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La lucha contra el cigarrillo

Aunque fumar no es un pecado, cualquier persona que ha intentado dejar este “vicio” puede decir que es un habito casi diabólico, pues es muy difícil escapar de sus garras, aunque no imposible. 

En los Estados Unidos casi un tercio de la población fuma, aunque el 80 por ciento de ellos desearía poder dejar de hacerlo. Sin embargo, solo alrededor del tres por ciento tiene éxito en dejar de fumar; el recaer y volver a fumar es una de las conductas mas observadas en quienes tratan de dejar el cigarrillo. 

La lucha contra el cigarrillo

Investigaciones científicas ha comprobado que el fumar es más que un mal hábito ya que la fuerza adictiva a la nicotina se compara a la que puede tener la cocaína o el alcohol por ejemplo. Pero a diferencia de las otras drogas, la nicotina es legal y hasta socialmente aceptada, por lo que es mucho más difícil romper la cadena que nos ata a ella. El cigarrillo forma parte de los rituales sociales (fiestas, reuniones de negocios, velorios y hasta algo obligado después de una buena comida) en donde todo el mundo te ofrece un cigarrillo, y cuando no lo aceptas te ves obligado a inhalar el humo del cigarrillo del fumador que está a tu lado, cosa que no ayuda para nada a quienes están tratando de romper con el hábito de fumar.

Si tomamos en cuenta las muertes causadas por el alcohol, las drogas, accidentes automovilísticos, homicidios y suicidios, incluso también si contamos las muertes causadas por el VIH/SIDA; no llegarían ni a la mitad del número de muertes causadas por la adicción al tabaco. Y todo esto lo sabemos desde hace muchos años, los fumadores lo saben, todos hemos visto los devastadores efectos del cigarrillo en algún familiar o amistad cercana: enfisema pulmonar, bronquitis crónica, cáncer en la garganta o la lengua, etc. Sin embargo la gente sigue fumando, lo que refuerza la idea que el fumar no es una conducta racional y que el poder de la nicotina sobre algunos individuos es más fuerte que su voluntad.

Ahora se aplican leyes para que las personas no fumen en edificios públicos, restaurantes, hospitales, etc., y es común ver a los fumadores agrupados en las puertas de estos lugares o áreas designadas para fumar, cuando ya no pueden contener más la ansiedad por su siguiente dosis de nicotina. Los efectos de la nicotina en el sistema nervioso son tan profundos que hace casi imposible al fumador dejar de una vez y para siempre el cigarro sin sufrir físicamente por ello. 

Las siguientes recomendaciones ayudarán a quienes están decididos a dejar de fumar:

La adicción a la nicotina es tan fuerte que es normal el batallar por varios meses y tener altibajos para lograr vencerla,

No te desanimes si recaes, es normal y parte del proceso de dejar el vicio. El tener la habilidad necesaria para lograr dejar el cigarro puede que tome hasta seis intentos; La abstinencia debe ser total, una sola bocanada de humo puede llevar a una recaída; Hacer una lista de las cosas que te hacen sentir bien tales como ejercitarse, leer, dormir, etc., y tratar de hacerlas cuando sientas las ganas de fumar; Disminuye su consumo de cafeína, pues no solo es un detonante para volver a fumar, sino que el cuerpo estará más sensible a este compuesto y la necesidad que siente por la nicotina se combinará con la ingestión de cafeína y sus efectos.

Cambia la rutina asociada al fumar, por ejemplo: de una caminata antes del desayuno, o tome otra ruta para ir a su trabajo; Aunque la mayoría de la gente puede dejar de fumar por si misma, el tener la ayuda de programas especiales es benéfica sobre todo para quienes presentan depresión o ansiedad; No descartes el uso de parches o goma de mascar con nicotina,  puede que le ayude a controlar el deseo por fumar al proveer nicotina a su sistema de una manera controlada; Manténte en guardia, las recaídas son mas frecuentes cuando usted se siente mejor.

En las primeras semanas evite el alcohol, limitar su consumo le ayudará a mantenerse en guardia.

Puede que sea difícil el dejar de fumar, pero no imposible. Yo dejé de fumar hace muchos años y me siento muy bien por haberlo hecho.

… Recuerda que Dios te ama y yo también.

Monseñor Juan Nicolau, Ph.D. STL. Sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.