VIRUS ELECTORAL

La advertencia de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR hacia los gobernadores de que no metan las manos en las elecciones de junio del año próximo es algo que no deben tirarlo a Lucas sino por el contrario, tomar muy en serio lo que ya no es una recomendación sino una tajante orden y del presidente de México, lo que de paso viene a ser como un balde de agua helada sobre los prospectos que buscan sobre todo las candidaturas alcaldicias pero apoyados no en su popularidad porque eso es lo que menos tienen, sino en el respaldo de la poderosa estructura electoral que estará atrás de ellos, algo que han hecho los candidatos de todos los partidos cuando están en el poder. Y AMLO, por provenir de una oposición de la de pecho a tierra bien sabe cómo se las gastan en estos menesteres los que están en el poder. 

Él, por su parte, aseguró que se mantendrá ajeno, eso dice, pero que por lo mismo va a estar muy pendiente de que no haya manotas oficiales en el curso del proceso electoral 2020 – 2021 que inicia en septiembre próximo, proceso que va a ser inédito porque lo que es el inicio del mismo será en medio de la pandemia. Pero este virus no estorbará que inicien las operaciones que son prácticamente en privado y con unos cuantos, quienes podrán conservar, sin ninguna incomodidad, la llamada sana distancia.

Las cosas se complicarán cuando estén en el periodo de precampañas. Si para entonces el coronavirus sigue haciendo de las suyas entre la colectividad, doy por descontado que los partidos políticos renunciarán a ese periodo de precampaña, lo cual les complicará el posicionamiento cuando inicie la fase de campaña que se estima será en los primeros días del mes de mayo o en la última semana de abril del próximo año, lo cual me hace concluir que los partidos destaparán a sus candidatos alcaldicios y para diputados federales en marzo de 2021.

Pero eso en sí no es el problema, lo dificultoso es que nadie puede asegurar hoy en día si para abril o para mayo del próximo año la pandemia ya estará dominada, que a como se están viendo las cosas por el pésimo comportamiento de una buena parte de la ciudadanía, se ve harto difícil que tal cosa vaya a suceder, al contrario, las señales son pesimistas, a cada día aumenta el número, lo mismo de contagiados que de decesos y no obstante lo macabro de las cifras la gente sigue como si nada, lo que obviamente va, no vamos a decir rebrote porque eso nunca ha sido sumido o enterrado, al contrario, ha permanecido en elevación y entre más siga ese curso  obvio que más tardará en controlar la pandemia que donde se prolongue para abril o para mayo del 2021 las campañas estarán ausentes de mítines o mitotes y el día de las elecciones a ver dónde encuentran a quien quiera ser representante del INE, IETAM y no se diga de los partidos políticos,

Obvio que también los votantes acudirán a cuenta gotas y todo conducirá a un desastroso abstencionismo a niveles nunca vistos.

El panorama es muy negro y todo porque la gente no quiere colaborar en las medidas sanitarias para poder ponerle freno a la pandemia, que de darse todo esto, las recomendaciones o advertencias del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR saldrán sobrando por la sencilla razón de que tendrán que buscar con la lámpara de Diógenes a quienes quieran hacerle al mapache electoral, una talacha que implica ser constante y tener muy cercano contacto con la gente. Y 10, o hasta 50 mil pesos no serán atractivo sobre todo cuando está trascendiendo que un novedoso medicamento para curarse del COVID cuesta 50 mil pesos. y no tiene garantía.

Así van a estar las cosas en las elecciones del próximo año si no cambiamos de actitud. Pero si la gente no se espanta por la proliferación de la enfermedad, menos le va a preocupar el desarrollo de las elecciones.

En pocas palabras: la pandemia está barriendo parejo y las primeras víctimas políticas serán los prospectos de 60 años y más que por razones biológicas y medidas de salud serán prácticamente inelegibles. No creo que los partidos políticos se la quieran jugar con un candidato que a lo mejor termina chupando faros. Tampoco creo que los prospectos que por mucho que sueñen en convertirse en el mandamás del palacio municipal quieran exponerse al riesgo de ser contagiados y que luego a lo mejor no puedan platicar la experiencia.

El riesgo ya no es solamente para los sesentones. Treintones o cuarentones ya han sucumbido a causa del COVID 19 y ahí están los hospitales que dan cuenta de ello.

Qué cosas, hasta parece castigo divino a la ambición porque, para qué se hacen, los que andan sobres de la presidencia municipal lo que menos traen en la mente es el bienestar colectivo.

Una cosa es que se auto laven el coco con esa idea y otra que les crean que en efecto esas son sus intenciones que hoy en día ni los niños se las creen, pero como hay elecciones alguien tiene que ganar y luego detentar el mando municipal en donde de nuevo se repetirá la historia. Pero por lo pronto los gobernadores deberán tener cuidado de atender las recomendaciones, advertencias, amenazas, o como le quieran llamar del presidente López Obrador.

Pero también los que tienen a su cargo programas sociales del gobierno federal tendrán que hacer lo mismo porque la advertencia fue para todos, incluso para el propio AMLO.

Ya veremos a quien o a quienes les entraron por una oreja y le salieron por la otra las palabras del presidente de México, como también veremos si lo que dijo de que él no meterá las manos fue puro camuco. Pero mientras tanto, a cuidarnos, el COVID 19 ya apareció en los círculos cercanos que a cada día se va estrechando. Me cuentan que los abogados de la localidad andan desesperados porque los juzgados tanto federales como estatales están prácticamente paralizados. Solamente recepcionan demandas, pero no les dan curso hasta que no se levanten las medidas sanitarias y cada día se ve más lejos las den por concluidas al iniciar el próximo mes de julio.

El coronavirus, según me contaron, ya afectó a personal de las agencias del Ministerio Público del fuero común, al igual que los juzgados civiles, aunque me dicen que si no al personal, a familiares de estos ante lo cual los están sometiendo a las correspondientes pruebas, que donde resulten positivas los juzgados se verán obligados a suspender por completo las actividades.

De veras, hay que tener cuidado, el horno no está para bollos. Tenemos una economía en punto de quiebre y curarse esa enfermedad por su cuenta cuesta muchos billetes.  Los hospitales públicos ya están saturados cuando todavía en mayo pasado tenían una ocupación de un 30 por ciento. En menos de un mes ya están en color rojo y por lo mismo en álgida situación.

En el ISSSTE los médicos denuncian no hay medicamentos mientras que en las clínicas y hospitales del IMSS no conceden citas médicas, aunque los pacientes estén con tratamientos como los hipertensos y diabéticos, que tampoco pueden correr a los hospitales privados, primero porque tienen un costo y segundo porque con todo y lo privado no estarán exentas del riesgo de ser infectados por este terrible virus.

Y por hoy, BASTA.

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