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Retomar valores

Ya para cerrar este reciente fin de semana, el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, de acuerdo a videos que circularon en las benditas redes sociales y en la página digital de EL MAÑANA continuó en su necedad de no acatar en su persona las medidas sanitarias y de higiene recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y reiteradas en nuestro país por la Secretaría de Salud como parte de las acciones para evitar la propagación del coronavirus.

En los videos en cuestión se observa primero cuando va a abordar un avión y se niega a que le chequen la temperatura. Luego, al descender, una empleada del aeropuerto lo invita a aplicarse gel anti bacterial y hace caso omiso a pesar de tener contacto con los pasajeros que hasta le pidieron una selfi.

Retomar valores

Y cuando un reportero le pregunta porqué no aceptó el limpiador de manos, solo le respondió: “Eres un provocador, te mandaron a provocarme”.

Posteriormente, en un video mensaje, AMLO con todo el dolor de su corazón salió a decirle a la nación que ahora sí ya no salgan, aunque no desaprovechó la ocasión para reiterar su característica política amorosa, exhortando a que le pongan mucha atención a los adultos mayores, que los mimen para que el aislamiento no les resulte tan aburrido.

El exhorto, en mi personal enfoque, sale sobrando. Una persona de más de 60 años lo que menos tiene que hacer es precisamente andar en la calle, a no ser que sea un tipo bien conservado y en uso pleno de sus facultades físicas y mentales y que por lo tanto se basta a sí mismo, o como dicen en el rancho: no necesita de guajes para nadar.

Pero hay una cosa, los adultos mayores con esas características no son los que abundan en nuestro México lindo y querido, al contrario, la inmensa mayoría padece de obesidad, diabetes, hipertensión y algunos hasta ya se sometieron a operaciones del corazón (me incluyo), y no se diga los que sufren por insuficiencia renal, de ahí que un organismo con esas complicaciones, quien lo tenga lo que menos va a tener humor es de andar en la calle y por lo mismo las medidas de la sana distancia en personas así son de auto aplicación.

Ahora, de que sus hijos o nietos los mimen, eso ya es otro boleto, aunque AMLO tiene razón al decir que las hijas son las que regularmente se preocupan por sus padres cuando ya comienzan a tener problemas de salud.

Es una costumbre muy mexicana que esperemos no se pierda: retomar los viejos valores es de urgencia y no lo digo por el coronavirus sino por la creciente inseguridad derivada de que año tras año camadas de muchachos hasta jubilosamente se incorporan en las filas delincuenciales con todo y saber que tendrán un tiempo de vida “útil” estimado en dos años. Pero eso no parece importarles, de ahí que siempre será necesario recordarnos que en nuestros respectivos entornos familiares tenemos mucha tarea como lo es inculcar valores éticos y morales.

Y ahora que López Obrador le pidió al pueblo sabio se quede en casa para evitar se propague la enfermedad del COVID-19, vamos a ver si le hacen caso porque abundan los que no creen en los aparecidos.

Lo digo por lo que he estado viendo en nuestra querida Reynosa. Sigue habiendo movimiento con todo y que cerraron las escuelas, así como algunas dependencias del gobierno estatal y el federal que de entrada le dieron no vacaciones sino la ventaja de refugiarse en casa hasta el 20 de abril, medida que aplicó para adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.

En el caso de la Oficina Fiscal del Estado, el cierre debería ser total, no creo que en estos días la gente esté muy urgida por tramitar una licencia o ponerse al corriente en el pago de derechos vehiculares, como tampoco creo estén angustiados los contribuyentes, sobre todo los del giro de bares y cantinas que por disposición del gobierno estatal tuvieron que cerrar con la normal molestia de los cantineros y de los meseros que viven de las propinas, y de colada los agentes de tránsito que en el cumplimiento de su deber patrullaban por los contornos de dichos lugares.

Es de esperarse que en esta semana cierren todo tipo de negocios porque es cuando la cosa va a estar álgida, según los epidemiólogos y que el gobierno federal por fin reconoció que lo mejor es permanecer en casa.

Ya estamos en la fase dos y en cualquier momento se podrá pasar a la tres. El que no esté falleciendo gente por racimos no es indicador de que el virus ya está bajo control, son los que no soportaron la enfermedad, esto sin contar los que ya están contagiados por el COVID-19. Y circula la versión de que no se da a conocer el número de personas con problemas pulmonares que es como la antesala del coronavirus.

En pocas palabras, tan malo es andar sonando alarmas a diestra y siniestra como el hacer como que no pasa nada. Si ya el presidente López Obrador reconoció que lo mejor es permanecer en casa es indudable que tal exhortación la hizo por urgencia de los epidemiólogos que trabajan para el gobierno federal.

Amigo lector, a no ser que sea muy necesario salir a la calle, hay que permanecer, como dicen, al lado de Susana Distancia, las señoras no se van a enojar por tal cosa, no se trata de ninguna querreque sino de una alusión a la sana distancia que se debe mantener entre una persona y otra.

Y por favor también tomen en serio el problema del COVID-19. Han publicado cada cosa por las redes sociales que unas sí despiertan buen humor, pero hay otras que provocan celos como la de que las querreque y los otros también están resintiendo el coronavirus al retirarse sus respectivos amores.

Y por el rumbo de la política, el palacio municipal está prácticamente paralizado. Hubo una sesión de cabildo virtual donde la mayoría de los ediles no aprobó la propuesta de modificar la distribución del gasto público, señal que nuevamente el mosco de la discordia chicoteó a una parte de los síndicos y regidores, lo cual nos anticipa que regresarán los problemas y este cabildo al parecer vive en las nubes porque en lugar de tomar medidas para ayudar a quienes van a quedarse sin ingresos se andan desgastando por temas que muy bien pueden esperar una postergación.

Lo que sí no se justifica es que hayan llegado al extremo de no quererse exponer ni de rebote a un contagio porque si bien le dieron salida hasta el 20 de abril a los mayores de 60 años y embarazadas, al resto del personal se le obligó a seguir trabajando advertido de que en caso de no hacerlo no habrá paga y hasta suspensión definitiva.

Entonces no está muy parejo que mientras los trabajadores de limpieza y recolección de basura andan en friega en las calles con todo y el COVID, y los síndicos y regidores llevaron a cabo una sesión desde sus respectivos domicilios.

Se comprende que hay riesgo y que no quieran contagiarse, pero las medidas de protección deben ser parejas.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com