Protestan reos en dos penales de NL
Febrero 24, 2018 -
No quieren a funcionarios penitenciarios y los cárteles
Monterrey, N. L.
Centenares de reos protestaron ayer, mediante gritos y mantas, en los penales de Topo Chico y Apodaca, donde denunciaron públicamente una presunta red de corrupción de funcionarios penitenciarios e integrantes de cárteles, que controlan los reclusorios estatales.
Las manifestaciones iniciaron a las 15:05 horas en el Penal del Topo Chico, se extendieron de manera casi simultánea, con las mismas consignas en el de Apodaca, y terminaron poco después de las 17:00 horas, sin reportes de víctimas.
En ese lapso, se registraron intensas movilizaciones de policías, custodios penitenciarios, Fuerza Civil, agentes ministeriales, Ejército Mexicano y Policía Federal, quienes instalaron cercos de seguridad y evitaron posibles amotinamientos.
En el caso del antiguo Penal Topo Chico, ubicado en el norte de Monterrey, reos hombres y mujeres protestaron por grupos separados y con rostros cubiertos, en techos de un par de ambulatorios.
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Allí mostraron mantas, además de gritar consignas contra la titular de los penales en el Estado, Rosa Félix.
También, señalaron a otros mandos penitenciarios, a quienes sólo identificaron como Genaro Sánchez, y Bisuet, al igual que jefes de seguridad del penal.
Afirmaron que los directivos son conscientes de la corrupción al interior.
“Este lugar es de la población (penitenciaria) y no de un Cártel, como ellos quieren”, fue una frase escrita en una de las mantas.
Otra contenía la siguiente leyenda: “Fuera Rosa Félix, Genaro, Bisuet. No queremos cárteles. Atte: Topo Chico”.
La protesta se extendió a calles aledañas, donde se ubicaron familiares de los reclusos, con el mismo objetivo.
A la vez, en el reclusorio de Apodaca ocurrió una manifestación similar, dirigida a los mandos penitenciarios y sus respectivos jefes de seguridad.
INCONFORMES. También las reclusas se quejaron, en el antiguo reclusorio regiomontano, manifestándose en contra de una “Rosa” .
MINIMIZAN CONFLICTO
El secretario de Seguridad del Estado, general Arturo González, minimizó lo sucedido; no descartó que las protestas continúen y desmintió intentos de amotinamiento.
Consideró que sólo fueron “manifestaciones”, en demanda de una mejor alimentación, servicios médicos y condiciones de reclusión.
Refirió que no hubo víctimas mortales, ni se activó protocolo de emergencia alguno en los centros penitenciarios, pese al macro despliegue de autoridades.
Subrayó que los conflictos fueron controlados la tarde de ayer y se restablecieron las “actividades normales”.
El secretario de Seguridad negó tener conocimiento de acusaciones contra los funcionarios encargados de los penales o internos aparentemente ligados con grupos delictivos.
“No tenemos cárteles aquí, tenemos gente interna por diversos delitos”, argumentó.
Aceptó que se revisará con la Secretaría de Desarrollo Social, un trato más digno, en especial a las reclusas.
Especificó que en el reclusorio Topo Chico, la protesta la realizaron unos 300 reos, entre hombres y mujeres, cantidad que comparó con la población total, superior a los tres mil internos.
Reconoció que una situación “parecida” se presentó en el Penal de Apodaca, de la cual no dio mayores detalles.
Dichas instalaciones se localizan a un lado de la Séptima Zona Militar, lo cual agilizó el arribo de fuerzas federales.
Trascendió que en los dos penales, tuvieron acceso ayer la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Sofía Velasco, y el comisario en jefe de Fuerza Civil, Jorge Fernando Garza, quienes dialogaron con los inconformes.
Fuentes de la Procuraduría de Justicia estatal revelaron, que se inició una investigación para confirmar o descartar si las protestas fueron organizadas desde el exterior por otros grupos criminales.