de manera adecuada. Además, aclaró que ante las informaciones difundidas sobre que las altas temperaturas pueden disminuir las tasas de contagios, no existe información suficiente que lo sustente; pero, que el coronavirus produce una enfermedad que generalmente se asocia a climas fríos.

En México, los mercados bursátiles bajaron un 5.28 por ciento, contagiados por el desplome de Wall Street; pero, las circunstancias son diferentes y se han tomado medidas de contingencia para paliar los efectos que ha tenido el mal manejo de la pandemia en otros lugares.