NUEVA NORMALIDAD

El presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ya anunció medidas para un ingreso a la nueva normalidad. Entre otras son reactivar la economía en municipios donde no se han registrado contagios y decesos por el COVID-19, pero tampoco en municipios vecinos.

En el caso de nuestra querida Reynosa el número de contagiados y de decesos son, me parece que ínfimos, sin embargo no dejan de ser un peligro latente los que ya se confirmó padecen esta terrible enfermedad.

Pero con todo y que se podría considerar como manejable al coronavirus, tenemos un problema aquí cerquita como es en el municipio de Río Bravo. No le pusieron atención las autoridades locales y hasta fueron motivo de señalamiento en una de las “mañaneras”, junto con el municipio de Pénjamo, Guanajuato.

Fueron referidos como las dos ciudades en donde menos medidas para impedir el contagio se implementaron. Fue francamente vergonzante la “distinción”, como seguramente al PAN, el color azul cambió por el colorado por la vergüenza toda vez que tanto Río Bravo como Pénjamo son municipios gobernados por panistas.

En situación parecida están en Ciudad Victoria, no a nivel nacional, pero sí en lo estatal. Otro municipio gobernado por los albiazules, y en Tampico tampoco cantan mal las rancheras y aunque digan lo que digan está entre los primeros tres lugares de contagios en Tamaulipas altiva y heroica, otro municipio gobernado por panistas.

Pero la ciudad que registra el mayor número de coronavirus es la de Matamoros y esta es gobernada por morenistas.

¿Y el PRI, apá? Bueno, esos como políticamente hoy andan de tercerolas electoralmente hablando, la ciudad más importante que gobiernan en Tamaulipas es Miguel Alemán, un municipio con baja densidad poblacional y al parecer también con poca movilidad, y entre eso y las medidas sanitarias esa ciudad ribereña aparece entre los que no tienen casos del COVID-19.

A nivel nacional, Coahuila, Nuevo León, y Baja California Sur serán las primeras entidades que se reincorporarán a la actividad comercial.

En Baja California, la turística, que es muy importante mientras que, en Nuevo León, la restaurantera, al igual que en Coahuila, pero en las tres entidades los hoteles operarán a un 40 por ciento de su capacidad, y los de paso, pues esos dicen los corridos que no han cesado su movilidad ya ve usted hoy en día están muy proliferados los encuentros con la novia o el amante, según sea el caso. Y lo que es peor, que ya nadie se espanta.

Pero regresando a la reapertura comercial, aquí en nuestra querida Reynosa se espera que de un momento a otro el gobierno estatal anuncie las reglas para incorporarse a la nueva normalidad.

Será una decisión muy meditada. Nosotros tenemos la desventaja de estar en constante contacto con el valle del Río Grande en donde se han registrado lo mismo casos de contagiados que de decesos muy por encima de los de la frontera de este lado del río Bravo.

Para remate, el próximo día 20 ya se va a permitir el acceso de mexicanos ya bien con visa láser o pasaporte, y doy por descontado que las filas serán kilométricas por los puentes internacionales a Mission, Hidalgo y Pharr. Así somos, qué le vamos a hacer, nomás que ya anda circulando el rumor de que el cierre a los fronterizos se postergará hasta el 20 de junio, lo cual a nosotros nos daría mucho gusto no así a los comerciantes del valle del Rio Grande.

Pero tampoco están para la condolencia, el año pasado y hasta antes de la pandemia se hincharon de ganar billetes con los compradores mexicanos, así que muy bien pueden aguantar la sesentena mientras que a su personal el gobierno norteamericano les entregó ayudas que fueron de los mil y hasta los tres mil dólares.

Entonces, por hambre no van a bajar de peso ni tampoco se van atrasar en el pago de la renta o del automóvil. Están en una mala racha, pero en cuanto se abra la frontera volverán a sus buenos tiempos.

Creo que en el lado mexicano también pasará algo similar. La ausencia de clientes en restaurantes y puestos de comida se va a compensar con las ansias por salir a la calle. Ya lo veremos, lo mismo en las tiendas de ropa, calzado y chucherías que lo mismo vemos por la peatonal Hidalgo que por las principales arterias.

Me huele a que la gente ya se anda quemando por salir a los lugares públicos, pero obvio que no los admitirán de sopetón, se tiene que ser muy cuidadoso con el seguimiento del COVID-19. Si 15 días después no resurge el pico, a levantar los brazos al cielo y a darle gracias a Dios sin que esto quiera decir que ya pasamos por la pandemia.

El problema de salud que estamos padeciendo va a seguir, los cuidados se tendrán que mantener, mínimo hasta fines de diciembre. Lo mejor sería que ya se nos hiciera costumbre lavarnos las manos hasta 10 veces diarias y usar tapa bocas en los lugares de concentración masiva.

El virus va a andar por aquí y por allá y en un descuido perderíamos lo ganado, lo cual nos regresaría como al principio y sería un desastre.

Una propuesta, producto de su experiencia empresarial, es la que formulÓ ayer el diputado local RIGOBERTO RAMOS ORDÓÑEZ, por medio de un video que hizo circular por las redes sociales. Ente otras cosas recomienda a los tres niveles de gobierno que se levante la cuarentena, que ya más bien es sesentena, a actividades que realmente hasta resultan esenciales como es el servicio de restaurantes, y no se diga las ventas de comida por parte de los vendedores fijos y semifijos, estos últimos, los más desprotegidos.

Generalmente esos micro negocios viven al día, no tienen clavo como para aguantar días sin salir a trabajar, y a esto agréguele que carecen de seguridad social.

Todo lo anterior lo resume Rigoberto en un video donde hace una exposición muy ordenada sobre la necesidad de reaperturar la actividad comercial.

Y es que, oiga usted, como dijo PABLO REYNA, el dirigente estatal de la CANIRAC, la industria restaurantera ya está colapsada. Los meseros son los que más están sufriendo porque el grueso de sus ingresos son las propinas, de ahí que con todo y que algunos empresarios del ramo están apechugando el gasto de cubrir el salario del personal de atención al público y cocina, eso obviamente no incluye las propinas y por la falta de ese ingreso hoy andan por la calle de la amargura.

Y por hoy, BASTA.

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