El héroe del 2 de abril

Pocos personajes tienen en la Historia de México la confrontación de héroes y de cierta forma, villanos, como es el caso de don José de la Cruz Porfirio Díaz Mori quien participó activamente en la Guerra de Reforma y en la Segunda Intervención Francesa al lado de los liberales.
En 1871 se pronunció en contra de la elección de Benito Juárez y en1876 proclamado el Plan de Tuxtepec, se levantó en armas en contra de la reelección de Sebastián Lerdo de Tejada a la presidencia de la república.
Al triunfar la revuelta, Díaz fue nombrado presidente provisional y gobernó hasta 1880 en que los sucedió su compadre Manuel González originario de Matamoros, Tamaulipas. Díaz regresó al poder e inició la época conocida como el Porfiriato que se continuó hasta 1911.
Originario de Oaxaca en donde nació el 15 de septiembre de 1830, fue el sexto de siete hijos del matrimonio formado por José Faustino Díaz de origen criollo, y de la mestiza María Petroni Mori.
Realizó sus estudios primarios en una escuela parroquial y a los 13 años, a instancias de su padrino el sacerdote José Agustín Díaz, ingresó al Seminario de Oaxaca. Al ocurrir la invasión americana en 1846, varios de los alumnos del Seminario entre ellos Porfirio, mostraron su interés por defender a la patria y se alistaron en el ejército federal apoyados por el gobernador del Estado sin que pudiesen participar en ella.
Poco tiempo después, el 2 de febrero de 1848, se firmaron los Tratados Guadalupe-Hidalgo los que dieron fin a tan injusta guerra y donde México perdió más de la mitad de su territorio.
En una reunión social en la casa de don Marcos Pérez quien había sido su maestro en el Seminario, conoció a Benito Juárez y quien lo animó a registrarse en el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca estudiando la carrera de Derecho, y en 1850, a los 20 años, se hizo maestro de ese Instituto.
GUERRA DE REFORMA
En 1858 se inicia en México la Guerra de Reforma que duró tres años de 1858 a 1860 que se suscitó a consecuencia de la aprobación de la Constitución de 1857 de carácter eminentemente liberal. Díaz participó en varias batallas logrando el nombramiento de teniente general. Tras el triunfo de los liberales, el 11 de enero de 1861, Díaz se postuló como candidato a diputado federal logrando una curul por Oaxaca.
SEGUNDA INTERVENCIÓN DE FRANCIA
Dada la desastrosa situación económica prevaleciente a consecuencia de la guerra intestina por la Guerra de Reforma, el Presidente Juárez ordenó la suspensión de pagos a los países acreedores lo que ocasionó la intervención de las tres potencias: España, Francia e Inglaterra. Don Manuel Doblado, Ministro de Relaciones Exteriores, logra convenios con España e Inglaterra mediante los Tratados de la Soledad.
Francia se negó a un acuerdo y envió treinta mil soldados a cargo de Charles Ferninad Latrille Conde de Lorencéz. Benito Juárez, a su vez, nombró al General Ignacio Zaragoza como jefe del ejército mexicano quien se fortaleció en Puebla. El 5 de mayo de 1862 se trabó la batalla contra los invasores en la que participaron entre otros, Porfirio Díaz y González Ortega en la que salieron triunfantes las tropas mexicanas.
Un año después, el ejército francés al mando de Federico Forey tomó Puebla defendida ahora por el General Jesús González Ortega apoyado por otros militares como Miguel Negrete, Felipe Berriozábal y Porfirio Díaz. Varios de ellos cayeron prisioneros entre ellos Porfirio Díaz quien logró fugarse y llegar a la Ciudad de México donde Benito Juárez le asignó el cargo de gobernador interino de Oaxaca. Ahí tuvo el apoyo del Coronel Manuel González originario de Matamoros, Tamaulipas, quien luego sería su compadre, para el combate por medio de guerrillas de los conservadores y franceses.
El jefe de las fuerzas francesas Aquiles Bazaine, sitió Oaxaca el 19 de febrero de 1865, plaza defendida por Porfirio Díaz, quien se rindió el 22 de junio habiendo sido hecho prisionero y confinado a prisión donde volvió a fugarse el 20 de septiembre de ese año.
Libre ya, Porfirio Díaz organizó de nuevo un cuerpo de milicianos y apoyado por el liberal Juan Álvarez, triunfó con sus tropas el 3 de octubre de 1866 en la Batalla de Miahuatlán y el 18 del mismo mes en la Batalla de la Carbonera, batallas que le han sido muy reconocidas por la historia. Continuando con su movimiento, Díaz logra la toma de la ciudad de Oaxaca a fines de diciembre donde es nombrado de nueva cuenta, gobernador provisional.
Con la retirada de las fuerzas francesas ordenada por Napoleón III se inicia el decaimiento del movimiento conservador.
LA BATALLA DEL 2 DE ABRIL
Una de las batallas más importantes que dieron pie al triunfo de los republicanos, fue la efectuada el 2 de abril. Porfirio Díaz sitia la ciudad de Puebla defendida por el conservador Leonardo Márquez quien el 2 de abril huye de la ciudad y la deja en manos de los republicanos.
Esta batalla es trascendente porque Puebla era la única ciudad del sur en manos de los franceses. Posteriormente caerían Querétaro y la Ciudad de México.
El 15 de mayo de 1867 cayó el imperio de Maximiliano con la toma de Querétaro por el general Mariano Escobedo. Tras un juicio sumario fueron condenados a muerte Fernando Maximiliano de Habsburgo y sus generales Tomás Mejía y Miguel Miramón quienes fueron ejecutados frente a un pelotón de fusilamiento a pesar de las presiones de distinguidos personajes y las grandes potencias del mundo.
Cuando don Benito Juárez entró en la capital del país el 15 de julio de 1867, en su discurso reconoció públicamente el esfuerzo, la entrega y lealtad de sus generales destacando a Porfirio Díaz quien fue premiado como jefe de una división del ejército y el obsequio de una hacienda conocida en la historia como la Hacienda de la Noria.
En México hemos tenido muchos y muy grandes personajes en nuestra historia. Sin duda alguna, que los méritos ganados con esfuerzo, valentía, tesón y honradez colocan a
José de la Cruz Porfirio Díaz Mori como un notable hijo de la Patria cuyos restos que ahora descansan en París, deben ser traídos a México y colocados en el monumento de los Mexicanos Ilustres.-
(Fuentes consultadas: La Evolución de México de Ángel Miranda Basurto, Historia de México, Salvat tomo 9, Wikipedia)




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