Reconozcamos la agresión y el abuso sexual para detenerlo

El mes de abril ha sido designado nacionalmente como el mes para reconocer, concienciar y luchar contra el abuso sexual a la mujer en cualquiera de sus formas. Una agresión sexual puede no involucrar el físico pero si la persecución, avances románticos no requeridos, insinuaciones, chistes de contenido sexual, por mencionar solo algunos, constituyen una agresión y acoso sexual que por supuesto puede llegar a toqueteos, roces y hasta la violación.

Se considera que este tipo de agresión no es solo un problema criminal  que requiere acción judicial , dijo que el abuso sexual es un problema de salud pública  y hasta de derechos humanos, pues no solo afecta a la víctima del acoso, sino también se ven afectados sus seres queridos, su pareja, su entorno laboral y a la sociedad en general.

En el estado de Texas se tienen datos en el departamento de salud, que nos indican que uno de cada tres individuos enfrentará un tipo de abuso como este a lo largo de su vida, y además recalcan que en un 70 por ciento de los casos, el abusador es alguien conocido, ya sea un pariente, amigo de la familia, compañero de trabajo, etcétera. En cualquiera de los casos, la experiencia es tan traumática que llegue a alterar toda la vida de la víctima.

El Centro de control y prevención de enfermedades, conocido como CDC por sus siglas en inglés, ha publicado los resultados de una encuesta que muestra una tendencia alarmante en cuanto al promedio de los intentos de suicidio cometidos por jovencitas latinas, comparado con los muchachos, o con jovencitas de la misma pero que tienen otro origen étnico en nuestro país, y hay razones para ligar este terrible acto si las jóvenes tratan de escapar a un abuso sexual.

Este pasado mes de marzo se llevó a cabo el Doceavo Simposio anual sobre el tráfico de personas en STC (South Texas College), donde varios panelistas hicieron hincapié en que existe ayuda disponible y gratuita para las víctimas de abuso en estado. La juez Eva Guzmán, así como la abogada Jennifer Harbury, quien trabaja para el Departamento de ayuda legal gratuita (Legal Aid) en el Valle del Río Grande, dejaron claro que las víctimas pueden encontrar la ayuda necesaria si denuncian a su agresor, que no estarán solas para enfrentarlo en un tribunal y, además recibirán asistencia de consejería legal.

Como sociedad, debemos enfocar nuestra atención  en los grupos susceptibles como los menores inmigrantes y las mujeres que son acosadas y víctimas de abuso sexual y otras clases de abuso durante su travesía para llegar a nuestro país, enfocar recursos que apoyen a estas jóvenes para continuar su vida, aún fuera de su círculo familiar, que les facilite estudio y capacitación para el empleo.

En el año 2017, se estableció una red llamada LASSA, siglas en inglés correspondientes a Ayuda Legal para Sobrevivientes del Abuso Sexual, un programa al que cualquier persona puede acceder por ayuda simplemente llamando al número ratito (844) 303-SAFE esto es (844) 303-7233.

…Y recuerda que Dios te ama y yo también.

MSGR. Juan Nicolau, Ph.D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville.  Es terapeuta familiar y consejero profesional con licencias.