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Las siete plagas

No cabe duda que a nuestra querida Reynosa le están cayendo prácticamente las siete plagas de Egipto. Con todo y la pandemia, las balaceras se siguen escuchando por aquí y por allá, y hay todavía mucha gente que no se acostumbra a los tronidos del terror, aun estando dentro de su domicilio por la sencilla razón de que no todos tienen a los suyos a su lado cuando se escuchan los tronidos. Aparte también de esa violencia, los malandracos siguen asaltando, preponderantemente automovilistas, aunque tampoco ya les hacen el feo a los peatones.

Los únicos que si se están fastidiando por la pandemia que está obligando a la gente a permanecer en su domicilio son los rateros y los agentes de tránsito, Los primeros no encuentran hogar vacío para hacer de las suyas mientras que los segundos, al estar cerrados los casinos, centros de eventos y las palapas, y haber descendido notablemente la circulación vehicular ya no tienen clientela a la cual infraccionar, aunque en el caso de los agentes viales la autoridad municipal, por seguridad de ellos mismos no debe permitir que anden en la misma cabina vehicular dos agentes por espacio de ocho horas y a una distancia en que el contagio será mucho muy probable.

Las siete plagas

Y es que, oiga usted, una cosa es que se les critiquen sus excesos y otra que se les desee que se los carga el payaso.

El caso es que estamos aviados y encima tenemos pánico por la compra de cerveza, todo a raíz de que JAIME RODRÍGUEZ El Bronco anunció allá en Monterrey que habrá ley seca no solamente en Nuevo León sino en todo el país a partir del día de hoy.

Más tardó de levantarse de la mesa de conferencia en que la noticia voló por las redes sociales. Los medios ya dieron cuenta de las exageradas ventas de cerveza en los centros comerciales regiomontanos, y aquí en nuestra querida Reynosa en las tiendas de conveniencia, supermercados y distribuidoras ya comenzó a escasearse lo que la palomilla llama licuados de cebada, pero al parecer estas compras de pánico obedecen más que a la posibilidad de una ley seca, por el hecho comprobado de que la cervecería Cuauhtémoc, hoy Heineken, en Monterrey suspendió su producción por cuestiones de la pandemia.

Y por razones obvias, solo venderán lo que ya está en distribuidoras, tiendas de conveniencia y centros comerciales, que para el día de ayer los estantes ya se veían casi vacíos. Y es que, oiga usted, dicen los amantes del dios Baco: encima de no salir, tampoco habrá chupe.

Pero con esa actitud estaban echando por la borda la medida del aislamiento decretada por el gobierno federal. Estaban trasladando las cantinas a los domicilios en donde se convivía a todo lo que da y con ello exponiéndose al contagio.

Por ser tan relajados en Italia les fue como en feria al igual que en Chile y Ecuador. Eso lo dijo un afamado médico ruso, que los italianos, por ser tan alegres no tomaron con responsabilidad el COVID 19 y hoy están sufriendo una espantosa tragedia.

Aprendamos de los errores de otros. De por si en México no tenemos estructura sanitaria como para afrontar enfermedades a granel.

Lamentablemente he notado que la gente está más buscando como entretenerse que en protegerse y lo que ya raya en criminal son quienes andan difundiendo versiones dolosas para inducir a no creer en las cifras oficiales de los muertos y los infectados con la evidente intención de causar odio hacia el gobierno de la Cuarta Transformación y en especial hacia el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

A todos esos malsanos propaladores de rumores les digo: están perdiendo el tiempo.

Leí en una encuesta que lleva a cabo EL MAÑANA en su edición digital entre sus lectores que un 40 por ciento manifestaron que, si hoy fueran las elecciones, volverían a votar por AMLO, y el 51 que no, pero esos resultados son reflejo de la crispación social.

Con el puro 40 por ciento tendría para que lo ratifiquen si se lleva a cabo el proceso de revocación de mandato. Creo a nadie le queda duda que los fans de AMLO están con él a morir mientras que los que están en contra mucho dudo de que un 50 por ciento acudan a votar en el proceso de revocación de mandato, de ahí que infiero que con el 40 por ciento tendría para salir avante del proceso de revocación de mandato, máxime que en esa misma encuesta los lectores de EL MAÑANA digital, un 27 por ciento manifestó que lo califican de 9  al 10; un 14 o ciento, del 7 al 8; y un 5 por ciento le otorgan calificación de 6; el 8 por ciento le da calificación de 5, y el 44 por ciento lo reprueban.

O sea que, echando una suma, hay un 66 por ciento que lo aprueba, aunque unos de panzazo, otros bien y los menos muy bien, pero en su conjunto los positivos son superiores al 44 por ciento de negativos y estas aprobaciones se dan en medio de la pandemia, de ahí que es mejor se olviden de él, al menos hasta que termine esta crisis sanitaria porque luego viene otra igual o peor de dañina: la económica.

Habrá que estar muy atento este próximo domingo para escuchar las medidas que ya decidió tomar el gobierno de la 4T para afrontar el broncononon en que estamos metidos los mexicanos, que habrá que decirlo, no es por culpa de él ni tampoco de AMLO. Hasta al más despistado le queda claro que todo esto deriva de situaciones que se dieron en el extranjero.

Pero regresando a nuestra querida Reynosa en donde los balazos y asaltos siguen a la orden del día hay una acción positiva por parte del gobierno municipal, que está entregando despensas en colonias ubicadas dentro de los llamados polígonos de pobreza.

El pelo en la sopa y muy grueso es que las entregas las están realizando sin atender las recomendaciones de la sana distancia. La gente al formar la fila para recibir el beneficio no lo están haciendo guardando un mínimo de distancia entre una persona y otra de un metro y medio con lo cual se han estado exponiendo al contagio del COVID 19 o de otras enfermedades que en estos momentos hasta contraer una gripa resulta peligroso.

Lo mismo se observa por los bancos. Hay fila para ingresar y tampoco hay quien ponga orden como para que entre una y otra persona guarden por lo menos metro y medio, una falta de precaución inaceptable en ese tipo de instituciones que por un lado no permiten más de diez clientes en el interior, pero en el exterior prácticamente se arrejuntan los clientes, sobre todo, como se vio el pasado día primero, que fue el día en que el IMSS deposita la pensión a los jubilados, todos ellos mayores de 60 años.

Parecían filas para las tortillas a la hora de la comida, sin ninguna precaución y de ahí que tanto la presidencia municipal como los Bancos deben tomar providencias.

Y por hoy, BASTA

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