Policías, blanco de ataque

Al menos 10 policías han perdido la vida en diferentes hechos violentos en el estado en lo que va del año; son siete elementos de la Guardia Estatal, además de un agente de la Policía Ministerial Federal de la Fiscalía General de la República y un Policía Investigador de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas los acaecidos en el cumplimiento de su deber.

Otros dos casos de elementos podrían sumarse a la lista de policías que han perdido la vida: uno es el hombre ejecutado que apareciera en un vehículo Chevrolet Sonic, en la colonia Paseo de la Flores la noche del 14 de agosto, el cual estaba asignado a la seguridad de funcionarios y de quien sólo se dio a conocer que se llamaba Arturo; mientas que otro de los elementos fue localizado ejecutado en una brecha en el municipio de Río Bravo.

El primero en perder la vida fue el guardia estatal Jonathan Gómez, en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, en un enfrentamiento registrado en horas de la mañana del día primero de enero.

Fue la tarde del domingo 12 de febrero cuando "El Chilis", como era conocido José Luis Juárez, fue ultimado en el interior del restaurante Church´s, ubicado en el fraccionamiento Villa Diamante, cuando intentaba esconderse de sus agresores; quedó tendido a un costado de una mesa, mientras que la mujer que lo acompañaba apareció horas más tarde, luego de ser liberada.

El tableteo de las armas de grueso calibre rompieron la tranquilidad de aquella tarde del domingo 19 de febrero, era día de elecciones extraordinarias; luego de ser trasladado a recibir atención médica tras quedar en el fuego cruzado, finalmente perdió la vida en una clínica Manuel Martínez, uno de los elementos del recientemente creado grupo de Fuerzas Especiales.

El 16 de marzo otro elemento de la Guardia Estatal más perdió la vida, esto tras un enfrentamiento entre sujetos armados y las fuerzas del orden en la vecina ciudad de Río Bravo. La familia de Cristofer Ángel Rivera jamás podrá olvidar aquel jueves.

Una considerable cantidad de impactos de bala presentaba la patrulla donde viajaba el policía emboscado.

Sin que la violencia dejara de cesar, el 18 de mayo perdió la vida  la mañana de aquel jueves el policía federal ministerial, Jesús Cabral, tras una emboscada registrada a las 5 de la mañana, a la altura del kilómetro 59 del tramo carretero Reynosa-Urracas, a la altura del ejido Alfredo V. Bonfil, mejor conocido como "Periquitos".

Tras este ataque dos elementos más de la Fiscalía General de la República y cuatro de la Guardia Nacional resultaron lesionados, precisando que para poderlos trasladar a recibir atención médica se tuvo que hacer uso de un helicóptero derivado de la inseguridad del tramo carretero.

De igual forma, en un ataque en horas de la madrugada, Luis Franco Pecina perdió la vida cerca de las 5 de la mañana de aquel 26 de junio en calles de la colonia Hacienda Las Fuentes, en Reynosa, cuando circulaba a bordo de una patrulla de la Guardia Estatal.

El penúltimo ataque mortal fue en horas de la tarde de aquel sábado 15 de julio, donde tras un ataque de hombres armados en el bulevar Morelos, a la altura de la colonia Doctores, perdieron la vida Beatriz Murillo y Tomás Eduardo Cabrales cuando viajaban a bordo de la unidad 1583.

El ataque a la patrulla fue realizado desde una camioneta Toyota Tacoma, negra, de reciente modelo, la cual fue localizada horas más tarde; en este ataque, de igual manera, otros dos elementos resultaron severamente lesionados y hasta la fecha no han regresado a trabajar.

La patrulla donde viajaban los dos policías muertos quedó volcada.

Finalmente, fue en una nueva emboscada en calles de la colonia Loma Blanca donde perdió la vida Porfirio Escobar mientras era atendido en la sala de urgencias del hospital Santander; la herida era mortal por necesidad, mientras que su compañero resultó herido en uno de los brazos.

La patrulla 1589 quedó abandonada en el cruce de las calles México y Nogal, ya que una segunda patrulla trasladó a los dos elementos a recibir atención médica, en donde finalmente uno perdió la vida.

Aunque no fue en un enfrentamiento, Alberto García, el 30 de septiembre, perdió la vida al caer de la batea de la patrulla cuando se trasladaban a realizar algunos apoyos de Cruillas a Burgos. Un golpe en el cráneo fue la causa de muerte, esto derivado de operativos por hechos de violencia.

Tras un ataque, dos policías perdieron la vida en el bulevar Morelos, en Reynosa.

´PRESA´ FÁCIL

• No sólo el desconocimiento del manejo de crisis y armas afectan a los elementos de la Guardia Nacional, pues sobre todo no hay capacitación adecuada en manejo ofensivo y defensivo, ya que cerca del 30 por ciento del parque vehicular se ha visto afectado por accidentes graves.