¿Y la paridad de género?

Y

a no hay duda alguna de que GERARDO PEÑA FLORES está contemplado para un proyecto del comandante en jefe de los panistas tamaulipecos FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA. La duda del columnista es si el proyecto de marras es para el 2021 o para el 2022.

Pero por lo pronto Gerardo ya forma parte de lo que será la próxima legislatura estatal. En el Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas, aplicando sumas y restas que para eso bien que se prestó el PRI con diez impugnaciones que formuló y gracias a ello a Gerardo lo incluyeron en su calidad de candidato a diputado plurinominal pasando por encima de la equidad de género que como todos sabemos dispone que de ser el mismo número de diputados varones que de mujeres.

En la próxima legislatura estatal no habrá esa equidad en la fracción panista: 12 serán hombres y 10 mujeres con lo cual se quedó chiflando en la loma MARÍA ELENA FIGUEROA SMITH, a la que seguramente como compensación le ofrecerán un cargo público dentro del gobierno de Tamaulipas.

Estando así las cosas Gerardo tendrá la oportunidad de mostrar sus habilidades con el capote con lo que se irá consolidando como un prospecto para las elecciones del 2021 o del 2022. 

En las de 2021 pudiera participar como candidato a la presidencia municipal de Reynosa o bien en las de 2022 como candidato a gobernador. 

Mejor panorama no podía tener GERARDO PEÑA FLORES que en su trayectoria dentro del servicio público se ha consolidado como un colaborador confiable, no obstante que en el terreno los puestos de elección popular las dos veces en que ha incursionado ha sufrido sendos descalabros electorales, el primero como candidato a presidente municipal de Reynosa y segundo como candidato a diputado federal por uno de los dos distritos que representan a nuestra ciudad.

Con esos antecedentes cualquiera podría decir que buscar el voto no es el mero fuerte de Gerardo.

El quid es si será para la alcaldía o para la gubernatura.

Nomás que aquí en estas tierras hay una circunstancia que podría postergar esa decisión y esa es que todavía no está decidido si el periodo del próximo gobernador de Tamaulipas será por dos años para emparejar las elecciones de gobernador con la de presidente de México en 2024.

Me dicen los que saben de legalidad que esa es la prescripción presidencial al respecto pero no todos los Estados la están aplicando, algunos la han postergado con el pretexto que no conviene tanto gasto o que el Estado en cuestión no está en condiciones de derrochar los recursos, una idea comparte jubilosamente YEIDCKOL POLEVNSKY, la dirigente nacional de MORENA, al expresar que en el caso de Baja California no tenía nada de malo que los diputados locales de por allá hubieran ampliado el periodo del próximo gobernador de dos a cinco años, primero para no andar gastando tanto y segundo para emparejar la elección de gobernador en 2024 con la de presidente de México.

Claro que ese argumento no le entra a los panistas y priistas bajacalifornianos que hoy pretenden impugnar la Ley Bonilla, pero tan al chilazo que y les recetaron sendos garrotazos en la suprema Corte de Justicia de la Nación.

Andaban tan acelerados por echar a pique la ley Bonilla que no se esperaron a la publicación de ese decreto lo cual era indispensable para poderlo impugnar.

Hoy en esas andan pero aquí en Tamaulipas estamos en ascuas, no sabemos qué van a decidir los señores diputados del Congreso tamaulipeco, decisión que postergó EGIDIO TORRE CANTÚ, ignoro si por iluso o porque fue un plan preconcebido que eso si deduzco se lo ordenaron porque de que ya tenían preparada la cama para que el periodo del gobernador que lo relevase fuese de dos años hubo pruebas macizas al respecto.

Los diputados locales de entonces hablaron de ese tema y el próximo periodo sería de dos años para que en 2018 coincidieran las elecciones de gobernador con las de presidente de México pero algún bicho raro le picó a Egidio y cancelaron el proyecto por lo que Cabeza de Vaca arribó a la gubernatura para el periodo 2016 –2022.

Entonces, aquí vienen los asegunes: gubernatura por dos años o por seis, lo que inclinará el fiel de la balanza será el factor político no el económico.

Aquí en Tamaulipas hasta los niños saben que ser gobernador por dos años es tiempo suficiente como para que el afortunado resuelva la situación económica hasta de sus hijos y en un descuido, hasta de sus nietos.

Entonces a quien le digan: vas por la gubernatura, pero “noma$” por dos años, doy por descontado que lejos de hacer pucheros dirá en silencio: con eso tengo.

El pelo en la sopa es que ese candidato a gobernador luego, si es que ganara la elección, tendría dos años muy complicados., tendrá frente a si a un MORENA que para entonces estará más poderoso y que es obvio que entre sus planes esta que otro de sus correligionarios releve en la presidencia de México a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

No es cosa de poner a cualquiera para ese periodo de dos años sino a alguien con mucho mecate y que pueda capotear las circunstancias y permita al panismo tamaulipeco no solamente conservar la gubernatura sino también aportar una gruesa cuota de votos al candidato panista a presidente de México en el 2024.

Y finalmente ROSARIO ROBLES confrontó la justicia y contra todos los pronósticos hoy se encuentra confinada en el reclusorio de Santa Martha, de la CDMX de medidas blandas porque ahí no envían a reos, en ese caso, mujeres peligrosas.

Son dos meses los que tendrán que transcurrir para que dicten sentencia, aunque quienes conocen de legalidad me dicen que ese plazo se podría alargar, pero únicamente por petición del abogado defensor quien si no logra reunir las pruebas de descargo en el lapso de dos meses tiene derecho a pedir su ampliación, no así el MP, aunque también me dicen que estos regularmente avientan todo su material a la audiencia inicial a no ser que surja una prueba más de las de cargo en los próximos 60 días.

Y por hoy, BASTA.

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