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El sentido de la religión

Este parte de una reflexión de ambos y destaca la realidad contemporánea

En un mensaje conjunto, dos hombres iluminados y de buena voluntad, el Papa Francisco y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresaron que: "No podemos, no debemos mirar hacia otro lado cuando los creyentes de diferentes religiones son perseguidos en diferentes partes del mundo", para luego abordar el tema del fanatismo que nubla y niega el sentido de la religión y es utilizado con mucha frecuencia para sembrar odios y divisiones.

Como su origen etimológico lo señala, religión significa reunión. Puede entenderse de muchas maneras: reunión del ser humano con Dios, siguiendo los caminos que señalan las propias religiones, a partir de lo cual, todos los hombres son hermanos por cuanto se reconocen como hijos de Dios, aún los que no son creyentes. Del hombre con sus semejantes y con la naturaleza, formando un tejido social a partir de la fe que los congrega para llevar a cabo las acciones de culto conque se reconocen fraternos.

El sentido de la religión

Para finalizar su viaje apostólico a los Emiratos Árabes Unidos, el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyib, firmaron el “Documento sobre la hermandad humana por la paz mundial y la convivencia común”, en el que piden a los líderes del mundo comprometerse para difundir la cultura de la tolerancia, de la convivencia y de la paz. Este parte de una reflexión de ambos y destaca la realidad contemporánea. “Creemos firmemente que entre las causas más importantes de la crisis del mundo moderno están una conciencia humana anestesiada y un alejamiento de los valores religiosos”.

En el documento se señalan cinco características de esa crisis: 1.- “Las fuertes crisis políticas, la injusticia y la falta de una distribución equitativa de los recursos naturales (de los que se beneficia sólo una minoría de ricos, en detrimento de la mayoría de los pueblos de la tierra) han causado, y continúan haciéndolo, gran número de enfermos, necesitados y muertos, provocando crisis letales de las que son víctimas diversos países, no obstante, las riquezas naturales y los recursos que caracterizan a las jóvenes generaciones”. 

2.- Familia: la base de la sociedad. En este contexto, es evidente que la familia es esencial, señalan los líderes religiosos, por lo que “atacar la institución familiar, despreciándola o dudando de la importancia de su rol, representa uno de los males más peligrosos de nuestra época”. 

3.- Religión, no fanatismo. Asimismo, el Papa Francisco y Ahmad Al-Tayyib pidieron que se deje de utilizar a la religión para incitar al odio, a la violencia, al extremismo o al fanatismo. “Que se deje de usar el nombre de Dios para justificar actos de homicidio, exilio, terrorismo y opresión, declaramos, firmemente, que las religiones no incitan nunca a la guerra y no instan a sentimientos de odio, hostilidad, extremismo, ni invitan a la violencia o al derramamiento de sangre”. Destacaron la importancia de reavivar el sentido religioso y la necesidad de reanimarlo en las nuevas generaciones a través de la educación, los valores morales y las enseñanzas religiosas adecuadas, con el propósito de “erradicar las tendencias individualistas, egoístas, conflictivas, el radicalismo y el extremismo ciego en todas sus formas y manifestaciones”. 

4.- Libertad, respeto y paz. Ambos guías religiosos destacaron que, de acuerdo con documentos internacionales precedentes en cuanto a la construcción de la paz mundial, las enseñanzas verdaderas de las religiones invitan a permanecer anclados en los valores de la paz. Enfatizaron en que la libertad es un derecho de toda persona. “Todos disfrutan de la libertad de credo, de pensamiento, de expresión y de acción. El pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres humanos”.

Ambos coinciden en que, a través del diálogo, la comprensión, la difusión de la cultura de la tolerancia, de la aceptación del otro y de la convivencia entre los seres humanos contribuirían para reducir muchos problemas económicos, sociales, políticos y ambientales que asedian a gran parte del género humano.

5.- Defensa los derechos de la mujer, niños, ancianos y los más vulnerables. Ambos jerarcas apuntaron que es una necesidad indispensable reconocer los derechos básicos de las mujeres a la educación, trabajo y al ejercicio de sus derechos políticos. Consideraron la necesidad de proteger a las mujeres de la explotación, y enfatizaron que “se deben de detener todas las prácticas inhumanas y las costumbres vulgares que humillan la dignidad de las mujeres y trabajar para cambiar las leyes que impiden a las mujeres disfrutar plenamente de sus derechos”. Así mismo, condenaron cualquier práctica que viole la dignidad de los niños o sus derechos. “Crecer en un entorno familiar, a la alimentación, a la educación y al cuidado es un deber de la familia y de la sociedad. Estos derechos deben garantizarse y protegerse para que no falten ni se nieguen a ningún niño en ninguna parte del mundo”.

El secretario general de la ONU, calificó esta declaración de histórica y extremadamente importante en un momento dramático para la libertad religiosa y la vida de los creyentes. Además, anunció un plan de acción para salvar monumentos religiosos así como una estrategia para combatir el fomento del odio.

Dos hombres de buena voluntad trabajando por la concordia y la fraternidad, son siempre buena noticia. .