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Hacia donde vamos

“No hay camino para la paz. La Paz es el camino” Mahatma Gandhi

De los mayores anhelos del ser humano es vivir en paz. En armonía consigo mismo con el universo y en un entorno de seguridad y de justicia.

Hacia donde vamos

Que hermoso sería que en todo el mundo existiera la cordialidad, amabilidad, empatía, amistad, cero guerras, nada de violencia, todos tuviéramos comida, agua, trabajo y nuestras necesidades básicas resueltas.

Sin embargo, esta fuera de toda realidad lo anterior, ya que, en la actualidad, el mundo está dividido, la pobreza, las desigualdades económicas, los países en desarrollo. Los efectos del cambio climático destrozando ciudades y países enteros, todo ello acrecienta cada vez más que existan una gran cantidad de diferencias sociales, económicas políticas y de toda índole en el mundo.

Ubiquemos un contexto regional o nacional, en nuestro país, por ejemplo, existen datos duros del INEGI que presentan de manera oficial que hay un poco más de 60 millones de mexicanos en la pobreza y que de esa cantidad una parte se encuentran en la pobreza extrema.

El trabajo de muchos años de gobiernos emanados de la Revolución Mexicana, que procuraron trabajar en busca de la justicia social, que dejaron sudor y sangre en el caudillismo mexicano y que a partir de los gobiernos democráticos han intentado que la brecha entre ricos y pobres sea menor, lo único que han logrado es que sea más amplia dicha brecha. Es decir, tenemos a pocos con mucho y a muchos con poco.

Ese lastre económico, esta problemática social, en donde por años se abusó de ellos como clientelismo político y que lograron hacer que fueran parte de un escenario nacional, sectorizado en donde por medio de dádivas, existía un juego perverso, entre el “me das de comer y te otorgo un voto”, y así tuvimos por años historias en donde en una aparente democracia se alcanzan los niveles de poder hegemónico de un partido que iba solamente creciendo al amparo de la necesidad de la gente.

En su momento en el año 2000 se rompió esta ruta de paz y estabilidad social por medio del clientelismo político, pero el sueño de un cambio con la idea de que el nuevo gobierno derivado de un partido distinto y que saca al PRI de los Pinos, iba mejorar las condiciones de los mexicanos, resultó que las prácticas del pasado sólo cambiaron de color y el País fue gobernado igual que antes, las siglas cambiaron, pero la fábrica de pobres siguió creciendo.

De alguna manera les alcanzó para 2 sexenios, gobernaron por 12 años a nivel federal, pero se gestaron movimientos sociales importantes derivados del rompimiento con el pueblo y por el llamado desquebrajamiento del tejido social. Las fórmulas mágicas en las políticas públicas no dieron resultado y el incremento en la pobreza, dio como consecuencia el crecimiento en la violencia, inseguridad y en la búsqueda de oportunidades por caminos aparentemente fáciles.

Hablar de cifras de pobres, establecer el número de muertos por sexenio resulta ocioso, recordemos que cada persona que fallece en nuestro País a causas de la violencia y la inseguridad, tienen nombre y apellido, tienen una familia que le va a recordar. No podemos ser sólo estadísticas de número de accidentes o de número de decesos, todos tenemos derecho a una vida diga, en un entorno de paz y seguridad con justicia y equilibrios sociales.

Esperemos, que, en este nuevo escenario, en donde hay una esperanza de un nuevo mandatario, Ahora el presidente López Obrador, que viene aplicando una cuarta transformación, y en donde el pueblo está cansando de más de lo mismo, se den las condiciones, de mejoramiento, no sólo en lo económico político y social, sino una mejora en la salud, en la integridad de las familias y en los entornos de paz y justicia.

Hay políticas públicas que han resultado en otros países como Colombia, Chile, Brasil, y otros de Sudamérica en donde por medio de mecanismo de desarrollo urbano y buscando esquemas de participación ciudadana han rescatado espacios públicos y acercado a los jóvenes al trabajo y a la educación alejándolos de vicios y de la violencia, empecemos por nuestras familias por nuestra casa, eduquemos a nuestro hijos para ser personas de bien y con ello podemos ir contribuyendo con un granito de arena a que tengamos mejores condiciones de vida, no dejemos todo al gobierno ni reprochemos todo al gobierno, somos parte importante de la solución. Nos vemos en la próxima mi correo es mariolongoria55@hotmail.com