Un mal necesario

En la semana que laboralmente concluye se registró un hecho que puede cambiar y para bien la fisionomía de nuestra querida Reynosa, como lo es retirar de la circulación a los carretoneros. Estos, como era de esperarse, se defendieron, pero como que cabecearon para el lado por donde venía el trancazo y por no contar con permiso, independientemente de que aceptaron los servicios de un abogado muy chafa, el juez federal no les concedió la suspensión al que acudieron en demanda de protección de la justicia federal.

Es un hecho público y notorio que el ayuntamiento no está en condiciones de darle cobertura a toda la ciudad en el servicio de recolección de basura.

Los carretoneros contribuyen y en mucho a ese servicio, o sea, son un mal necesario. Retirarlos de sopetón es tanto como condenar a la ciudad a que la basura se vea amontonada por aquí y por allá.

Que el ayuntamiento adquiera más camiones recolectores de basura no es cosa de enchílame otra, es una inversión millonaria y aun teniendo el dinero no fácilmente se encuentran unidades de ese tipo en disponibilidad para su venta.

Entonces, entre que hacen el pedido y la fábrica cumple con las unidades solicitadas se lleva mínimo dos meses y mientras tanto la basura estaría por todas las calles de nuestra querida Reynosa.

Queda otra opción, contratar en arrendamiento unidades de limpieza, pero por chafas los que regularmente prestan ese servicio mediante renta no son solución. Cuentan con yonques que van regando jugo tóxico por todas las calles.

Son unidades muy viejas y desvencijadas e inexplicablemente les permiten que anden circulando.

Entonces no está tan fácil aterrizar la decisión, lo que impone reflexión y veremos la próxima semana si se concreta concederles a los carretoneros un plazo de aquí a enero próximo.

Por otra parte, mientras la nueva legislatura del Estado, la 64, concretamente, observa cómo se aporrean los diputados morenistas, la legislación anterior antes de retirarse aprobó por la vía ultra rápida, conocida como fast track poco más de 117 cuentas públicas, decisión que tiene respirando con alivio lo mismo a ayuntamientos que a Comapas.

Y por el mundo de la política mañana el Comité Directivo Municipal del PRI encabezado por su presidente CARLOS VÁZQUEZ, tiene reunión de trabajo. Están convocando para entrenar o ilustrar a quienes formarán parte de su nueva estructura.

Ya se convencieron que la que tenían, por traicionera y chafa, no pueden confiarle ni un costal de alacranes.

Tienen tiempo, de aquí a julio de 2021, para ir armando una estructura que permita a quienes serán sus candidatos participar con dignidad, trabajo que ya también ya debieran estar haciendo los del MORENA, pero por lo visto éstos siguen creyendo que con traer en la cartera la estampita de San Andrés, es más que suficiente.

Aquí en Tamaulipas el pasado dos de junio se dieron cuenta que la imagen no es tan milagrosa como suponían, aunque con ese vuelo les bastó para obtener diez diputaciones locales pero de las plurinominales y hoy se está viendo un tremendo contra sentido: los que talonearon los votos, como los chinitos: nomás milando, y los que estuvieron viendo desde las gradas muy capulinamente la acción, aposentados en las curules, que como lo escribí en anterior entrega, si son cristianos debieran donar parte de sus percepciones a los que hicieron posible que hoy estén mamando de las miles del poder.

Por su puesto doy por descontado, no harán tal cosa.

Pero independientemente de que en Tamaulipas el MORENA no cumplió expectativas, en los otros seis Estados en donde hubo elecciones, les fue requete bien, tan así que se embuchacaron las gubernaturas de Puebla y Baja California, y en la sumatoria general los candidatos del MORENA fueron los que obtuvieron más votos con lo cual confirman su ascendente crecimiento.

Pero los de Tamaulipas son los que salieron por debajo de la mesa y todo por no querer darle entrada a los externos que son los que traen canicas porque los que se consideran disque químicamente puros morenistas en realidad no lo son.

O sea, la discolería impidió que por tierras tamaulipecas el MORENA obtuviera mejores resultados.

Y por hoy, BASTA.

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