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El caldo gordo

Uno de los grandes aportes de la cocina española a México fue el puchero, cocido o caldo de res, que desde entonces ha sido un alimento muy completo y nutritivo. Para un mejor caldo, los expertos en la cocina, especialmente las amas de casa, recomiendan hervir la carne con la cebolla, los ajos, la sal y la hierbabuena y, luego de una hora o más, eliminar de la superficie la espuma y la grasa, a efecto de que el puchero quede en el punto exacto de equilibrio entre todos los nutrientes que vienen a enriquecerlo.

Pero, hay cocineros macuaches que se empeñan en hacer el caldo gordo a las fuerzas opositoras a la gran tarea de recuperar el estado de derecho y restablecer el imperio de la ley, que no son sinónimos sino que vienen a ser el resultado de un sistema legal, un sistema jerárquico ordenado a partir de una Constitución que aspira a su cabalidad como sistema a través de la existencia de principios lógico-formales que se ordenan conforme a la experiencia histórica y los cánones dinámicos del derecho.

El caldo gordo

Al respecto, como bien afirma Joseph Raz: "El gobierno habrá de regirse por la ley y estar sujeto a ella, incluyendo la creación de derecho que está en sí mismo legalmente regulado". Inicialmente, la creación de leyes que derivaron en el sistema de derecho, se atribuyó al Poder Legislativo; pero, con el devenir de los tiempos, también ha sido facultado el Poder Ejecutivo para presentar iniciativa de leyes, y, ya en épocas más recientes, se ha reconocido la prerrogativa de los ciudadanos para presentar iniciativas de ley mediante esquemas de participación organizada.

De esta suerte, constitucionalmente, ninguna otra instancia puede legislar o adoptar las leyes al gusto de quienes están bajo su rectoría. Menos, como ahora pretende el Instituto Nacional Electoral, hacerse un traje a la medida (para lo que tiene vasta experiencia) con respecto de las iniciativas que caen dentro de su ámbito de competencia. Ciertamente, por ley son una autoridad electoral; pero, para todo lo demás no son más que burócratas que se empeñan en ganar una fortuna por hacer que hacen, sin hacer algo bueno. 

Fuera del ámbito electoral no tienen alguna otra facultad más que las que corresponden a ciudadanos de este país que están al corriente de sus contribuciones. El pedigrí de príncipe que ostenta Lorenzo Córdova le viene de su vida lujosa y regalada que ha tenido siempre dentro de la dorada burocracia que debe sostener un pueblo que se esfuerza cotidianamente por ganar la gorda y escapar de la miseria a la que lo ha condenado un salario mínimo de menos de cien pesos diarios, que ahora se busca remediar.

Quien ha definido esta situación con meridiana claridad ha sido el Trife, cuando, a finales del año pasado, por mayoría de votos, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, revocó la resolución del INE que ordenaba a los partidos políticos la paridad de género con la postulación de siete mujeres como candidatas para competir por las 15 gubernaturas en 2021, al considerar que dicha autoridad se excedió en sus facultades, al violar el principio de reserva de ley.

Mediante videoconferencia, las y los Magistrados afirmaron que: "el hecho de que a la fecha no existan directrices por parte de la legislatura para la postulación paritaria en gubernaturas, no habilita a las autoridades electorales a imponer obligaciones a los partidos políticos, pues se trata de una cuestión que, constitucionalmente compete definir en exclusiva a los Congresos Estatales y al Congreso de la Unión". Pero, el príncipe y sus principitos no escarmientan y nuevamente tratan de imponer sus criterios. 

Córdova, trató de salirse por peteneras cuando explicó cuáles serán los lineamientos, referentes a la posible consulta popular para la revocación de mandato que el órgano colegiado aprobará en los próximos días. Por medio de un video en sus redes sociales, Córdova Vianello señaló que el INE buscará prever acciones referentes a temas de presupuesto y logística. Aclaró que en ningún momento se ha buscado suplantar las facultades del poder legislativo. No tiene nada que prever, sino sólo obedecer.

Obedecer el mandato legal que emane de las decisiones del Congreso para llevar a cabo la consulta para la revocación del mandato. La autonomía del INE es administrativa y jurisdiccional, por lo demás, es una instancia del poder público encargada de los procesos electorales, sin posibilidades de extender sus potestades hacia otras áreas de la administración pública y menor invadir facultades de otra índole. 

El mensaje de Ricardo Monreal desde Durango fue muy claro: "Ellos quieren emitir hoy los lineamientos para la aplicación de la revocación de mandato. Lo que le dije es que por ningún motivo un órgano autónomo, por muy importante que sea, puede sustituir al Poder Legislativo".

Y, tan-tan.