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De empresarios a empresarios

Se busca racionalizar la economía y humanizar la política

La lamentable realidad que vivieron los mexicanos y otros muchos pueblos del mundo occidental hasta el año pasado, era que el Capital, compuesto por las elites económicas y financieras junto a sus instituciones bancarias y empresariales, daba órdenes al Estado y a sus principales agentes, sobre todo políticos, de tal manera que éste no era más que una prolongación de aquel: un instrumento encargado de hacer cumplir la voluntad de empresarios y banqueros.

Existe abundante literatura que prueba la sumisión del poder político al poder económico a partir del régimen lamentable de Miguel de la Madrid y la entronización de Carlos Salinas, quien con la cena de los 30 de a 25, entregó las boyantes empresas del Estado mexicano a los ricachones del país a cambio de 25 millones de dólares cada uno. A partir de ahí, la administración pública dejó de tutelar los derechos fundamentales de los mexicanos, para ponerse al servicio del gran capital.

De empresarios a empresarios

Ahora, que se busca racionalizar la economía y humanizar la política, surgen expresiones diversas. Por un lado, el reclamo de los magnates que quieren seguir gozando de las mieles de un aparato de gobierno puesto a su servicio, con manga ancha para hacer y deshacer en beneficio de sus propios intereses y, por el otro, los empresarios nacionalistas que esperan la oportunidad de operar en bien propio y de los demás, bajo un esquema de reglas justas y libre competencia. El poder del dinero y sus plañideras no han logrado hacer mella en la administración pública que va con todo.

Sin embargo, es necesario que cada quien se ponga la camiseta que corresponda a su posición en este juego en que está por decidirse el futuro de la nación. Ayer mismo, el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, doctorado en Peralvillo, manifestó que: "El gobierno federal no está contribuyendo a generar confianza. Estas decisiones (la cancelación de ese profundo pozo de corrupción que era el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, y la revisión de los leoninos contratos para llevar gas natural al surestes del país), que no tienen el fundamento legal adecuado han trastocado la confianza", la confianza de los empresarios favoritos de regímenes anteriores, desde luego.

No tuvo que ir muy lejos por la respuesta, que vino de uno de su mismo gremio, el muy exitoso empresario Marcos Constandse, quien en un video que circula profusamente por las redes, dijo: "La iniciativa privada pide garantías. Lee los periódicos, día tras día, tras día: 'para invertir queremos garantías'. El presidente dice: 'voy a respetar la macroeconomía, voy a respetar el presupuesto, no voy a endeudar al país'. Lo dice y lo firma públicamente. 'No me voy a reelegir, voy a procurar la democracia y soy partidario del mercado libre y de la propiedad privada'. 

Apenas surge la sombra de un arancel que pudiera poner en riesgo el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica y el presidente se mueve como ningún presidente lo había hecho, para eliminar esa posibilidad, para que no se vaya a dar esa posibilidad. Es un apasionado del libre comercio. ¿Qué más garantías se le pueden pedir el presidente, que lo que está ofreciendo? ¿O quieren que... Yo como empresario, quiero que me dé un aval de que si pierdo dinero me lo va a regresar? ¿Eso es lo que quiero? ¿O quiero que me dé a ganar toneladas de dinero vía privilegios corruptos del gobierno? ¿A qué le llaman garantías? A mí si me garantizan mi derecho de libertad, mi derecho empresarial de crear riqueza, no necesita más garantías. ¿Qué otras garantías pueda pedir? 

Tomo los riesgos que tomo en los negocios y los negocios son riesgo. Los negocios sin riesgo son inmorales. Por eso el monopolio es inmoral, porque el monopolio elimina el riesgo; eso es lo que lo convierte en inmoral. Pero en México, las grandes fortunas históricas todas se sustentas en negocios monopólicos o en contubernios con el gobierno. Entonces, claro, se acaba eso y terminamos. 'Los empresarios queremos más garantías', no entiendo, de veras, no entiendo. Cuando piden más garantías que las que les da, que es respetar los principios básicos del libre mercado, de la democracia y de la libertad; son las únicas garantías que un empresario debe pedir para ser creativo y para generar riqueza".

La entrevista completa con este empresario del ramo turístico se puede encontrar en YouTube por si don Gustavo, siempre al servicio del amo, quiere saber qué cosa es ser un empresario y qué debe pedir un capitán de la iniciativa privada al gobierno que ha empeñado sus mejores afanes por erradicar de México la corrupción y por establecer el estado de Derecho en que se estimule la libre competencia en un mercado abierto. Hay de empresarios a empresarios.