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Los objetos que se transformaron en desechables

Hoy quiero invitarlos a realizar Un Viaje al Pasado para recordar los objetos y cosas con las que nos tocó vivir en nuestra niñez o juventud y que hoy debido a la tecnología estos artículos han pasado a la historia o simplemente se transformaron en objetos desechables dado a la importancia de su comercialización y anteriormente por su alto grado de durabilidad les era incosteable su venta, pues la persona que compraba una vez estos objetos, dejaba pasar mucho tiempo quizás años para volver a comprar otro. 

Y de los que les comento daré tan sólo unos ejemplos como las jeringas de vidrio, sí, antes las jeringas no eran desechables, sino de vidrio, éstas antes de cada uso se ponían a hervir y después de usadas se colocaban en su mismo estuche de aluminio con alcohol para esterilizarlas, sólo la aguja se cambiaba muy de vez en cuando ya cuando la punta se achataba de tanto uso por lo cual solía taparse, cuando esto pasaba únicamente se le daba unos golpecitos con el dedo y se volvía a hacer un nuevo intento para inyectar. En la actualidad son de plástico y se tiran después de usarla, ya que esto resulta ser más práctico. Si no me crees pregúntale a tu papá o a tu abuelo.

Los objetos que se transformaron en desechables

Pero así como la jeringa hubo más cosas que en la actualidad son desechables y antes eran muy útiles y duraderas, como las cajas de aluminio que se usaban para hacer cubos de hielo, las cuales metías llenas de agua al congelador del refrigerador hasta que se congelaba y se formaban los cubos de hielo los cuales mediante una palanca que al jalarla hacia que se despegaran los cubos, ahora son de plástico y se quiebran muy fácilmente.

Al igual pasó con los encendedores que antiguamente eran de metal o aluminio muy durables por cierto, todo lo que tenías que hacer era colocarle un líquido gasolina blanca, o algunas veces cambiar la piedra que producía el encendido para su buen funcionamiento.

Y qué decir de los rastrillos de rasurar que pasaron a ser desechables aquellos bonitos rastrillos de metal, que solo le cambiabas después de varias afeitadas la navaja la cual era de uno o dos filos. 

Las cámaras fotográficas por lo económico, práctico y cómodo también fueron desechables. 

En la actualidad también vemos muchas cosas desechables, por mencionar algunos: los platos, vasos y utensilios del hogar, los pañales para el bebé, envases de refrescos; todo esto porque así le conviene al fabricante, aunque a decir verdad con esto también nos estamos acabando nuestro planeta con tanta basura que dejamos gracias a todas estas cosas. Lo que no debemos permitir que se haga desechable es nuestra moral, nuestro matrimonio y familia, los invito también a reflexionar, y practicar los valores que nos caracteriza a los mexicanos, ya que son la base de una alta calidad de vida y  un mejor futuro. ¡Porqué antes las cosas no se tiraban, se reparaban!

Es por eso y más que hoy recordamos a los objetos que se transformaron en desechables.

¡Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima!