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El PRI no aprende

En el PRI definitivamente no cambian: siguen con las mismas mañas y tendencias, como si fuera un ADN heredado de generación tras generación.

En el PRI definitivamente no cambian: siguen con las mismas mañas y tendencias, como si fuera un ADN heredado de generación tras generación.

Lo digo porque en la reunión del consejo político de los tricolores de la localidad nuevamente exhibieron los acuerdos en lo oscurito que son la causa de su fragmentación, comenzando con el delegado especial que comisionó AÍDA ZULEMA FLORES PEÑA, la dirigente estatal priísta interina. En mi enfoque no es la persona adecuada porque su perfil político no está a la altura de una ciudad como Reynosa, considerada como la joya de la corona, lo mismo en la generación de empleos que en lo electoral.

El PRI no aprende

Me refiero a ROBERTO BENET, el exalcalde de Río Bravo, un priísta muy cuestionado por su desempeño como alcalde, que por lo mismo ya ni radica en Río Bravo sino al otro lado precisamente del río Bravo y de cuando en cuando se aparece, pero lo que se dice andar por las calles eso es algo que no hace.

Pero aparte de ello es un priísta de los tradicionalmente disciplinados, o sea, que no innovan mucho y menos se oponen a las decisiones de la superioridad por muy chicharroneras que sean, y con esas características las reuniones de los tricolores locales van a terminar convertidas en cenas de negros.

Y la del sábado estuvo a punto de terminar en eso.

A los consejeros no les pasó de noche que el delegado especial y quien está detrás de él pretenden que quienes vayan a la asamblea estatal en donde se podrían sentar las bases para renovar la dirigencia estatal sean de los de su atajo. Esto por supuesto no a todos deja contento y menos cuando se escurrió que hay la intención de llevar a GUSTAVO RICO DE SARO a la dirigencia municipal. Tiene un curriculum muy pobre. Solo tiene como antecedente el haber ocupado una regiduría en la administración municipal anterior y su papel, como consta en las actas de cabildo no fue de los significativos. Eso sí, le gusta la polaca pero todavía falta saber si por el solo afán de servir o de proyectarse hacia otras posiciones, pero eso el tiempo lo dirá y no muy extendido.

Por lo pronto ya se reunieron los tricolores y algunos andan ya con sinsabores, no están para tales cosas ni mucho menos para que desde su fortaleza en San Pedro Garza García, Nuevo León, EGIDIO TORRE CANTÚ ande metiendo las manos. El estrepitoso fracaso que sufrió el PRI en las elecciones de junio del año pasado es como para que no asomara ni siquiera las orejas por todo el resto de sus días.

No es nada glorificante que haya pasado a la historia como el primer gobernador que llegó a ese cargo porque asesinaron al candidato, y sin aparecer en las boletas terminó siendo electo en lo que fue toda una patraña electoral.

Esa impreparación y ese abusivo ejercicio del poder de parte de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES llevaron al PRI a pagar la factura y con el desenlace de que Egidio fue el primer gobernador que no pudo entregar el poder a otro priísta.

Entonces, con esos “blasones”, resulta inexplicable y desvergonzante que quieran seguir metiendo las manos en la política tamaulipeca. Allá los tricolores si se lo permiten porque si lo toleran no harán más que preparar el terreno para otra soberana repasada en junio del próximo año pues por aflojar las tuercas en la elección de su comité directivo estatal luego vendrá la tumbadera en los municipales y de ahí en el arrebate de las candidaturas que con el sello de la casa ‘‘egidista’’ desde ahora se les puede pronosticar que aquí en Reynosa lo único que tienen garantizado será una medalla de bronce en las elecciones para la alcaldía y las dos diputaciones federales.

Todo lo anterior por supuesto hace que se froten de gusto las manos los morenistas que están convertidos en la alternativa electoral, todo es cuestión de que trabajen intensamente en el proselitismo ya que no será mero trámite el flujo de votantes.

Y ahí están los antecedentes:

En las elecciones para gobernador de Tamaulipas el candidato de MORENA no tuvo más que 32 mil votos mientras que en Coahuila ENRIQUE GUADIANA alcanzó 150 mil sufragios, muy distante del primero y del segundo lugar, pero ya marcó y con ese número ya están pensando en duplicarlo en la elección presidencial del próximo año por tierras coahuilenses.

En cambio por Tamaulipas tendrán que pensar en cuando menos quintuplicar el numero votos que obtuvieron el año pasado como para que puedan constituirse en un aporte a la causa lopezobradorista, que por cierto el pasado sábado anduvo por Ciudad Victoria y luego les platico los detalles.

Entonces, la elección municipal de Reynosa tiende a ser una de tercios: arrancará como el favorito el candidato del PAN y el del PRI, con muchas posibilidades de ganar si es que no salen empleitados al decidir quiénes serán sus candidatos a la alcaldía y las dos diputaciones federales.

Y hará que sea una competencia de tercios el candidato del MORENA pero tendrá que postular a alguien ya conocido, que ya haya participado en otras elecciones y si ganó una de ellas mejor pero sobre todo que traiga canicas porque sin ellas ni a melón le va a servir a los otros.

Y ahí tienen como experiencia los candidatos a gobernador de MORENA por Tamaulipas y Coahuila. Con el primero apenas llegaron a 32 mil votos, fue evidente la decadencia de recursos; el segundo, si tenía con queso para las enchiladas y marco 150 mil sufragios.

Así es el mundo hoy en día, muy materializado y en la política con más ganas.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com