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2018, un año envuelto en la incertidumbre

​En alguna ocasión escribí acerca de lo que a mi manera de percibir la actuación del presidente Enrique Peña Nieto, existe un paralelismo político con la manera que en su momento actuó el expresidente Carlos Salinas de Gortari durante su sexenio.

El “Quinazo” al inicio del mandato Salinista comparado con el “Elbazo” (aprehensión de Elba Esther Gordillo) también al inicio de un mandato, el de Peña Nieto. Y así mencioné varios hechos que consideraba coincidentes, como si se estuviera haciendo un “copy paste” en la actualidad, de aquel sexenio de Salinas de Gortari.

Aquel 1 de enero de 2017 pareciera estar lejos ya en la memoria de la mayoría del pueblo mexicano, sin embargo, se llevó a cabo una acción que hasta ahora sigue impactando en gran medida la economía de todo el país, absolutamente todo.

2018, un año envuelto en la incertidumbre

En aquel 1 de enero se liberó el precio de las gasolinas dando pie a la ejecución del ya famoso “gasolinazo” que elevó los precios de las gasolinas y el diésel de entre rangos del 14% al 20%.

Se argumentó que no era posible ya seguir subsidiando el precio de las gasolinas porque esto creaba un déficit de cerca del orden de 300 mil millones de pesos a las arcas del gobierno federal y las consecuencias del “gazolinazo” pegaron muy duro y de manera directa en el bolsillo de los mexicanos, de todos, contrario a lo que argumentaba la autoridad hacendaria en el sentido que sólo afectaría a los habitantes que tuvieran la capacidad de tener un vehículo, los cuales son los menos en este país en donde abunda la pobreza.

La autoridad hacendaria se equivocó en su argumento, el “gazolinazo” afectó a todos, absolutamente todos los mexicanos, a ricos y a pobres; justo ahora a punto de finalizar el año contamos con el nivel de inflación más alto en los últimos 16 años llegando esta a 6.69% anualizada a la primera quincena de diciembre, y sí, esa inflación es producto directo del “gazolinazo” de principios de año, ahora también quienes no tienen un automóvil tienen que pagar más por adquirir su canasta básica.

Y pareciera que además también de impulsar una serie de reformas estructurales de gran calado como la energética y la educativa o la hacendaria, el destino le estuviera deparando un escenario político hacia la salida de su sexenio a Peña Nieto para que se siga considerando un “copy paste” del salinato.

En la carrera por la presidencia de la República se encuentra al frente el representante más radical de la izquierda en México, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, y esto genera un grado de incertidumbre mayor en los mercados de capitales, en los grandes inversionistas, sea que AMLO vaya a afectar los cursos de la propiedad privada o no, de que vaya a convertir nuestro país en una Venezuela o no, la incertidumbre ahí esta y esto no le gusta a nuestra débil moneda que se ha devaluado en lo que va del sexenio de un nivel de 12.98 pesos a casi los 20.00 pesos representando un 54% de depreciación monetaria; y esto sin que aun hayan iniciado formalmente las campañas electorales del 2018, se espera que una vez arrancando éstas, la presión de la incertidumbre sobre nuestra moneda se va a multiplicar causando que se siga depreciando.

Algo nos recuerda también a quienes vivimos el final del sexenio salinista en el cual, a días de entregarlo a Ernesto Zedillo, nuestra moneda sufrió una mayúscula devaluación, esperemos no sea el caso el próximo año en el cual el presidente Peña Nieto estará entregando la estafeta del gobierno federal a su sucesor. Esperemos que no.

Por lo pronto, mis estimados lectores les deseo que este próximo año 2018 sea lleno de salud, de paz y armonía aun en medio de la incertidumbre política y económica que se antoja se avecina, ya que con salud, paz y armonía se enfrentan mejor las vicisitudes.

Feliz año nuevo 2018.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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