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La crisis en los partidos

La crisis política que estamos viviendo en nuestro país pudiera ser la más profunda de los últimos años. Un presidente del Senado quien no lo votó la mayoría de su bancada ni su jefe de partido lo quiere ahí, apoyado principalmente por la oposición. En la Cámara de Diputados la incertidumbre de no saber si habrá presidente de la Mesa Directiva, porque no le alcanzan los votos al PRI y sus aliados, no hay acuerdos y el reloj legislativo está detenido

En el PAN están en una guerra civil Anayistas contra Zavalistas y Morenistas. Ricardo Anaya quien no dice lo que quiere ser, aunque todos los saben,  ha provocado una división ya de tamaños mayores, desobediencia de unos e intento de expulsión de otros son hoy por hoy la manera interna de comunicación. Sin claridad de los procesos internos, con una división profunda que no parece tener un final feliz el PAN se quiere perfilar a ser tercer lugar en la elección presidencial, el mismo PAN que tenía todo para ganar.

En el PRD las cosas no son mejores. Una desbandada de todo tipo de “liderazgos” que al ver que su barco va por un rumbo poco  claro han decidido bajarse para irse a uno más grande, aunque ahí nadie los invitó. El cinismo de muchos perredistas es tanto que no renuncian a su militancia pero apoyan  a Morena. El PRD se convirtió en un partido lleno de incongruencias que cada vez adelgaza a sus bancadas y parece que no encuentran la manera de retener la huida. Todo su esfuerzo se concentra en el Frente Amplio Opositor, que lo único que le ofrece es  vida política.

La crisis en los partidos

Morena ya tuvo su primera gran crisis. La broma que resultó ser  la  encuesta para elegir a su candidato  a la CDMX terminó en una fractura profunda. A Ricardo Monreal no sólo le cerraron la puerta, sino que lo humillaron y se burlaron de él en su cara. Su salida es inminente y aunque no sabemos si ganaría la Ciudad de México al frente de otro partido lo que sí sabemos es que le va a quitar votos a Morena. Andrés Manuel López Obrador no oye, no ve. Es el líder anticuado que tanto critica de la oposición, lo que llama mafia del poder, es el reflejo de lo que señala pero dentro de su partido que él creo para sí mismo.

En el PRI como siempre, cuando parece que llegarán a una crisis le dan la vuelta y al menos públicamente se abrazan y sonríen todos para la foto. Disciplina que hoy una vez más les da un mejor escenario que el que se veía venir hace unos meses, parecía imposible. Hoy aunque no hay un candidato definido, José Antonio Meade ha logrado unificar a muchos, convirtiéndose en un activo importante. La lista de posibles ya es pequeña, pronto habrá definiciones, mientras tanto hoy ven el pleito de lejos y sonríen.

El proceso electoral comienza de manera oficial el viernes, hace mucho que arrancó de manera no oficial. Viene la guerra de cara a la elección del 2018 y mientras tanto los ciudadanos viendo como nuestros políticos y partidos  no llegan a mínimos acuerdos, una terrible señal de cara a la elección presidencial.

Twitter pero es @Hector_Esca


Hector Escalante

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