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La crisis migratoria

Hay un conocido refrán que lo mismo aplica para cuestiones morales que para las legales y ese es el que dice lo siguiente: tu derecho termina donde comienza el de otro. Y vaya que sí aplica a la intención del gobierno federal de instalar estaciones migratorias en las ciudades fronterizas con los Estados Unidos de América.

Y vaya que sí tendrá respaldo popular la postura del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA al oponerse a esa decisión de la Secretaría de Gobernación, que por un lado no va solo, lo respaldaron los otros nueve gobernadores panistas, y por el otro, si le preguntan al pueblo sabio y que según AMLO, nunca se equivoca, la respuesta mayoritaria y sin temor a equivocarme digo que sería NO a la migración centroamericana.

La crisis migratoria

Y no es por discolerías la oposición, sucede que específicamente en el caso de nuestra querida Reynosa, la ciudad no está como para aguantar más problemas y una estación migratoria es un foco generador de conflictos, lo mismo para impedir que los migrantes se salgan del perímetro asignado que para proporcionarles una vida más o menos digna.

Pero ya fuera del anterior ejemplo no es muy de cristianos confinar a los migrantes en un lugar en el que no habrá las condiciones básicas para la vida diaria, que eso ya lo han reportado en las estaciones migratorias de Estados Unidos. Si bien ponemos el grito en el cielo con el maltrato a los connacionales, no sería congruente que hiciéramos lo mismo con los migrantes centroamericanos y ahora hasta cubanos y africanos.

La realidad es que esas gentes van a ser estrujadas en esos centros de migración. Eso no todos lo van a soportar y obvio que van a salir y no propiamente a dar la vuelta, de ahí que soy de los que piensan que la posición de García Cabeza de Vaca tiene respaldo popular.

Pero una cosa es la oposición a esas estaciones migratorias y otra los ribetes políticos que pretenden darle los que consideran que el gobernador de Tamaulipas ya tiene patas para gallo para la elección presidencial del 2024.

Me parece que está fuera de foco esa proyección, no tiene nada que ver una cosa con la otra. La notoriedad que haya cobrado por hacerle la punta esa molestia, esa se esfuma a los cuantos días. Se requieren acciones más trascendentes, más persistentes como para que un gobernador comience a configurarse como prospecto para la candidatura presidencial del Partido que sea.

También opera otra circunstancia y esta, en mi personal enfoque es que los empresarios afiliados a la COPARMEX ya traen gallo para el 2024 y ese es GUSTAVO DE HOYOS, el actual presidente de ese organismo privado que va a contar con el respaldo de FEMSA y el Tecnológico de Monterrey que van a preparar a los líderes que habrán de encauzar ese movimiento que tiene como objetivo inicial constituirse en la oposición al gobierno del presidente López Obrador y después participar en las elecciones de 2021 como un training y así estar listos para las presidenciales de 2024.

Sentado lo anterior me parece que el PAN no solamente sigue en la lona, sino que al levantarse tendrá que caminar con muletas.

Los empresarios de la COPARMEX van por su propia cuenta lo cual quiere decir que no apoyarán al gallo que surja de los gobernadores panistas.

Está muy clara la postura y por lo mismo está muy complicado para los gobernadores panistas que uno de ello sea el candidato presidencial porque aun en el supuesto de que lograsen la candidatura no contarían con el apoyo de los empresarios de la COPARMEX que con toda seguridad participarán en forma independiente. Es más, me late que esa es la intención, bien saben que ponerse la camiseta de un Partido político hoy en día significa más desventaja que ventaja.

Entonces, y en mi personal enfoque, hay que dejar en manos de la prudencia el diferendo entre los gobernadores albiazules y la Secretaría de Gobernación. Darle tintes de proyección política es desvirtuar lo que es a todas vistas una oposición fundada.

Y por nuestra querida Reynosa a la llamada feria le va como en feria. Primero la clausuraron cuando estaba por abrir las taquillas y luego tras cubrir los requerimientos de rigor le permiten iniciar actividades, y luego que se registra un incendio por una sobrecarga de electricidad.

La acumulación de “diablitos” fue el motivo, y entonces uno pregunta: ¿Qué pitos fue hacer Protección Civil lo mismo para clausurar que para autorizar su reapertura?

Y encima de eso, la venta de alimentos es en forma antihigiénica por ser al aire libre, y está bien que el pueblo sabio que nunca se equivoca, pero aun con estar acostumbrados a comer en condiciones nada favorables para la higiene, deben observarse un mínimo de medidas y por lo visto no hay tal cosa. Me reportan que los que sí están muy abusados por ese rumbo son los agentes de tránsito. Quiero creer que para prevenir accidentes cuando los automovilistas salen de la feria para incorporarse a la carretera Reynosa–Río Bravo, una vía de alta velocidad que por lo mismo resulta peligroso disminuirle el kilometraje por hora porque los automovilistas ya están acostumbrados a pasar prácticamente volando por donde se encuentra la unidad deportiva “Solidaridad”. Y de noche, se acentúa el riesgo.

Y volvemos a los refranes, hay otro que dice: no hagas cosas buenas que parezcan malas, y con esta feria, por andarla autorizando al ahí se va, le están pasando toda clase de problemas y como siempre, nadie querrá dar la cara y menos los síndicos y regidores que cínicamente firmaron una cartita en donde le pedían explicaciones de porqué se autorizó la feria de Reynosa sin contar con la aprobación del Cabildo como si no hubiera problemas en Reynosa que de esos más trascendentes ni se ocupan.

Pero la crítica también va para los regidores silenciosos a quienes por su silencio acaban de premiar con un viaje todo incluido a Cancún. Algunos de ellos fueron reelectos, háganos el regrandísimo favor, y supongo que mis lectores bien saben que no fue por los votos sino por las componendas que permite la democracia a la mexicana.

De veras, que mal se están viendo los miembros del cabildo reynosense. Brincan cuando les conviene y se agachan igualmente porque les conviene.

Y por hoy, BASTA.

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