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Sin guaruras

Qué bueno hayan tomado esa decisión, que repito, no está oficializada, pero me dicen que por ahí viene la indicación

Aun y cuando no está oficializado, por información de fuente bastante confiable puedo decirles a mis lectores que el gobierno de Tamaulipas tomó una decisión más que justificada al cancelar el servicio de vigilancia o seguridad a los altos funcionarios, que en algunos incluía hasta a sus respectivas familias.

Era ya muy a la vista que la clase dorada, lo mismo por Ciudad Victoria que por nuestra querida Reynosa, exhibiera la protección de la cual gozaban, lo mismo cuando iban a sus puestos de trabajo público que a reuniones, que muchas de ellas eran de carácter privado.

Sin guaruras

La verdad, al menos aquí en nuestra ciudad nos parecía insultante que mientras el ciudadano común transitaba en medio de la inseguridad y temor, el funcionario público estatal lo hacía protegido por una burbuja como si fueran piezas insustituibles del renacimiento.

Hasta caían mal, era público y notorio que lo mismo por aquí que por Ciudad Victoria nunca fueron objeto de ninguna agresión, ni un tomatazo les han tirado como para que implementaran los ostentosos círculos de seguridad con que se transportaban de aquí para allá y de allá para acá.

Incluso se vio por las inmediaciones al puente de Reynosa a Hidalgo, Texas a patrullas de la policía estatal escoltando a funcionarios del gobierno de Tamaulipas para que llegaran con toda seguridad a los cruces internacionales, y luego los esperaban al descender de la garita Benito Juárez.

El uso de escoltas y patrullas fue a granel, pero al parecer esto se acabó y le va a merecer puntos de reconocimiento por parte de la ciudadanía al gobierno de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, por ser una forma de solidarizarse con la gente que a diario está expuesta al riesgo de sufrir una agresión. Como dice el presidente López Obrador: andaban con mucha seguridad nomás por sentirse machuchones, en los hechos, ni un tomatazo les tiraron.

Qué bueno hayan tomado esa decisión, que repito, no está oficializada, pero me dicen que por ahí viene la indicación.

Sin embargo, aparte de la anterior buena decisión, el cabildo de Reynosa debe ya sacudir la modorra y entrarle al tema de la seguridad pública. Con entregarle a la policía estatal la parte que le envía la federación para la seguridad pública no es definitivamente la mejor decisión con todo y que esa corporación ha dado muestras al menos aquí en nuestra querida Reynosa de ser la que da la cara por la ciudadanía.

Pero sus agentes no son omnipresentes y por lo mismo no pueden estar en todas partes. Requieren de refuerzo, se supone que a eso vendría la Guardia Nacional que al menos aquí en Reynosa brilla por ausencia, aunque por otra parte la Secretaría de la Defensa ya envió a 160 elementos de sus Fuerzas Especiales, altamente entrenados para tareas de seguridad pública que en cuanto entren en acción seguramente harán sentir una mejoría en ese rubro en el que como saben mis lectores estamos mucho muy vulnerable.

A ese trabajo debe incorporarse el ayuntamiento reynosense activando la policía municipal preventiva, que por aquí sabemos hace cuatro o cinco años sus agentes fueron dados de baja por falta de confianza, una instrucción que le llegó de mero arriba al entonces alcalde PEPE ELÍAS LEAL.

Pero esa orden no abarcaba que ni por asomo se les volviera a ocurrir a contratar personal para la policía municipal, por lo que era obligado a proceder inmediatamente a la búsqueda de elementos para esa corporación. No lo hicieron y ahora el tiempo está encima con una delincuencia bastante agresiva que lo mismo ataca de día que de noche, ya sea en lugares concurridos o no, sabedora de que lo hará en total impunidad, derivado que por un lado la vigilancia no es suficiente y por el otro las autoridades investigadoras están totalmente rebasadas en su trabajo de dar con los responsables de los delitos.

Ya sabemos que la policía municipal no tiene facultades de investigación, pero el Ministerio Público bien puede pedir su colaboración. Se sabe que recurren frecuentemente a los informantes, ¿Por qué no habrían de hacerlo si tienen cargo de policía, aunque no sea de investigación?

Obra también la circunstancia que el policía preventivo municipal tradicionalmente conoce mejor la ciudad que el policía ministerial por la sencilla razón de que son nativos o avecinados de nuestra querida Reynosa. Eso les da una ventaja para iniciar la búsqueda de malandracos.

Por cierto, a la fecha no se sabe qué avance llevan las investigaciones en los hechos delictuosos cometidos por el puente a Hidalgo, Texas el pasado 23 de diciembre y los días subsecuentes.

Reitero, lo hago porque es un clamor general. El ayuntamiento reynosense ya no puede hacer como que la virgen le habla con el tema de la inseguridad. Tiene bajo su responsabilidad la seguridad pública de la ciudad por disponerlo el artículo 115 Constitucional, ese que tanto invocan cuando les conviene para oponerse a disposiciones lo mismo de una autoridad estatal que la federal.

Así como pelean por la tutoría de la Comapa, con esa misma energía deben salir al frente en el tema de la seguridad pública. Ya se les acabó el tiempo, el problemón es mayúsculo y ahora hasta por debajo de las piedras tienen qué buscar ese personal.

Se requiere mínimo de 400 agentes para integrar la policía municipal, que deben ser bien pagados, por lo menos 20 mil pesos mensuales, como ya lo he dicho en otras entregas.

Entre sueldos, gastos de operación, compra de patrullas y armamento, la inversión sería de algunos 200 millones de pesos al año, que es público y notorio no los tienen, pero que le mochen a las obras, finalmente pa lo que duran se justificaría sobradamente la disminución en la inversión de obras con tal de contar con un buen cuerpo policiaco que se sume a las tareas de seguridad pública que realiza la policía estatal, y esperamos que en estos días, el grupo de elite del Ejército Mexicano.

De veras, está grave el problema, no admite dilaciones ni titubeos, le entran o le entran porque ya se escucha en todas partes decir: si no pueden, renuncien.

Pero eso es algo que usted como yo amigo lector bien sabemos no harán, pero por dignidad y una pizca de decoro ya debieran estar buscando ese personal.

Síndicos y regidores deberían echarse la tarea buscando cada uno de ellos 20 agentes de policía, confiables por supuesto, que es lo principal.

Y por hoy, BASTA.