Ordenan a sacerdote en Penal de Apodaca
Julio 28, 2018 -
Hace historia: recibe la investidura con aval de Arquidiócesis regia
Apodaca, Nuevo León.
Una página nueva en la historia de la Iglesia Católica en México se escribió ayer cuando el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Apodaca se volvió el primer penal sede de una ordenación sacerdotal.
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El Arzobispo Rogelio Cabrera López celebró la misa donde recibió la investidura de presbítero Gabirel Everardo Zul Mejía, cuya solicitud de ordenación en un centro penitenciario fue apoyada por la Arquidiócesis regia.
Criado en la colonia Valle de Santa Lucía, en un entorno de pandillerismo, el ahora sacerdote estuvo seis días preso por pleitos en el Penal de Topo Chico, lo que lo motivó a celebrar este nombramiento en compañía no sólo de su familia y seres queridos, sino también de internos.
En la misa, que concelebraron en el auditorio del Penal, los obispos auxiliares Óscar Tamez y Heriberto Cavazos, el Arzobispo hizo énfasis en la presencia de Dios y de la Iglesia más allá de los templos.
‘‘En cierto modo, este lugar es la Catedral de Monterrey que se traspasa a este edificio, porque donde está la Iglesia está la Eucaristía, y donde está la Eucaristía está el sacerdote’’, expresó durante la homilía.
Cabrera López también pidió al nuevo presbítero ejercer su vocación con esperanza y amar de manera incondicional, sin prejuicios ni condenas.
El domingo pasado, el Arzobispo informó que la primera asignación de Zul Mejía, será la de capellán en un Centro de Readaptación Social, tarea que inició de inmediato al repartir a internos Biblias y rosarios, donados por invitados del nuevo presbítero.