Sí existen los milagros

Nadie creía que la Selección de México le pudiera ganar a la de Alemania, ni mucho menos se pensaba que el entrenador Juan Carlos Osorio ya tenía una estrategia bien definida para lograr el histórico triunfo de la escuadra nacional, pero ayer ocurrió el milagro a pesar de que todas las encuestas apuntaban que el equipo germano vencería fácilmente a su opositor en la cancha.

Y este milagro puede ocurrir el próximo 1° de julio, si el votante deja a un lado el enojo o la ofuscación para elegir al candidato que tiene la experiencia y capacidad para salir adelante ante la crítica situación que vive México.

Si bien es cierto que en la actualidad Andrés Manuel López Obrador encabeza todas las encuestas y se da por hecho de que ganará la elección presidencial del próximo 1° de julio, no se debe descartar la posibilidad de que pueda ocurrir otro milagro, como el propio político tabasqueño dijera que es la única forma en que puede ser derrotado.

El milagro puede ocurrir si el votante deja atrás la indignación por la flagrante corrupción gubernamental y analiza cada una de las propuestas de los candidatos a la presidencia de la república.

Mientras que José Antonio Meade Kuribreña y Ricardo Anaya Cortés han presentado buenas propuestas para afrontar los difíciles retos que tiene México, López Obrador se la ha pasado repitiendo que con sólo combatir la corrupción se solucionarán todos los problemas de nuestro país.

Una y otra vez el político tabasqueño ha lanzado arengas en contra de la llamada “mafia del poder”, pero nunca ha dado una propuesta seria y viable para salir de la crisis de inseguridad que sufre la sociedad mexicana, ni de dónde sacará el dinero para cumplir todas sus promesas de campaña.

Seguramente escucharemos sus ataques de siempre “a los de arriba” ahora que venga a Ciudad Victoria para su cierre de campaña en Tamaulipas el próximo viernes 22 de junio.

Resulta preocupante que está indignación impida ver con claridad quien tiene una propuesta seria y congruente para recuperar la paz social y el desarrollo social que demanda la población, sobre todo cuando los seguidores de López Obrador condenan el pasado y sólo descalifican tanto al PRI como al PAN.

El colmo es cuando no quieren reconocer que los peores priístas y panistas están ahora en las filas de la coalición “Juntos Haremos Historia”, integrada por Morena, PT y PES, como es el caso de la controvertida senadora con licencia y actual candidata a la alcaldía de “Álvaro Obregón” en la Ciudad de México, Layda Sansores San Román, quien fue balconeada por la periodista Fátima Monterrosa de facturar a nombre del Senado gastos personales por 700 mil pesos.

Aunque la aguerrida seguidora de López Obrador ha dicho que los aparatos eléctricos, sábanas, cortinas, servilletas, tintes de pelo, entre otros productos que están en la factura fueron repartidos entre personas de escasos recursos como los trabajadores de la Cámara de Senadores, nadie le cree porque, como dice el viejo refrán “da caravanas con sombrero ajeno”, porque todo se lo carga al erario.

A propósito de gentes disfrazadas de luchadores sociales o de benefactores de las clases populares, resulta que en el cierre de campaña de López Obrador en Oaxaca, le dio la bienvenida a Flavio Sosa Villavicencio, exdirigente de la llamada Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que en el 2006 causó el cierre de numerosos hoteles y restaurantes porque bloqueo por semanas enteras la zona centro impidiendo el acceso de turistas nacionales y extranjeros que pretendían asistir a los tradicionales eventos de La Guelaguetza.

En el mismo caso está la reciente incorporación del exdirigente de los Autodefensas Comunitarias de Michoacán, José Manuel Mireles Valverde, quien fue nominado por Morena para ser senador plurinominal, pero afortunadamente fue inhabilitado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que preside la magistrada Janine Otálora Malassis.

También están gentes con negros antecedentes en la lista de candidatos plurinominales de Morena al Senado, como es el caso de Néstora Salgado García y el sedicente dirigente minero Napoleón Gómez Urrutia.

Es por eso, que no se descarta la posibilidad de que suceda otro milagro el próximo 1° de julio, cuando el votante deje a un lado la ofuscación y analice cuál es la mejor propuesta para afrontar la crítica situación que vive nuestro país, cuya decisión sorprenderá cuando gane la elección presidencial alguno de los dos que no encabezaban las encuestas y derroten al favorito, como ayer ocurrió con la Selección de México que venció a la escuadra de Alemania.

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