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TOCA A LA PUERTA

El número de infectados por el COVID 19, seguro lo saben mis lectores, va creciendo, la cantidad es lo de menos porque si 450 o 500 fueron los infectados no es un número como para causar pánico y que todo mundo se encierre a piedra y lodo, pero sí es un número que nos dice que el peligro va creciendo y por lo mismo, el riesgo de contraer el mal no es una posibilidad remota.

A la fecha ya van cuatro fallecidos en el país, pero como el virus se propaga exponencialmente, lo que hasta hoy es un número sin consideración, en una semana o en dos ya será de preocupación.

TOCA A LA PUERTA

Son estimaciones de los que saben, no tomen en cuenta al primer sonso que le da por opinar sobre el tema como el senador regiomontano SAMUEL GARCÍA, tristemente famoso por sus declaraciones, la mayoría fuera de foco y por si fuera poco les dio por emitir opinión a conocidas “científicas” como NIURKA y THALÍA, entre otras, de ahí que esto ya está terminando en chacoteo, y lamentablemente aun en tiempos de epidemia la libertad de expresión no tiene restricción.

Supongo que los “epidemiólogos” mencionados metieron su cuchara guiados por la buena fe y como son figuras conocidas la gente los tomaría en cuenta. En los hechos solamente provocaron risotadas que tristemente fue sobre un tema que está causando muchos daños en nuestro México lindo y querido.

Aquí en nuestra querida Reynosa ya se están sintiendo los efectos del coronavirus. Descendió notablemente el tráfico vehicular, las cantinas fueron cerradas en un operativo relámpago del gobierno del Estado. No atendieron la recomendación y sobrevino la instrucción y se aplicó pareja.

Entonces, al no haber festejos ni lugares de diversión, eso también le vino a pegar a los agentes de Tránsito que ahora podrán llevar a cabo su tarea en forma más descansada, aunque en completo riesgo toda vez que es hasta suicida que dos personas anden juntas en el interior de una cabina vehicular en un lapso de ocho horas. El riesgo de contagiarse es permanente porque si bien no tendrán los signos de estar infectados, eso se exterioriza hasta 10 o 15 días después.

Tendría que darse el extremo cuidado de que quien anda durante ocho horas acompañado al terminar su turno se esterilizara todo el cuerpo y luego en el trayecto a su domicilio dentro del mismo no tuviera contacto con nadie, cosa que tendría que hacer lo mismo al regresar a su trabajo, algo francamente imposible, de ahí que estén sometiendo a los agentes de vialidad de Reynosa y de cualquier otra ciudad a un riesgo al igual que a los policías. Pero ese es su trabajo que bastante tienen con ser motivo de agresiones por parte de la delincuencia y ahora están expuestos al coronavirus.

Circunstancia similar vemos en las filas que se están formando afuera de los bancos. No permiten más de 20 personas en el interior de las oficinas, y hacen bien pero en las filas para ingresar a la institución a leguas se ve que no hay distancia de un metro y medio entre uno y otro, lo que también contribuye a exponerlos al riesgo del contagio que una vez infectado al ingresar al banco, a contagiar a todos los que estén adentro, empleados incluidos, de ahí que los bancos deben contratar personal de seguridad para que en las colas bancarias estén manteniendo la sana distancia, una falta de precaución inadmisible en esas instituciones.

Tampoco están observando la sana distancia en las filas que se forman en las cajas de los centros comerciales ni tampoco en las clínicas y hospitales del sector Salud, por lo que en términos generales se puede decir que la sana distancia en nuestra querida Reynosa se está observando a medias porque si bien ya no hay congregación masiva en casinos, restaurantes, bares y cantinas sí se están registrando las filas en instituciones y empresas que prestan servicios como los bancos, centros comerciales y hospitales.

Deben poner orden de inmediato, el coronavirus no va de salida, al contrario, según los epidemiólogos, pero los de a de veras, va empezando y por lo mismo debemos redoblar precauciones.

Las únicas medidas de prevención, ya lo saben: una es lavarse constantemente las manos, la otra, es olvidarse de los besos y abrazos y en cuanto vean filas en bancos y centros comerciales, antes de formarse si observan que no conservan la sana distancia presenten quejas. Está la salud de por medio.

Y sobre este mismo problema, el diputado RIGOBERTO RAMOS ORDÓÑEZ hizo una exhortación a la ciudadanía para redoblar las medidas de seguridad al oficializarse que el COVID-19 ingresó a la segunda fase, que es la de propagación.

Y no le hagan mucho caso al presidente López Obrador que insiste en hacernos creer que tiene al toro tomado por los cuernos.

En una de sus últimas “mañaneras” dijo, refiriéndose al pueblo, que tuvieran cuidado pero que siguieran saliendo a hacer sus compras, que él les diría en qué momento ya no salir.

Sobre las compras circuló un video muy ilustrativo sobre la forma en que se ganan la vida los informales que todos sabemos es gente humilde. En dicho video queda bien centrada la realidad de todos ellos y esta es que, si no trabajan, no comen. Y no solamente los informales, también los trabajadores de la construcción y otros rubros.

Y ahí sí le asiste toda la razón al presidente López Obrador cuando recomienda que consuman los productos de los informales precisando lo hagan para llevar, como ya lo están haciendo los restaurantes de la localidad anunciando servicio a domicilio a fin de que no corran riesgo alguno de una contaminación.

Y así, con medidas de cuidado, que todos llevemos a cabo es como podremos salir adelante de este flagelo biológico que está causando estragos en otros países más desarrollados que el nuestro. Y ahí sí también hay que reconocer que el gobierno federal reaccionó y le siguieron el ejemplo los gobiernos estatales y los municipales, aunque hubo entidades que se adelantaron a las medidas nacionales.

Y por hoy, BASTA.

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gilberto.banda@elmanana.com