Miedo, peor que el Coronavirus

El miedo colectivo que se propagó por la falta de información oportuna por parte de las autoridades ha resultado peor que el coronavirus, puesto que cientos de personas acudieron a los centros comerciales para abastecerse de alimentos y materiales de limpieza, cuyas compras de pánico en verdad no eran necesarias porque todavía habrá actividades normales en la presente semana.

Con el pretexto de no alarmar a la población, el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó pasar mucho tiempo señalando que el Covid-19 no llegaría a México, sin embargo luego de que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la proliferación de este mal se había convertido en una pandemia, fue cuando se iniciaron las medidas de prevención en nuestro país.

Si bien es cierto que el contagio del coronavirus no es tan grave como en otros países, se debe de realizar una intensa campaña de información y orientación para que el miedo de contraer este mal no sea peor que la enfermedad.

De nada sirve que las autoridades traten de ocultar los casos registrados en varias partes del país, ya que los familiares de las personas infectadas son quienes suben sus quejas a las redes sociales luego de ver que médicos y enfermeras, obedeciendo órdenes superiores, no informan acerca de los casos registrados en clínicas y hospitales en el sector salud.

A propósito, la directora de Comunicación Social de la Secretaría de Salud en Tamaulipas, Lucía Zambrano Martínez, debería de iniciar una campaña intensa para evitar que el pánico se extienda a toda la sociedad tamaulipeca, en lugar de prohibir que los funcionarios den a conocer las condiciones en que se encuentran los servicios, sobre todo cuando es de todos conocidos que faltan medicinas y hasta materiales de curación en las clínicas y hospitales en la entidad.

Zambrano Martínez trata, como dice el viejo refrán: “de tapar el sol con un dedo” porque los familiares de los pacientes saben, bien que saben, que no hay medicinas, incluso que numerosos equipos médicos y de diagnóstico no sirven por la falta de mantenimiento, entre otras carencias.

De regreso con la campaña de información y orientación, las autoridades del sector salud y de educación deben de emprender una intensa campaña para que no se registre una crisis similar a la que se tiene en España e Italia, en donde sus ciudadanos en lugar de quedarse en sus casas para protegerse del contagio, se fueron a los centros vacacionales y contrajeron el coronavirus.

El adelanto del periodo vacacional, que dio a conocer el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán, tiene el propósito de salvaguardar la salud de niñas y niños de educación básica, incluso no se descarta la posibilidad de que esta medida sea implementada en educación media y superior en todo el país.

Se debe insistir en que niñas y niños deben permanecer en sus casas, en lugar de llevarlos a centros de diversión o vacacional para que no se aburran, porque corren el peligro de contraer este mal a pesar de que sólo se han registrado menos de 50 casos de coronavirus en el país.

En Tamaulipas se analizan tres casos sospechosos del coronavirus, por lo que la vocera Zambrano Martínez debe de informar la evolución que tendrán para evitar especulaciones en torno a la propagación de este mal en la entidad, sobre todo ahora que el fin de semana se registraron compras de pánico en varias ciudades tamaulipecas.

Por otra parte, pero sin dejar el tema del efecto que tendrá el coronavirus en nuestro país, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez, anunció una serie de medidas para tratar de mitigar los efectos nocivos de la pandemia durante la pasada Convención Nacional Bancaria, celebrada en Acapulco, Guerrero.

Herrera Gutiérrez, a diferencia del presidente López Obrador que insiste en minimizar la crítica situación que se vive en el ámbito económico, dijo que a través de la Banca de Desarrollo se implementan acciones para garantizar la liquidez de empresas, además de evitar una nueva caída del peso ante el dólar.

En este mismo sentido, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio González, anunció que se podría reducir la meta del superávit primario de 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2020, a fin de implementar estímulos fiscales ante los efectos colaterales que puedan causar la expansión del coronavirus.

Reveló que Nacional Financiera (Nafin) será la encargada de diseñar créditos para los sectores que sufrirán más los embates del coronavirus, como es el caso del turismo y restaurantero, del entretenimiento, entre otros que puedan afectados por la suspensión de actividades decretadas.

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