Destapa el Covid las carencias hospitalarias

Estamos en la situación que nunca quisimos ver con todo y que lo presentíamos, esto es, la saturación de los hospitales, lo que ha complicado el de por si riesgoso trabajo de los paramédicos al trasladar a un enfermo del COVID porque andan de la ceca a la meca, o lo que es lo mismo de un hospital a otro sin encontrar uno en donde les acepten a los enfermos. Y lo peor para esos paramédicos es que, en el caso de los de Protección Civil del municipio ya no cuentan con los debidos equipamientos para llevar a cabo su labor, lo que los orilló a una protesta pública que se viene a sumar a otras que ya se han manifestado en la clínica del ISSSTE y en el hospital general.

Todas esas protestas tienen el mismo color: no se les proporcionan lo necesario para protegerse al realizar su respectiva labor. Mientras tanto sigue sin freno el número de contagiados y por añadidura el de decesos. No tiene caso buscar culpables, buena parte de esa situación la tuvo la misma gente que en forma irresponsable salió a la calle.

Cierto es que hay quienes que con todo y las precauciones han sido infectados pues ya ve usted, este virus al primer descuido ingresa al organismo y con efectos sumamente letales.

Los laboratorios por su lado siguen trabajando en la búsqueda de una vacuna, algunos dicen ya la encontraron, pero al menos por aquí no se sabe de ella. La medicina más socorrida son las ya muy escasas tabletas de Ivermectina, que he sabido ya ha sido probada y exitosamente. Un familiar del columnista que resultó positivo del COVID comenzó a ingerirlas y días después obtuvo resultados satisfactorios, aunque por su parte los laboratorios claman que la gente no se auto medique, denotan su desmedido afán comercial. El enfermo a todas va y acude hasta la herbolaria, finalmente pregunta: ¿Me va a causar daños? La respuesta es no, y a tomar la medicina o el remedio.

Pero en definitiva nunca se va a aplanar el pico de la pandemia mientras la gente no participe al cien por ciento.

Pero esto no debe servir de pretexto para que las autoridades sanitarias se escuden en él para justificar el fracaso, lo que no hay vuelta es que tenemos un pésimo servicio de salud, no solo en Tamaulipas, sino a nivel nacional.

También hay que decirlo, ese sistema de salud no consta solamente de hospitales y medicinas, también de un buen estado físico de la gente, de ahí la importancia de cuidar diariamente la salud, vigilando lo que comen los niños para que luego no lleguen a la adolescencia con problemas de obesidad que en la edad adulta se convertirá en una enfermedad.

En el presente estamos pagando los descuidos del pasado. No tuvimos la suficiente información como para tomar medidas.

A los gobiernos les valió, al sector salud se le ha visto solo como foco de inversión con el consecuente moche porque hasta eso, cuando construyen hospitales no es porque estén preocupados por la salud pública, simplemente están viendo la oportunidad de hacer negocio.

En pocas palabras, esta pandemia radiografió las deficiencias del Sistema Nacional de Salud, pero también sus vicios que son los conocidos como corrupción, la causa de todos nuestros males. Hay que cambiar o nos va a cargar el payaso.

Y por el mundo de la política, las actividades se apagaron, los prospectos ya le zacatearon seguir saliendo a las colonias de las orillas con excepción del diputado local morenista RIGOBERTO RAMOS ORDOÑEZ, que ahora anda llevando gas para abastecer de ese combustible a los hogares populares.

Y lo de siempre, sus detractores que ya comenzaron a crecer, ha de ser porque le están viendo patas para gallo, critican que con sus acciones propicie amontonamientos que es lo que recomienda el sector salud no hacer para evitar los contagios, pero hasta donde sé, han tenido cuidado de evitarlo, forman a la gente con la consabida distancia.

Claro que mantener el orden no es cualquier cosa porque como decía el compañero JUAN RAMOS RODRÍGUEZ, a la gorra no hay quien le corra.

Pero independientemente de que Rigo siga con sus acciones sociales, los otros proyectos tomateros y algunos despenseros, mejor se sumieron. Algunos dijeron que ya fueron infectados por el COVID 19 por andar en esas cosas, el cuete es que como que la gente no les creyó mucho o lo que es lo mismo, les resultó indiferente, razón por la que mejor ya no reportan que están enfermos o no.

Están viendo que al grueso de la ciudadanía les tiene sin cuidado, así que, si en efecto están enfermos algunos de los prospectos, pues a cuidarse que por sobrarles recursos no podrán decir que el confinamiento no es una solución para ellos.

Y ahí nos vamos acercando a septiembre que marcará el inicio del proceso 2020 – 2021. El INE se convulsiona ante el persistente ofrecimiento, aunque para alguna amenaza del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, de que va a estar muy pendiente de que los gobernadores y nadie meta las manos en ese proceso.

En un principio LORENZO CÓRDOBA respondió muy gallito, muy poco tiempo le duró lo brioso y hoy dice cada cosa con lo que da a entender, como dicen en el rancho: donde manda capitán no gobierna marinero.

Pero además, en mi personal enfoque, fue una fenomenal metida de pata manifestar molestia por el ofrecimiento de AMLO que si bien no es el presidente del INE, es el presidente de México y si ofrece ayuda para vigilar que no haya manotas en las elecciones no tenían por qué sulfurarse, al contrario, debieron darle la bienvenida a la oferta que finalmente tenía como objetivo que las elecciones fueran limpias pues como socarronamente lo dijo en una “mañanera”, ni modo que nos quieran hacer creer que nunca ha habido trampa en las elecciones, una declaración fulminante que LORENZO CÓRDOBA ahora si la midió, que era todo un desafío y mejor ya permaneció callado.

Y usted como yo amigo lector, bien sabemos que en las elecciones es más fácil se lleve a cabo con limpieza una lucha libre de la triple AAA que una disputa electoral.

Hay sobrados casos que ilustran los múltiples topillos que se practican en los procesos electorales que las autoridades de la materia no se den cuenta o le hagan al occiso, eso no quiere decir que hubo limpieza, todo lo cual me lleva a concluir que con todo y las advertencias de AMLO habrá quienes quieran arriesgarse a los trafiques electorales.

La diferencia es que ahora esas maromas se dan en el aire y sin red protectora, o sea, que al que le falle la marometa, bófanos Petra, santo changazo hasta en el mero suelo que en este caso sería en la cárcel.

Y por hoy, BASTA.

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