Columnas > HIPÓDROMO POLÍTICO

México: ¿Fábrica de pobres?

El argumento principal de la película “Un Mundo Maravilloso”, del cineasta Luis Estrada, es la historia de un México en donde la pobreza y el hambre se terminaron, aunque todo era una mentira para cubrir que la pobreza seguía igual o peor en nuestro país.

Juan Pérez, interpretado magistralmente por Damián Alcázar, “El Pinche Pérez” es un pobre, quien un día se sube a lo más alto del World Financial Center para pasar la noche bajo un techo, pero cuando escucha que el encargado de limpieza entra a la oficina, él sale por la ventana, la que le cierran, y todos piensan que se quiere suicidar para protestar en contra de la pobreza. El secretario de Economía lo busca para callarlo, sobornándolo con una casa, un auto y dinero. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo más pobres se quieren suicidar para tener la vida y los bienes que Juan Pérez tiene. Esta, sin duda, es una buena película mexicana de política-ficción.

México: ¿Fábrica de pobres?

Pero, ¿y cómo vamos en México en una lucha contra la pobreza que parece inacabable? De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en México había, hasta 2015, 55.3 millones de pobres, lo que representa un incremento del 1.9 por ciento en los últimos seis años en esa medición, debido, especialmente, a la crisis económica y al aumento de precios en los alimentos que afectaron a la población mexicana a partir de 2009.

Y aunque se redujo la pobreza extrema 0.8% y más personas cuentan con acceso a servicios básicos como salud, seguridad social y vivienda, el aumento en el número de pobres vino por el crecimiento de la población en los últimos años: 2.6 millones de personas más entre 2010 y 2014, y una disminución sensible del ingreso. Así lo signa el reporte Medición y análisis de la pobreza en México 2006-2015.

Al día de hoy, de acuerdo al mismo organismo medidor de pobreza, los Estados de México con mayor índice de pobreza, son, en estricto orden, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Michoacán, Veracruz, Estado de México, Guanajuato, Jalisco y Distrito Federal. Con estas mediciones, el país y sus Estados han podido verificar los avances (salud, educación, infraestructura básica) y retos (ingreso, empleo, alimentación y seguridad social) que son prioritarios para la atención de la población y las regiones más desfavorecidas.

En 2008 se realizó la primera de cuatro mediciones multidimensionales de la pobreza, tras la aprobación de la Ley General de Desarrollo Social en 2004. Los resultados revelan avances en la reducción de las carencias sociales, con excepción del acceso a la alimentación y a los servicios básicos en la vivienda, lo que significó una baja en la proporción de personas con una o más carencias, dijo CONEVAL.

Y precisó el organismo que “en el rubro de ingresos hubo problemas para la mayoría de la población. Se disparó la proporción de personas con ingresos insuficientes para adquirir la canasta alimentaria y también para comprar bienes y servicios como transporte, educación y vivienda. Estos dos fenómenos tuvieron como resultado un incremento en el porcentaje de población en situación de pobreza”.

En reunión con integrantes de la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), Gonzalo Hernández Licona, advirtió que de seguir la inflación a la alza, la pobreza en México se incrementará durante 2017, por lo que será necesario que los gobiernos federal, estatal y municipal se coordinen en el diseño de mejores programas sociales.

Si bien, la inflación de 2014 a 2016 fue menor que en años previos y mejoró el poder adquisitivo, “este año -2017- la diferencia ya es muy grande, lo que podría provocar perder todo lo que se ganó en dicho período”.

El presidente de la Comisión, Diputado Víctor Manuel Silva Tejeda, del PRI, aseguró que si bien no se han cumplido muchas metas en materia de desarrollo social, sí se lograron objetivos destacables como la disminución de la pobreza extrema en 2.7 por ciento e indicó que los diputados desean que las políticas públicas en materia de desarrollo social no impliquen un compromiso político para ningún derechohabiente o beneficiario, pues actualmente existen alrededor de 60 millones de mexicanos que reciben algún beneficio de los programas sociales.

Por su parte, la diputada Araceli Damián González, del Movimiento de Regeneración Nacional, y coordinadora de la Subcomisión de revisión del desempeño de los programas sociales, dijo que el desarrollo social es fundamental para nuestro país, ya que, por un lado, México es una de las economías más importantes del mundo y, por otro, casi 80 por ciento de la población se encuentra en pobreza multidimensional. Gonzalo Hernández Licona, enfatizó que en los meses de mayo y junio, el precio de la canasta básica presentó mayores incrementos que la inflación, y por tanto, “es posible que haya una repercusión en el poder adquisitivo, respecto a la canasta básica, a partir del segundo trimestre del 2017”.

De acuerdo con datos del CONEVAL, actualmente existen cinco mil 500 programas en materia social los que “son demasiados, ya que algunos no resuelven los problemas para los que fueron creados, pero si generan gastos mayores”. Hernández Licona sostuvo que nuestro país no ha tenido en 30 años un crecimiento económico adecuado, el cual ha sido de sólo alrededor del 2 por ciento, muy insuficiente, mientras que países como Irlanda, Chile, Portugal y Corea del Sur presentaron mayores tasas, lo que ha generado que el ingreso de las familias, uno de los elementos más importantes en la medición de pobreza.

Pero no sólo es la pobreza alimentaria la que lastima a los mexicanos, sino también la pobreza laboral. De 2005 a 2015 se tiene un aumento de personas que no cubren la canasta básica. Y después de tener una baja inflación en 2014-2016, ahora se tiene un fuerte aumento inflacionario, aunque el Banco de México refiere que a finales de este año bajará, lo que a la gente no le sirve de nada en términos reales. No podemos perder de vista que el Consejo Nacional de Población (CONAPO) proyecta que para el año 2050 en México seremos 150 millones de habitantes, lo que, de no combatir la pobreza con energía, con programas asertivos y generando una generación competitiva y de excelencia, el problema de la pobreza podría ser de pronóstico reservado, convirtiendo a nuestro país en una fábrica de pobres.

hipódromo.politico@gmail.com

@carlos_cortesg