Columnas > ENFOQUE

MILITARIZACIÓN

El regreso de los militares a las calles de nuestro México lindo y querido es indudablemente la nota que cimbró en la presente semana, nulificando incluso la resolución de la Suprema Corte de Justicia de declarar inconstitucional la Ley Bonilla, mediante la cual el gobernador de Baja California Norte, JAIME BONILLA, iba a prolongar su mandato por otros tres años. Como dijeron los ministros, eso era un fraude a la democracia porque estaban ni más ni menos que aprobando una reelección. Lo bueno es que la cosa no pasó a mayores y también zanjó como machetazo partiendo en dos una jícama las intentonas que hubiere por ahí para prolongar mandatos, de manera que los gobernantes que estaban acariciando esta idea ya deben enviar sus respectivos proyectos a la trituradora.

Pero regresando al tema del retorno de los militares, todavía no se desatan bien a bien los clamores y resquemores por parte de defensores de los derechos humanos que seguramente ya pusieron el grito en el cielo. Y en parte tienen razón, se registraron abusos en algunos puntos de la República por parte de elementos castrenses, pero también habrá que decirlo, hubo el correspondiente castigo, aunque hubo uno que otro caso como el de Ayotzinapan que no quedó bien a bien esclarecido sobre si en la desaparición de los 43 tuvieron algo que ver o no elementos del Ejército.

MILITARIZACIÓN

Pero bueno, esto de andar preservando la seguridad y mantener a raya a la delincuencia no es tarea, me refiero a ejecución, para teóricos ni nada que se le parezca sino para gente bragada o curtida que por lo mismo reacciona ante los imprevistos o contingencias, y personas así siempre traen adrenalina al cien por ciento, o sea, el ánimo crispado, y habrá que reconocer que alguien en medio de esas circunstancias no va a reaccionar ante los tronidos como si estuviera escuchando música celestial, no es cualquier cosa andar en esas tareas.

No con esto quiero dar a entender que hacer el uso indiscriminado de la violencia es correcto, lo que no se sabe es si la proclama del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, de abrazos no balazos, o la violencia no se combate con violencia, van a pasar al baúl de los recuerdos porque AMLO podrá tener muy buenas intenciones pero las calles no se vigilan con querubines y menos cuando por las mismas deambulan sujetos con malas intenciones, lo mismo al ingresar a una tienda de conveniencia que echándole un ojo al vehículo que se le antojó.

Por ello tengo esa duda sobre la indicación que habrán girado a los militares ahora que regresan a las calles, que dicho sea de paso a la gente de bien no le incomoda que los elementos castrenses se sumen a la Guardia Nacional en las tareas de seguridad pública, lo que no deja de ser un sonoro sopapo a la corporación creada por López Obrador.

Incluir a la milicia es prácticamente reconocer que no puede con el paquete. Sin duda le será de mucha ayuda porque además no es ningún secreto que la mayoría de los elementos de la Guardia Nacional provienen del ejército.

Entonces, como hablarán el mismo idioma y además son disciplinados, es de esperarse que ya comience a verse un frontal ataque a la inseguridad la cual pasó a segundo término por la pandemia y en ese plano va a seguir porque ahí viene la recesión, y entre pandemia y problemas económicos ni quien voltea a ver a los malandracos, lo cual no significa que estos, por ambos fenómenos ya se hayan retirado de la actividad delincuencial.

Aquí en nuestra querida Reynosa hemos visto que con todo y la pandemia no le aflojan, sin embargo, y esto lo digo en mi personal enfoque, de acuerdo con pláticas que he tenido con gentes que conocen del tema, la incorporación del Ejército a las tareas de seguridad pública no será la panacea milagrosa que pondrá freno a la creciente inseguridad. Se requiere que la milicia realice labores de investigación para dar con los responsables de los delitos no solamente del fuero federal sino también del fuero común, estos últimos son con los que diariamente se maltrata y se ofende a los reynosenses y de eso dan cuenta diariamente las notas policiacas en EL MAÑANA, así como en otros medios de comunicación.

Y me dicen que el índice delictivo va en incesante crecimiento por la impunidad con que se cometen los delitos. Los malandrines al saberse que delinquirán sin encontrar castigo obvio es que se animan a seguir en esa actividad, entonces, lo obligado es intensificar las labores de investigación.

Desafortunadamente las disposiciones legales no permiten que, por su cuenta, lo mismo la Guardia Nacional que el Ejército Mexicano, marinos e incluso policía estatal anden investigando. Tienen que hacerlo por instrucciones del Ministerio Público, pero no creo que eso sea obstáculo insalvable, con que se reúnan las autoridades ministeriales con los mandos militares y de la Guardia Nacional para tomar conclusiones en conjunto que les permita investigar bajo la legalidad, todo es que quieran y se llega a los acuerdos positivos, pero por lo pronto el regreso de las militares a las calles será motivo de críticas y hasta de burlas.

Y lo de siempre, quienes aplaudieron la decisión de FELIPE CALDERÓN, cuando era presidente, de darle a la tropa tareas de seguridad pública, doy por descontado que ahora serán los más feroces críticos, pero mientras tanto la ciudadanía recibe con buenas expectativas la incorporación del Ejército Mexicano a los trabajos de mantener a raya a la delincuencia. Los asegunes ya sabemos que existen, esperemos que estos no opaquen las acciones positivas.

Por otro lado, ya llegó a 50 el número de decesos en Tamaulipas a consecuencia del COVID-19. Sigue siendo una cifra baja, aunque para los familiares de las víctimas es todo lo contrario, así que tenemos que seguirnos cuidando con todo y que el presidente López Obrador el día de hoy dará a conocer lineamientos para la reactivación de la economía, los que implicarán, digamos, desacelerar las medidas sanitarias, lo cual siempre será un riesgo con todo y lo calculado que estén los daños que pueda causar.

Y a propósito de daños, en la “mañanera” de ayer, el muchacho de la película, HUGO LÓPEZ GATELL, hizo una explicación sobre las ventajas y desventajas de los llamados túneles satirizantes.

Tras escucharlo me quedaron dudas sobre si son más los perjuicios que los beneficios. Sucede que cuando uno pasa por esos túneles debe hacerlo con tapa bocas, incluso con lentes de seguridad, no hacerlo así es exponerse a sufrir, háganos el grandísimo favor, daños en la salud. Y eso me trae a la mente el mini túnel sanitizante que tiene en su puerta principal la COMAPA Reynosa, que, aunque hay gente que no ha querido pasar por ese túnel, el personal de seguridad tiene instrucciones de que si no se someten a la fumigada se les niega el acceso a las oficinas del organismo.

Ojalá y El Chuma Moreno haya escuchado las explicaciones de López Gatell porque la COMAPA ya necesita una limpia. En días antes, un Vactor cayó en un socavón a consecuencia de un drenaje caído, y como dicen en el rancho: para que vean lo que se siente, o lo que es lo mismo, machetazo a caballo de espadas.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com