Colosio y el equinoccio de primavera

En las fechas en que se producen los equinoccios, el día tiene una duración igual a la de la noche en todos los lugares de la Tierra. Este sucede en primavera entre los días 20 ó 21 de marzo.

La algarabía y el optimismo se manifestaban en el preámbulo del EQUINOCCIO DE PRIMAVERA del año 1994.

La bonanza económica de entonces, la modernización de servicios de transportes foráneos, la substancial mejora del servicio y la diversidad de nuevos productos que ofrecía TELMEX, así como las celebraciones del 56 aniversario de la expropiación petrolera y del 188 aniversario del natalicio de Pablo Benito Juárez García hacia que la llegada de la primavera, enmarcada por estos eventos, pareciera sería del todo feliz, a pesar del levantamiento armado del EZLN en Chiapas en enero de ese año.

Muy lejos estaba la población mexicana toda de siquiera imaginar el suceso que envolvería en un clima de tragedia a la nación, justo dos días después de entrado el equinoccio: Luis Donaldo Colosio Murrieta, el entonces candidato a la presidencia de la republica por el PRI, es asesinado en la colonia popular Lomas Taurinas de la Ciudad de Tijuana el 23 de marzo.

A veintidós años del magnicidio, la esperanza de lo que pudo haber sido si Luis Donaldo no hubiera muerto, y hubiera llegado a ser presidente de la republica sigue latente.

Si, la esperanza de un México en donde la justicia y la igualdad maduraran para así manifestarse y poder ser “palpadas” por el ciudadano. Colosio dijo:

“Veo un México de comunidades indígenas, que no pueden esperar más a las exigencias de justicia, de dignidad y de progreso; de comunidades indígenas que tienen la gran fortaleza de su cohesión, de su cultura y que están dispuestos a creer, a participar, a construir nuevos horizontes.” 

“Veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.” 

De igual manera, la esperanza de un México en donde la Democracia hubiera crecido a tal magnitud que la población creyera más en las instituciones y los actores políticos que se ofertan y contienden en los procesos electorales, así como en los que ya ostentan un puesto de elección popular. Colosio dijo:

“Como partido de la estabilidad y la justicia social, nos avergüenza advertir que no fuimos sensibles a los grandes reclamos de nuestras comunidades; que no estuvimos al lado de ellas en sus aspiraciones; que no estuvimos a la altura del compromiso que ellas esperaban de nosotros. Tenemos que asumir esta autocrítica y tenemos que romper con las prácticas que nos hicieron una organización rígida. Tenemos que superar las actitudes que debilitan nuestra capacidad de innovación y de cambio. Empecemos por afirmar nuestra identidad, nuestro orgullo militante y afirmemos nuestra independencia del gobierno.” 

Luis Donaldo Colosio se expresaba así en su discurso del 6 de marzo frente al Monumento a la Revolución Mexicana en la Ciudad de México, en el aniversario 65 de la fundación del PRI.

Se piensa que lo expresado en su discurso fue lo que le costó la vida.

Luis Donaldo Colosio Murrieta solo mencionaba la verdad, y la población mexicana toda estuvo de acuerdo con sus enunciados.

Así como el equinoccio manifiesta la IGUALDAD de duración entre el día y la noche, así, a tres días de iniciado el equinoccio de primavera del 2016 es que se celebró el 22 aniversario luctuoso de un HOMBRE que decidió luchar por un México más IGUAL.

Un HOMBRE que supo portarse a la altura de las circunstancias y las demandas de una sociedad mexicana toda, y que por haber abrazado fuertemente su IDEAL, derramó su sangre en suelo patrio.

Hoy, su IDEA sigue VIVA, ella nunca podrá morir, pues está sembrada en cada individuo que conforma la nación mexicana.

Colosio VIVE!

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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