Juego que puede cambiar al fut femenil
La Liga mexicana de futbol femenino, que empezó hace un mes, celebrará mañana en el estadio Azteca un juego que puede ser el detonante para que la Federación Mexicana de Futbol (FMF) haga del balompié un deporte incluyente y no discriminatorio.
Así lo afirmó Alexandra Haas, titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación en México (Conapred), en una entrevista en la que destacó que jugar en un estadio "no se tiene que ver como una concesión hacia las mujeres".
El partido América-Morelia, de la cuarta jornada de la liga femenina mexicana, tendrá como escenario el inmueble sede de las Copas del Mundo México 70 y 86, el máximo escenario para el balompié en este país, el cual le dará la posibilidad a las mujeres de jugar en un espacio casi reservado para los hombres.
"Sería muy importante trabajar con los clubes para que la cancha sea más un espacio de inclusión que de exclusión y así mandar un mensaje poderoso a la sociedad de que la inclusión nos beneficia a todos", indicó Haas.
"Incluir a las mujeres en pie de igualdad con los hombres, en la posibilidad de generar eventos deportivos de alta calidad y de gran valor económico y mucha competitividad, es una realidad y una gran oportunidad para los clubes y los organizadores".
En reconocimiento y apoyo al buen paso del América femenino, segundo en la clasificación al igual que el equipo masculino de Primera División, la directiva del equipo decidió cambiar la sede del partido de su campo de entrenamiento en Coapa al estadio Azteca.
Haas señaló que la discriminación hacia las mujeres no sólo se presenta en el futbol y en los deportes en general, sino también en otros espacios laborales "donde las mujeres, de manera reiterada, se ha visto que tienen condiciones menos buenas y oportunidades más limitadas que los hombres".
En el deporte, dijo, "existen estereotipos y prejuicios dentro de los cuales se asume que la participación de las mujeres es una participación que interesa menos, que tiene menos posibilidades comerciales y que tiene menos calidad y se han hecho esfuerzos para demostrar estas cosas no son ciertas".
Haas dijo que no es solo cuestión de la organización de los torneos, sino de todo lo que hay alrededor y todos los actores, personas e instituciones que participan en la construcción del deporte como un fenómeno social con los que se tiene que trabajar para derribar prejuicios y estereotipos.
"Hay prejuicios que desmantelar alrededor de la calidad de lo que las mujeres pueden contribuir en el deporte, de las posibilidades comerciales que tienen y romper con un sistema, una estructura que es discriminatoria", insistió.
"El hecho de que no exista inclusión en México significa que crecemos y nos desarrollamos menos y que tenemos menos oportunidades económicas", apuntó la titular de Conapred.
Recordó que un estudio de 2014 de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos señaló que "las mujeres deportistas enfrentan dificultades para conseguir contratos y patrocinios y que enfrentan de manera concreta obstáculos sociales muy fuertes".
Si las mujeres futbolistas "no tienen tanto éxito comercial es porque no se les da las mismas oportunidades (que a los hombres), además de que la falta de oportunidades perpetúa condiciones de desigualdad", destacó.
Antes de que arrancara el torneo de fútbol femenino en México, la mayoría de los equipos tomó la decisión de celebrar sus partidos en los campos de entrenamiento, pero conforme han ido transcurriendo las jornadas han pasado a los estadios de Primera División.
El partido América-Morelia, de la cuarta jornada de la liga femenina mexicana, tendrá como escenario el inmueble sede de las Copas del Mundo México 70 y 86, el máximo escenario para el balompié en este país, el cual le dará la posibilidad a las mujeres de jugar en un espacio casi reservado para los hombres.
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"Sería muy importante trabajar con los clubes para que la cancha sea más un espacio de inclusión que de exclusión y así mandar un mensaje poderoso a la sociedad de que la inclusión nos beneficia a todos", indicó Haas.
"Incluir a las mujeres en pie de igualdad con los hombres, en la posibilidad de generar eventos deportivos de alta calidad y de gran valor económico y mucha competitividad, es una realidad y una gran oportunidad para los clubes y los organizadores".
En reconocimiento y apoyo al buen paso del América femenino, segundo en la clasificación al igual que el equipo masculino de Primera División, la directiva del equipo decidió cambiar la sede del partido de su campo de entrenamiento en Coapa al estadio Azteca.
Haas señaló que la discriminación hacia las mujeres no sólo se presenta en el futbol y en los deportes en general, sino también en otros espacios laborales "donde las mujeres, de manera reiterada, se ha visto que tienen condiciones menos buenas y oportunidades más limitadas que los hombres".
En el deporte, dijo, "existen estereotipos y prejuicios dentro de los cuales se asume que la participación de las mujeres es una participación que interesa menos, que tiene menos posibilidades comerciales y que tiene menos calidad y se han hecho esfuerzos para demostrar estas cosas no son ciertas".
Haas dijo que no es solo cuestión de la organización de los torneos, sino de todo lo que hay alrededor y todos los actores, personas e instituciones que participan en la construcción del deporte como un fenómeno social con los que se tiene que trabajar para derribar prejuicios y estereotipos.
"Hay prejuicios que desmantelar alrededor de la calidad de lo que las mujeres pueden contribuir en el deporte, de las posibilidades comerciales que tienen y romper con un sistema, una estructura que es discriminatoria", insistió.
"El hecho de que no exista inclusión en México significa que crecemos y nos desarrollamos menos y que tenemos menos oportunidades económicas", apuntó la titular de Conapred.
Recordó que un estudio de 2014 de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos señaló que "las mujeres deportistas enfrentan dificultades para conseguir contratos y patrocinios y que enfrentan de manera concreta obstáculos sociales muy fuertes".
Si las mujeres futbolistas "no tienen tanto éxito comercial es porque no se les da las mismas oportunidades (que a los hombres), además de que la falta de oportunidades perpetúa condiciones de desigualdad", destacó.
Antes de que arrancara el torneo de fútbol femenino en México, la mayoría de los equipos tomó la decisión de celebrar sus partidos en los campos de entrenamiento, pero conforme han ido transcurriendo las jornadas han pasado a los estadios de Primera División.
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