Columnas > ENFOQUE

Endeudamiento

Siguiendo con el tema de las primeras novedades del 2020 me enteré, por conducto del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que Tlaxcala es el Estado que no tiene deuda y todo porque en tiempos pasados, con muy buen juicio decretaron que estaba prohibido recurrir al endeudamiento, algo muy saludable pues usted como yo amigo lector bien sabemos que el pretexto de las trácalas es más bien para hacer negocios. 

También mencionó que otro Estado digno de admiración es Querétaro, el que ha logrado disminuir su deuda.

Endeudamiento

Y ahí tienen dos señales en favor de dos gobernantes, uno del PAN, el de Querétaro, FRANCISCO DOMÍNGUEZ, y el de Tlaxcala, MARCO ANTONIO MENA RODRÍGUEZ, del PRI. Lo anterior trae a la mente que las entidades federativas tienen endeudamiento por más de 400 mil millones de pesos. Son trácalas que ahí se las han venido pasando y a estas alturas ya tornan inviables las finanzas de los Estados, y de un momento a otro van a reventar como pompas de jabón.

Por ello, cuando un gobernador pide más respaldo económico por parte de la federación, lo que está haciendo es optar por recurrir al endeudamiento porque doña federación no acude a su llamado.

En el caso de Tamaulipas le agregaron un copete de cuatro mil millones de pesos, que no es la gran cosa, pero sí para afrontar gastos y no tengan qué recurrir a la deuda. En todo caso, los gobernantes estatales y los municipales deben ser más cuidadosos con el gasto público, cerrar llaves en donde hay fugas manifiestas.

La solución no es recurrir a los créditos, eso solamente posterga el desenlace fatal. Lo saludable es ceñirse a lo presupuestado, finalmente la ciudadanía les va a reconocer que dejaron unas finanzas sin más endeudamiento. Y eso de que negociaron deuda porque ahorraron gastos en el pago de intereses ha sido una falacia porque finalmente dos más dos son cuatro, lo mismo en bancos públicos que privados.

El gobierno federal ya puso el ejemplo el año pasado, no recurrió al endeudamiento, aunque tampoco creció la economía, pero a como están las cosas me parece que es mejor tener una economía achaparrada que una con crecimiento artificial porque ya se ha visto reiteradamente que los que en realidad crecen y ganan cuando se desarrolla la economía son los de muy arriba, muy pocos de los de en medio, y a los de abajo como es la costumbre no les toca nada.

El problema es que los Congresos Estatales están a la disposición del gobernador en turno y por lo mismo los diputados le aprueban todo, hasta la santificación de OSAMA BIN LADEN, si a algún gobernador se le ocurriera, entonces, por eso lado, estamos fritos.

Quisiera creer que los diputados tienen fe en Dios, pero de a de veras y con base en esa fe no aprobar lo que vaya en contra del pueblo, pero usted como yo amigo lector bien sabemos que los políticos mexicanos y los empresarios que hacen negocios con ellos son los que desayunan santos, pero zurran diablos y así no hay posibilidad para el optimismo.

Pero algo se tendrá qué hacer, las economías estatales ya no aguantan más deuda y el ciudadano, como lo apunté líneas arriba, les va a reconocer más que no hagan obras, total pa lo que duran y al costo que las desarrollan pero que entreguen gobiernos con finanzas saludables.

Y por el mundo de la política otra novedad con que nos amanecimos en 2020 fue el nuevo slogan del ayuntamiento reynosense que se ve tiene un claro tinte futurista para el 2021.

No sé si mis lectores ya lo hayan visto pero a quienes no, les diré que reza así: “Reynosa, las Alas de Tamaulipas”. Y a los flancos de la frase un ala que caracterizan a los ángeles, a cupido y a las ensoñaciones.

Por algo dicen en el rancho, no le des alas cuando quieren decirnos que no encandilemos a una persona en proyectos poco viables.

Supongo que el objetivo de ese slogan es hacerlo circular por todo el Estado, no sé qué también les vaya a caer a los de Laredo, a los de Matamoros y a los de Tampico que el ayuntamiento de Reynosa se haya asumido como quien hace volar a Tamaulipas, aunque finalmente es solo una frase. Lo anterior me recuerda a TOMÁS YARRINGTON en sus tiempos de gobernador que en una visita a nuestra querida Reynosa para elogiarnos nos recetó la frase: “Reynosa es la locomotora del progreso de Tamaulipas”, y ahí nos trajo mareados con expresiones animosas, pero en los hechos muy poco hizo por esta ciudad.

Por otra parte, que esta ciudad sea la que más empleos genera no es gracias a la promoción que hacen del Estado o del municipio las autoridades. Los dueños de parques industriales tienen agentes promotores que difunden las ventajas de invertir en Reynosa, lo mismo en los mercados de Chicago que en los de Asia.

Es competencia y por lo mismo es negocio, por ello le echan muchas ganas a la promoción.

Aparte que la ventaja geográfica de nuestra ciudad es el punto más cercano hacia los centros fabriles de la parte oeste de los Estados Unidos y eso fue lo que detonó el interés por invertir en Reynosa, Aparte de ello los sindicatos son prácticamente blancos, o sea, muy comprensivos con la parte empresarial y todos contentos.

A sus dirigentes les quedan muy buenos billetes porque rasuran algo de las cuotas sindicales que son millones de pesos y si lo duda, nomás vea el tren de vida que lleva ALBERTO LARA BAZALDÚA, que en sus ratos libres la hace de diputado local.

Y no es todo, opera a favor de Reynosa que haya electricidad en abundancia, aunque ya no agua, pero el prietote en el arroz es la inseguridad que si bien no le ha pegado directamente a las maquiladoras, en cuanto lo haga se van a ir en estampida y de nada servirá que anden diciendo que Reynosa es la locomotora del progreso tamaulipeco o que son las alas de Tamaulipas.

Entre tanto, la gente ya pide a gritos que las autoridades le echen ganas al trabajo de investigación, que es la única forma de disminuir la violencia. Entre abrazos y bravatas no se ha logrado nada y ahí están los hechos.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilbertp.banda@elmanana.com