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Fallan colaboradoras de AMLO

Durante la pasada celebración del Día Internacional de la Mujer, que se realizó el 8 de marzo en Fresnillo, Zacatecas, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que integrará a más mujeres a su gabinete, como una forma de atenuar la crisis de popularidad que se generó luego de que privilegio el sorteo del avión presidencial a las demandas que elevaron mujeres y grupos de feministas por la violencia en contra de ellas y el creciente número de feminicidios en el país.

Desafortunadamente, varias de sus principales colaboradoras le han fallado y el malestar de la ciudadanía ha crecido en forma exponencial, como sucede en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) que preside Mara Gómez Pérez, quien desde que llegó al cargo el pasado 10 de diciembre se ha dedicado a buscar posibles actos de corrupción de sus antecesores en lugar de entregar los apoyos económicos a las víctimas o a sus familiares.

Fallan colaboradoras de AMLO

Diversos grupos o colectivos de víctimas, como es el caso de la organización de Derechos Humanos denominada IDHEAS, que preside Carlos Gutiérrez Contreras, coincidieron en señalar que la CEAV sufre una parálisis institucional desde la llegada de Gómez Pérez.

Incluso, trabajadores de la CEAV se quejaron por el despido injustificado de sus compañeras y compañeros durante la breve gestión de Gómez Pérez, puesto que se duplicaron las cargas de trabajo al desempeñar diversas tareas, sobre todo porque muchos de los trámites se han tenido que volver a realizar.

De igual forma, se puede decir que la controvertida titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, le ha fallado al presidente López Obrador, puesto que las quejas en contra de este organismo se han multiplicado por personas y organizaciones que no ven resultados en sus demandas a pesar de cumplir con todos los requisitos legales.

Incluso, integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH ha renunciado a sus cargos honorarios porque la señora Piedra Ibarra, como es el caso de José de Jesús Orozco Henríquez, quien en su carta de renuncia indica claramente que la nueva titular no cumple cabalmente con la misión de proteger los derechos humanos de las y de los ciudadanos.

El jurista Orozco Henríquez denunció que existe un fuerte rezago en la prevención y erradicación de la tortura, la atención a migrantes, la protección de periodistas y de personas defensoras de los derechos humanos, entre otros casos que no han sido atendidos desde la llegada de la señora Piedra Ibarra a la CNDH.

Asimismo, se puede señalar que la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, también le falló al presidente López Obrador, ya que luego de medio año sancionó a Juan Manuel Mireles Valverde, quien como Subdirector Médico de la Delegación Estatal del ISSSTE en Michoacán, emitió expresiones misóginas y machistas en dos eventos celebrados en septiembre del 2019 en Apatzingán y Uruapan.

En el primer lugar, el célebre exdirigente de los Auto-Defensas les dijo a las concubinas de los derechohabientes que eran unas “pirujas”, mientras que en el segundo lugar dijo que un dirigente sindical lo había amenazado de parar sus oficinas si no le entregaba una plaza a su “nalguita”.

Y el colmo fue la sanción aplicada por Sandoval Ballesteros en contra de Mireles Valverde, puesto que sólo lo suspendió 5 días en lugar de aplicar otro correctivo para que nunca vuelva a emitir conceptos misóginos y machistas en contra de las mujeres.

El caso más evidente de que las colaboradoras de López Obrador le han fallado es, hasta el momento, el de la titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Ana Gabriela Guevara Espinoza, quien se ha visto envuelta en casos de corrupción no sólo en detrimento de los atletas de alto rendimiento, sino también por el desvío de recursos a través de proveedores a la dependencia a su cargo.

En este mismo caso de encuentra la titular del Consejo de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces, quien no sólo redujo drásticamente las becas de los investigadores en perjuicio del desarrollo científico y tecnológico del país, sino también que hace cerca de un año se descubrió que había otorgado un contrato por 15 millones de pesos a la empresa Pidugi Gastronómico para que proporcionara comida gourmet a los altos ejecutivos del organismo, tales como salmón, jamón serrano, agua francesa Perrier, entre otros alimentos a que tienen derecho.

No hay duda de que el presidente López Obrador debe de tener más cuidado en nombrar a sus principales colaboradoras, sobre todo ahora que se comprometió a lograr la paridad de género en su gabinete durante la pasada celebración del Día Internacional de la Mujer.

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