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Jueces por consigna

Vaya que si ha levantado polvareda y en temporada de lluvias el asunto del exgobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES del que ya no se sabe si fue un auténtico traslado al penal del Altiplano o en el fondo fue un rescate en el reclusorio de Tamatán, aunque la Secretaría de Seguridad Publica de Tamaulipas en un boletín oficial expresó que el cambio de reclusorio fue por motivos de seguridad del propio exmandatario.

No se sabe si tuvo algún problema con alguno o algunos de los internos en el reclusorio de Ciudad Victoria, algo que al columnista le parece inviable porque lo que le ha caracterizado a El Geño es ser una persona carismática y afable y con esa cualidad fue como logró hilvanar una brillante carrera política misma que iba a epilogarla con una candidatura al Senado de la República, pero por sus problemas con la justicia quedó descartado.

Jueces por consigna

Pero desde que ingresó a Tamatán, no obstante que durante su estancia se registraron tres conatos de violencia, nunca se supo que él hubiera participado en uno de ellos como instigador o que hubiera sido la causa porque ya jefaturaba a una de las pandillas del reclusorio.

El Geño nunca a sido un sujeto violento, entonces que lo trasladaron por su seguridad no está muy creíble porque tampoco es de los que se ganan enemigos a diestra y siniestra, pero sea lo que sea o lo que vaya a ser, él ya está en el Altiplano. Los rumores son porque de un momento a otro lo extraditaran hacia Estados Unidos

Incluso al día siguiente de su traslado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó el amparo que promovió ante el máximo tribunal en contra de su extradición. Las informaciones reseñan que el motivo de tal deshechamiento es que debe ser algún ministro quien pida la atracción del caso por lo cual infiero que van a ventilar el amparo en un juzgado federal que hasta donde yo sé ya lo tenía promovido y lo más probable es que ya se lo hayan negado.

Me dicen los que conocen de legalidad que cuando a un ciudadano le niegan el amparo en un juzgado federal, puede recurrir al amparo en revisión que se ventila ante un tribunal colegiado de Circuito, pero en casos de mucha trascendencia la Suprema Corte puede pedir la atracción del caso, cosa que ya vimos no sucedió.

Mientras transcurre la inminente temporada navideña vienen las especulaciones.

La más socorrida es que finalmente el exgobernador será extraditado a Estados Unidos. Pero hay otra versión que habla de favores al más alto nivel y en el que dicen ha intervenido un empresario reynosense con mucha influencia ante el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, que, aunque está por entregar los bártulos tal vez le conceda el favor a su amigo de interceder antes de irse ante el presidente electo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, pero esto último ya se me hace muy cuesta arriba.

Lo deseable es que a Eugenio le niegan o le concedan el amparo en estricto apego a la legalidad. Si algo daña a un país es que no cuente con jueces que impartan justicia apegados únicamente a las disposiciones legales.

La fama es que son jueces por consigna, es decir, que acatan instrucciones al pie de la letra sin importarles si volaron derechos o no y esos jueces de consigna proliferan abundantemente en el fuero común, no nada más de Tamaulipas.

Ahí tienen el caso del exgobernador de Nuevo León, RODRIGO MEDINA. “El Bronco” JAIME RODRÍGUEZ lo quiso meter a la cárcel a como diera lugar. Lo acusó con un agente del ministerio público del fuero común y lo vinculó a proceso con un juez penal también del fueron común, pero el canario logró escaparse de la jaula a través de un amparo en donde rodaron por los suelos las acusaciones porque las pruebas no eran suficientes.

Nada extraño sería que el caso de Hernández Flores se hubiera armado con irregularidades. 

Hasta donde sé, ya le concedieron una suspensión tanto contra la vinculación a proceso por el delito de peculado como en contra de la extradición. Falta que resuelvan en lo definitivo que sería negarle el amparo o concederlo.

Pero no pasó desapercibido que el juez penal de Ciudad Victoria que lo vinculó a proceso luego fue transferido a esta ciudad y a su cónyuge la ascendieron de Secretaria de un juzgado Civil a juez de un juzgado familiar, lo cual no tendría nada de extraño si no fuera porque medió previo al ascenso el caso de Eugenio.

Y podría citar más casos como el de LUIS GERARDO HIGAREDA ADAM quien siendo alcalde de Reynosa tuvo que poner pies en polvorosa porque el entonces gobernador TOMÁS YARRINGTON lo quería ver tras las rejas a como diera lugar.

Operó la tradicional sumisión tanto del Ministerio Público como del juez al gobernador y le giraron una orden de ‘‘cabrito’’ como se le conoce en el argot policiaco a las órdenes de aprehensión. Pero alguien le sopló a Higareda que ya venían por él y mejor cruzó para el otro lado del río Bravo en donde hasta la fecha radica y hasta donde yo sé, en San Antonio.

Luego hubo otro caso de jueces de consigna, esto en el sexenio de EGIDIO TORRE CANTÚ.

A exalcalde de Tampico, ÓSCAR INGUANZO fueron a levantarlo cuando se encontraba dando bastonazos en el Cimarrón de Mission, Texas, y se lo llevaron prácticamente en volandas hasta el puerto de Tampico.

Luego, como parte del escarnio, cuando tenía que acudir a una audiencia en el juzgado lo trasladaban esposado en la caja de una camioneta, y no conforme con eso, la camioneta policiaca antes de ir al juzgado primero iba a la presidencia municipal, la estacionaban frente al inmueble para que todos los transeúntes lo vieran.

Finalmente intervinieron poderosos empresarios tampiqueños y Egidio tuvo que doblar las manos con una sentencia absolutoria.

Pero, así como estos casos han sucedido en Tamaulipas, también en Veracruz como en Puebla, en la CDMX y en cualquier otro estado de nuestra hermosa República Mexicana.

De esos abusos del poder ha tomado nota ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR quien recorrió dos veces los más de dos mil municipios que hay en todo México en donde escuchó pacientemente las quejas de los ciudadanos.

Por ello es que el próximo presidente de México tiene una película completita de lo que ha pasado en México. La puede contar de memoria porque la ha visto varias veces, y en el aspecto de justicia hay mucho por hacer.

Cualquier ciudadano quisiera ver que los jueces no están a la disposición para lo que el gobernador guste y mande.

La justicia federal en el pasado tampoco ha cantado mal las rancheras. Hay abundantes casos de sumisión al poder ejecutivo, pero como ahora este poder les va a reducir los salarios, eso trae bien enchilados a ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial de la Federación que ahora ya no van a ser tan sumisos como una manera de desquitarse. 

Y ya lo vimos: patearon la Ley de Seguridad Publica Federal al califícala de inconstitucional y ahora se avecina una lluvia de amparos en contra de la Ley de Remuneraciones dentro del servicio público que les bajo los sueldos a los altos funcionarios. Mayor cinismo no puede haber.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com