Corrupción en la ´Guarida´ Nacional

La trifulca que escenificaron los vendedores de autos americanos en contra de un elemento de la Guardia Nacional que había extorsionado con 1,800 dólares a uno de los suyos en San Fernando, demuestra claramente la corrupción que hay entre sus elementos, sobre todo cuando entre 5 y 6 de sus compañeros sacaron de sus bolsillos 36 mil pesos para devolver lo robado, con el propósito de intentar evitar el escándalo en medio de la polémica que hay por la iniciativa de reforma del presidente López Obrador para que esta corporación forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Y uno se pregunta: ¿cuánto ganarán los elementos de la Guardia Nacional que están en un retén militar en la carretera Matamoros-San Fernando para cooperar con 36 mil pesos y devolver el monto de lo robado por su compañero?

Si bien es cierto que López Obrador ha elevado los salarios de los militares para tenerlos como sus aliados supuestamente para la lucha en contra del crimen organizado, resulta sumamente sospechoso que los elementos de la Guardia Nacional desembolsen con toda facilidad la cantidad de 36 mil pesos.

Y digo supuestamente porque hay indicios de que quiere tener el respaldo de los militares en caso de que fracase su proyecto de la 4° Transformación, como sucede en el gobierno fascista de Nicolás Maduro Moros en Venezuela.

Los militares han asumido, por órdenes presidenciales, un sinnúmero de tareas que estaban en manos de civiles, como es el caso de la construcción de obras públicas, entre las que se encuentra el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas en Tabasco, que se inauguraron, pero no han sido terminadas y requerirán una fuerte inversión en el 2023.

No es la primera vez que se demuestra la corrupción que hay en la Guardia Nacional, puesto que circula en las redes sociales un video en donde un conductor se arregla con un elemento de esta corporación para que no le imponga una multa de tránsito federal.

El colmo del descaro fue que el elemento de la Guardia Nacional pedía una cantidad que representa una tercera parte de la multa, pero el conductor no traía dinero en efectivo, por lo que el arreglo económico se realizó a través de una transferencia bancaria.

El elemento de la Guardia Nacional le dio el número de su tarjeta de débito y el conductor fue a una tienda Oxxo para realizar la transferencia bancaria para no ser multado.

Y aunque López Obrador asegura que desea enviar a la Guardia Nacional a la Sedena para que no se corrompa, lo cierto es que el 80% de sus elementos son militares con un uniforme nuevo, por lo que su iniciativa tiene otro interés, es decir busca cimentar la militarización de nuestro país.

Desafortunadamente, la perversa iniciativa presidencial tuvo el apoyo de la fracción del PRI en la Cámara de Diputados, luego de que su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como Alito, se comprometió a respaldarla para evitar que se difundieran más grabaciones en el denominado Martes del Jaguar de la gobernadora Layda Sansores San Román, de Campeche.

Moreno Cárdenas cambió de alianza porque se prestó a revivir el denominado PRIMOR, y abandonó la que tenía con el PAN y el PRD, por lo que los dirigentes de ambos partidos, es decir Marko Cortés Mendoza y Jesús Zambrano Grijalva, declararon que daban por terminada la relación política con el dirigente nacional del tricolor después de asistir a la toma de posesión de Esteban Villegas Villarreal como gobernador de Durango.

Dicho cambio le ha redituado enormemente a Alito, puesto que después de aprobada la iniciativa presidencial en la Cámara de Diputados, varios legisladores de Morena fueron hasta su curul para felicitarlo, pero lo mejor para el campechano fue que ya no corre el peligro de ser desaforado y conserva la presidencia de la Comisión de Gobernación.

A la hora de entregar la presente colaboración todavía se discutía la iniciativa presidencial en el Senado, en donde Morena no tiene la mayoría parlamentaria y requiere del apoyo de la fracción del PRI que encabeza Miguel Ángel Osorio Chong, quien se opone firmemente a que la Guardia Nacional forme parte de la Sedena como pretende López Obrador.

En otro tema, ayer se consumó un golpe a la legalidad en Tamaulipas al adelantar el cambio en la presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE) con la renuncia de Horacio Ortiz Renán, cuya gestión concluiría el 5 de octubre, y la inmediata designación de David Cerda Zúñiga.

El alevoso cambio busca que la administración estatal entrante no tenga la posibilidad de nombrar al nuevo presidente del STJE, por lo que la llegada de Cerda Zúñiga puede ser impugnada por infringir la norma legal vigente.

Cerda Zúñiga ha tenido una meteórica carrera porque hace cerca de tres años fue designado Jefe de la Oficina del Gobernador, cuyo cargo ostentó hasta agosto del año pasado cuando recibió el nombramiento de magistrado de número del Poder Judicial del Estado en el Congreso Local.

Ahora dejó de ser magistrado de la Tercera Sala Civil y Familiar del Poder Judicial del Estado para asumir la presidencia del STJE, mientras que Ortiz Renán asumirá el cargo que tenía Cerda Zúñiga, cuyo enroque confirma que buscan acotar a la entrante administración estatal.

Correo electrónico:

jagovea_53@yahoo.com