De cuarentenas a cuarentenas

La palabra cuarentena se origina de la frase italiana “quaranta giorni”,  que significa cuarenta días, es un término para describir el aislamiento de personas por consecuencia de una enfermedad, durante un período de tiempo no específico para evitar o limitar el riesgo de que se extienda la enfermedad.

Las formas de aislamiento más antiguas conocidas son las mencionadas en el Pentateuco (Biblia) hace más de 3400 años, de la que se siguieron los consejos, especialmente en el caso de la lepra. 

Con la aparición de la peste negra en embarcaciones, utilizaron la cuarentena por periodos de cuarenta días, lo cual  determinó su nombre, aunque no se basa en una razón científica.

La Historia nos cuenta que Venecia tomó el liderazgo en medidas sanitarias para controlar la propagación de plagas, habiendo nombrado a tres guardianes de la salud pública en los primeros años de la peste negra. 

Para fines médicos actualmente existen las cuarentenas de periodos de cien, cuarenta días o los que se recomienden, dependiendo de la gravedad y el tipo de enfermedad.

En el caso del coronavirus no sabemos realmente cuanto tiempo vamos a estar en cuarentena o resguardados en casa, ya que en cada país su evolución ha sido diferente; por ejemplo en Italia la cuarentena empezó el 10 de marzo, empezaron tarde, no se tuvieron las medidas adecuadas desde un principio y las personas se trasladaron en el país, llevando consigo al virus.

Para los mexicanos este confinamiento puede ser muy largo, apenas llevamos dos semanas en casa –por  iniciativa de la sociedad y de algunos gobiernos estatales,  y ya empieza a sentir mucha gente la desesperación.

Lamentablemente el viernes pasado fue un día crítico para el Gobierno de México, debido a la irresponsabilidad con la que han manejado la contingencia del Covid-19; los casos confirmados en los últimos tres días revelaron un crecimiento exponencial en el contagio, la curva de los casos comenzó a subir más rápido de lo esperado. 

Ante un escenario no deseado, el presidente Andrés Manuel López Obrador accedió a enviar un mensaje a la nación, pero no quiso hacerlo por cadena nacional, ni en sus redes sociales; si no a través de un video de YouTube donde calcularon que el alcance seria mucho menor.

En el video el presidente cambia su discurso, recomendando mantenerse en casa, porque de no ser así la situación se agravaría, trasladando la culpa al pueblo, mostrando una gráfica que marcaba la tendencia de una curva de contagio con un incremento exponencial, a partir de ese momento.

Si los mexicanos no nos mantenemos en casa pasaremos en una semana de 848 a 4,000 casos lo que colapsará el sistema de salud;  el presidente ya lo sabe, lo malo es que no sabe qué hacer, y se decidió por continuar su  gira de campaña, escapando así del problema.

De acuerdo a los informes dados a los ingleses a través de la BBC,  este virus aumento su peligrosidad  más que ninguna otra epidemia que se haya dado en el mundo, porque tiene un alto porcentaje de personas asintomáticas, personas que siguen su vida habitual y contagian a un número muy elevado de personas.

En México esta cuarentena apenas comienza, el gobierno acaba de hacer el llamado de quedarnos en casa un mes, de lo contrario la epidemia crecerá exponencialmente, por lo cual necesitamos tener presente que lo peor está por venir, y muchas personas no están preparadas mentalmente para sobrellevar este encierro.

Los especialistas en la salud mental empiezan a preocuparse por los signos de depresión que pueden empezar a manifestarse en las personas de cualquier edad, incluso en los niños o en los animales, lo que resulta totalmente normal cuando de repente se cambia la vida habitual.

Muchos mexicanos si tomamos en serio el problema del Covid-19 desde un principio, alcanzamos a ver lo que pasaba en China e Italia principalmente y empezamos a tomar medidas preventivas de manera voluntaria; mientras tanto a pesar que el presidente ya sabía de la tormenta que se acercaba y no hizo nada al respecto, no lo tomó en serio.

Como ciudadanos nuestra mejor  opción es exagerar en las precauciones y quedarnos en casa, recuerden que cada país y cada caso es diferente y no sabemos cómo pudiera afectarnos de manera personal, que al parecer no nos va a afectar tanto por la tercera edad, sino por la diabetes y la obesidad –enfermedades en las cuales tenemos primer lugar.

Prepararnos para el impacto económico y psicológico debe ser la tarea de todos los días, organizar mejor nuestras rutinas de manera que podamos hacer de esta cuarentena un tiempo de crecimiento personal.

Gabriel García Márquez dijo en su libro El amor en los tiempos del cólera,  “que el amor se hace más grande y noble en la calamidad”.