Vaya, pues

La existencia de una oposición seria, racional y proactiva, propició que el régimen de partido único que rigió durante la mayor parte del siglo XX fuera sumamente escrupuloso en el cuidado de las formas y en el apego estricto al texto constitucional. Por la derecha, Manuel Gómez Morín, un hombre de grandes luces, creó al Partido Acción Nacional, auténtica representación de la sociedad civil; a la izquierda, Vicente Lombardo Toledado. Ambos eran parte de los Siete Sabios de México.

Vino el tiempo aciago de las componendas, que fueron llamadas concertacesiones, y todo se fue por los resumideros. A finales del siglo XX, un numeroso grupo de panistas de pura cepa, liderados por Pablo Emilio Madero y el papá del becario de ingrata memoria, Luis Calderón Vega, dejaron al partido y unos fundaron la Unión Nacional Opositora y otros se fueron con corrientes de ideales avanzados. El Partido de Gómez Morín ganó la Presidencia, sólo para demostrar su incompetencia.

Ahora son una oposición de ocurrencias y de fake news. Son como dijo sor Juana: "¿Qué humor puede ser más raro/ que el que falta de consejo,/ él mismo empaña el espejo/ y siente que no esté claro?". En los momentos en que se requiere la unidad, cerrada unidad nacional, la oposición está actuando como hicieron los bellacos que fueron a Miramar por un príncipe de sangre azul que gobernara sobre la tierra de indios. O el que dice que es presidente porque otros los reconocen.

En la contienda electoral de los Estados Unidos, que habrá de culminar en la elección del mes de noviembre del 2020, como dicen los cánones, se está echando mano de todo, que en política, en la guerra y el amor todo se vale. Como se ha puesto de moda en muchos lugares del ancho mundo, se utilizan técnicas de manipulación masiva que apelan más al sentimiento que al razonamiento, sin importar si que lo que se afirma pueda ser probado con datos duros. Se apela a la demagogia.

Llegando, llegando; fueron los mexicanos que ingresan a territorio americano, a los que se tachó de delincuentes, drogadictos, traficantes y violadores. Ahora, son las pandillas que salen de los países centroamericanos para ingresar a los Estados Unidos y poner en peligro la seguridad y el bienestar de las familias. Como falta mucho tiempo para las elecciones, seguramente que habrán de surgir otros argumento con las mismas características, que no creen ni los mismos americanos.

Como hicieron los santanistas durante la invasión francesa, que aprovecharon la presencia de las tropas galas en territorio mexicano para dar marcha atrás a la Constitución del 57 y recuperar sus privilegios; ahora, los beneficiarios de la noche oscura del neoliberalismo quieren llevar agua a su molino con los embates mediáticos del vecino del norte y las medidas que ha implementado para ganar adeptos, como el amago de cerrar puentes y la ralentización del tráfico vehicular por ellos.

Se han visto más activos los partidos políticos, los organismos de la sociedad civil y las personas de amplio criterio de la Unión Americana, que sus homólogos en territorio nacional. El senador Bernie Sanders, que ha sido un crítico permanente de las políticas de la Casa Blanca, escribió en su cuenta que: "Su demonización de los latinos es racista, está equivocada y también resulta ser inexacta. Los inmigrantes latinos indocumentados cometen menos delitos en Estados Unidos que el público en general". En cambio, el líder del PAN, Marko Cortés, escribió: "Nos preocupa la actitud sumisa, timorata y cobarde que ha tenido el gobierno de la República...Le pedimos valentía, fuerza y dignidad para defender a los mexicanos, no puede ser que simplemente responda con el silencio".

Como las afirmaciones deben probarse, habría que echar mano de los registros estadísticos de las autoridades de aduanas y protección fronteriza de los Estados Unidos, donde no hay adjetivos, sino simplemente números que dan un panorama claro de lo que viene ocurriendo en la línea divisoria. Según su portal, en un día cualquiera del pasado mes de marzo, ingresaron a territorio americano un millón 133 mil, 914 pasajeros a bordo de vehículos diversos y peatones por su cuenta.

De ellos, resultaron detenidas mil, 107 personas por diversas causas; se logró la captura de  75 delincuentes buscados en EU; 764 resultaron inadmisibles y 16 con documentos falsos. ¡Oh!

Este don Marko agregó a su comentario que: "Y por eso hoy desde aquí, decimos un mensaje claro al gobierno federal: todos somos necesarios, todos somos indispensables, solamente todos juntos vamos a lograr resolver las problemáticas que tiene nuestro país, sus estados y sus municipios". ¡Vaya!, como que las neuronas han dejado de funcionarle. Primero agrede y luego pide unidad.

Sí, lo que necesita México es unidad; unidad para reparar el desastre que dejaron los anteriores; no agresiones falaces y demagógicas.