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Feria de la Salud

Hace días le comenté, amigo lector, que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones) no solamente cumplen con el objetivo de evangelizar siguiendo el ejemplo de El Hijo de Dios, sino que también procuran el bienestar de sus miembros y de la comunidad en general. Y como ejemplo cité la celebración de la Feria de Autosuficiencia y Empleo que tuvieron en la última semana de julio y en la que empresas, organismos empresariales e instituciones de gobierno se sumaron a ese esfuerzo para ofertar cientos de vacantes.

En ese evento también hubo cuatro universidades privadas y dos escuelas de gastronomía que presentaron su oferta educativa motivando a los jóvenes a estudiar una carrera técnica o universitaria y así labrarse un mejor futuro.

Feria de la Salud

Ahora, como parte del programa de bienestar que enarbola esa agrupación religiosa, está invitando a la ciudadanía de Reynosa a participar en la Feria de la Salud que tendrán el próximo sábado –26 de agosto– en el edificio de la Estaca Reynosa ubicado por la avenida Dr. José Zertuche Ibarra y bulevar Fundadores.

En esta Feria de la Salud la comunidad mormona contará con el valioso apoyo del Instituto Mexicano del Seguro Social, luego de haber sostenido una fructífera entrevista con la doctora ARACELI MAGDALENA GARCÍA HERNÁNDEZ, directora de la Unidad de Medicina Familiar Número 33, ofreciendo los beneficios del programa PREVENIMSS.

A su vez, la coordinadora regional del Seguro Popular, MARY QUINTERO GARCÍA, aceptó la invitación que se le hizo para aprovechar este evento para montar una brigada de afiliación y reafiliación para familias de escasos recursos económicos, miembros o no miembros de la iglesia, que no cuentan con servicios médicos institucionales como IMSS, ISSSTE o Pemex.

Pero no es todo, la Universidad Tamaulipeca ofreció sumarse a esta feria llevando los beneficios de los programas del área de salud, como es enfermería y el Centro de Atención Psicológica.

Creo sinceramente que este evento que se llevará a cabo de las nueve de la mañana a las dos de la tarde será una gran bendición para todas aquellas personas que tienen problemas de salud pero que por la crisis económica de la que ya nadie escapa no hay con qué pagarle a la medicina privada.

La invitación que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es a toda la ciudadanía y todos los servicios que ahí se ofrecerán son gratuitos.

Y ayer, como estaba programado, dio inicio el ciclo escolar 2017–2018 en escuelas de todos los niveles, tanto públicas como privadas incorporadas a la Secretaría de Educación Pública.

En los planteles de educación preescolar y primarias, a temprana hora se pudieron observar rostros desconcertados y muchos de ellos con los ojos llorosos entre quienes por primera vez van a la escuela a tomar clases que de mucho les van a servir en el futuro.

Previo a este día, los padres de familia se las vieron negras para que el ingreso familiar les permitiera surtir la lista de útiles escolares que incluyen mochila que en estos tiempos ya se cotizan muy caras, lo que obligó a muchos a recurrir al mercado informal para ahorrarse unos pesos, pero además se vieron en la necesidad de cubrir cuotas de inscripción al nuevo ciclo escolar que ya no tienen nada de ‘‘voluntarias’’ y que en algunas escuelas, secundarias y preparatorias oficiales se cotizaron hasta en 2,500 pesos por padre de familia.

A esto súmele usted a lo que tuvieron que gastar en la compra de uniformes, zapatos, tenis, ropa deportiva, lonchera y otras cosillas y se dará cuenta que un padre de familia de esa clase media que ya está en proceso de extinción en menos de un mes se gastó el salario de dos meses, o a lo mejor más.

Y todavía faltan las cuotas de mantenimiento que se aplica en no pocas escuelas y la compra de material didáctico que ya el gobierno no proporciona.

Y sí, es cierto, la educación pública es gratuita, ahora ya hasta el grado de preparatoria, pero el gobierno una vez que entrega los edificios escolares se deslinda del mantenimiento y se concreta sólo por el pago de los maestros y personal administrativo, que por cierto es demasiado bajo y si así se mantiene es porque cuentan con un sindicato que se preocupa sólo por el bienestar de sus líderes, entonces sus directivos, valiéndose de las llamadas sociedades de padres de familia busca diferentes formas de obtener recursos para mantener los planteles en condiciones más o menos cómodas.

Y aguas, amigos conductores, ahora hay que manejar con mayor precaución porque con el regreso a clases el tráfico vehicular es más intenso, sobre todo a la hora de entrada y salida de los alumnos de las escuelas.

Y por hoy, BASTA.

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