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El boom de la cannabis en Canadá

Hoy se cumple un mes de la legalización de la producción, industrialización, mercadeo y consumo de la mariguana en Canadá y los resultados han sido sorprendentes, tanto por las cantidades producidas, las enormes ganancias de la industria, y la ausencia de problemas por su uso, aunque no puede negarse que también ha habido incidentes que ponen en peligro la vida de las personas por el consumo de forma no autorizada.

Los tres mayores productores del enervante informaron que Pabellón tuvo una producción de 2.197 kilos de marihuana en el trimestre que terminó el 30 del mes de septiembre; Aurora elevó su producción hasta los 2.676 y Cronos se quedó muy por debajo de sus competidores, con apenas 514. De esta suerte, los informes señalan que sólo tres de los productores autorizados en el país cosecharon 5.000 kilos al trimestre.

El boom de la cannabis en Canadá

El director comercial de Aurora, Cam Battley, predijo ayer que el mercado médico solo podría alcanzar un valor anual de $ 2 billones a $ 3 billones (entre 1.50 y 2.28 billones de dólares) en los próximos tres años. El mercado recreativo podría valer hasta $ 10 billones en el mismo marco de tiempo. “La oportunidad económica es enorme. ... Esta industria será mayor que el sector de la elaboración de la cerveza”, vaticinó Battley.

Por su parte, el Banco de Montreal señaló que el mercado mundial de la cannabis recreativa podría valer hasta $ 194 billones dentro de siete años. Estos augurios se dan a pesar de los problemas de escasez publicitaria y retrasos en la entrega durante las primeras semanas de libre cannabis recreativa legalizada que tomó por sorpresa al presidente de Pabellón con sus ventas en línea, al que consideró un sistema deficiente.

Otra de las experiencias positivas es la venta por correo a través de la compra por la red cibernética, lo que evita la venta directa y con ello la posibilidad de alterar los precios o la calidad del producto, como ocurría antes de la legalización mediante la entrada en vigor del Cannabis Act, Bill C-45, el 17 de noviembre. Así, los productores pueden enviar directamente a los consumidores médicos. Los usuarios recreacionales tienen que comprar a través de un intermediario autorizado. El gobierno pretende mantener los precios lo suficientemente bajos como para suprimir el mercado negro.

Con respecto a las formas de consumo, se encontró que con relación a los de márgenes de beneficio, los productores están tratando de aumentar las ventas de las cápsulas, tinturas y otros varios novedosos modos de consumir cannabis, disminuyendo formas tradicionales, como la inhalación del humo de cigarrillos o pipas. Bruce Linton afirmó que las compañías pretenden elevar sus ganancias con más productos con valor agregado, inclusive, con formas que resulten menos nocivas para la salud que los humos.

El analista financiero de Veritas, Stuart Rolfe,  expresó que el mercado todavía carece de perspectiva cuando se trata del tamaño, forma y sostenibilidad de esta proverbial olla de oro de Canadá. Luego explicó que: “Cuidado con el comprador. No porque el consumo va a parar; sino que es simplemente difícil de medir la perspectiva financiera para la industria cuando todo es tan nuevo.  A los investigadores generalmente les gusta comparar ventas de años anteriores y así obtienen la firme sensación de cómo un producto será vendido en muchas zonas. Pero, sin esos cimientos estándar de valoración, las existencias de cannabis no son exactamente inversiones garantizadas: “Tienes que hacer un montón de especulación para valorarlos... Si eres racional, coloca una gran cantidad de riesgo para estas empresas, y a partir de ahí valora cada lance”.

Interesante es el criterio de Patrick Wallace, dueño de Waldo 420 en Medicine Hat, en Alberta, quien predice que será hasta dentro de un año o quizá 18 meses cuando la oferta coincida con la demanda: “Estamos montando en nuestra inversión inicial que hicimos unas pocas semanas atrás. Así que hoy estamos bien; pero, ¿es sostenible?”.

A principios de octubre el Instituto CD Howe de Toronto publicó el informe económico en que estima que el actual suministro legal cubrirá sólo cerca de 30% a 60% de la demanda total en los primeros meses de legalización. Pero en la industria dicen que la escasez es peor de lo esperado. “Todo el mundo sabía que esto iba a ocurrir. Pero probablemente, francamente, no tan rápido ni tan claramente”.

Luego del primer mes de la liberación de la mariguana en Canadá, una de las medidas más audaces del primer ministro Justin Trudeau, se estima que puede importarse la yerba desde países que son productores tradicionales, cuando menos mientras se normaliza el abasto y satisface la demanda.

Un mundo de dinero legal que en otras partes se penaliza y se quema.