Columnas

Cómo puedo liberar mi luto (Carta de una viuda a su esposo)

  • Por: PSICOTERAPEUTA SONIA OCHOA CALVO
  • 28 SEPTIEMBRE 2016
  • COMPARTIR
Cómo puedo liberar mi luto (Carta de una viuda a su esposo)

Cómo vivir sin ti, con quién voy a pelear, con quién voy a platicar de mis logros, de mis ilusiones, de las travesuras de nuestros nietos, con quién me voy a quejar, para quién me voy arreglar, de quién me voy a sostener; me siento molesta porque me dejaste, éramos una misma persona cómo podré yo sola caminar sin tu amor, sin tus enojos y por qué no sin tus caricias  cuando te ibas con tus amigos y por qué no decirlo con alguna amiguita, me hacías falta, tenía miedo de perderte por alguna nueva ilusión y cuando llegabas, yo mostraba mis celos, mi coraje por compartirte y tú me besabas y me decías esa palabra que me molestaba, pero en el fondo me hacía sentir importante, “gordita habrá muchas capillas pero tú eres la catedral”.

Amor hace 35 años nos conocimos ¿te acuerdas, en tu carro Valiant con tu ropa negra que te gustaba y yo una niña con muchos sueños e ideales tenía 17 años, bella inocente y tú eras lo más importante para mí y pasaron unos años y después de una hermosa experiencia de amor, esa semillita se fecundó en mi vientre y lloraba de sentir esa gran experiencia, de sentir la grandeza de Dios en mi ser y nuestro amor se realizó en 4 hermosos hijos.

Amor cuánto hemos pasado, por cuánto hemos vivido, plantamos un árbol, hicimos una casa bien o mal vivimos y ahora que voy hacer con mis costumbres vacías, qué voy hacer con tu perfume en mi cama, sola abrazando la almohada y completamente sola.

¿Qué voy hacer con tus recuerdos?, que le voy a decir a mis deseos de tenerte, a quién le voy hacer el pastel de chocolate que tanto te gustaba, quién me va a llevar a las fiestas del brazo causando envidia de los demás, lo único que me conforma es que te amé, te respeté, te atendí y siempre te amaré, no te puedo mentir si siempre estaré sola, pero lo que sí te digo es que nadie, amor mío, llenará tu lugar, tú estás en mi sangre, en mi ser, en mis entrañas, estás impregnado a mi cuerpo a mi ser  y a mi esencia.

Hoy me despido de ti y hoy me despido de mi gran y único amor, estoy molesta nunca me enseñaste a vivir sin ti; hoy mis hijos,  nietos y yo te despedimos, bendiciéndote y  yo sé que tú estarás espiritualmente en nuestras vidas.

No sé cómo empezar me enseñaste a ser valiente, autosuficiente, a vivir en adversidades, sí pero siempre estuviste a mi lado ahora qué voy a hacer.

Mujeres amen a sus esposos, no pierdan la ocasión de abrazarlo, besarlo y decirle lo que lo aman, no esperes a que muera, pues ya no te va a escuchar, ni va a recibir tus caricias, él ya no va a estar y que triste no haberle demostrado tus sentimientos, familiarmente no esperes a mañana hoy en vida dale tu amor, ya muerto es en vano, quédate satisfecha de lo que diste y no solamente a tu pareja a una hermana, a tus padres, a algún amigo, no te arrepientas de haberte quedado callado, no perdonarlo, no haberle dicho lo importante que es para ti, dales amor, afecto, atención y ayuda y si mueren tú te vas a quedar en paz y satisfecha de haber demostrado tu amor y si no lo hiciste pues no vas a sus funerales a llorar o ya muerto a pedirle perdón, ya no vale, ya no tiene sentido, ya están muertos, ya no escuchan ni sienten,  ni ven y que pena.

Te lo dejo de reflexión, demuestra lo que tú quieres que te hagan o que te digan, tú hazlo, perdona y olvida los agravios, en vida hermano en vida.

Yo tu amiga y psicóloga te mando un abrazo rompecostillas.



Continúa leyendo otros autores

DEJA TU COMENTARIO