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Por su propio peso

Un día después de la salida de la secretaria de Seguridad Interior de los Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, el juez de distrito Richard Seeborg, de San Francisco, California, dio un duro revés a las políticas migratorias del presidente Donald Trump, quien desde el mes de enero estaba exigiendo que el gobierno de México se hiciera cargo de los solicitantes de asilo registrados allá, mientras esperan la resolución de su demanda. El gobierno de AMLO mantuvo una actitud serena mientras tanto.

Voces airadas y hasta fuera de tono, reclamaban una postura beligerante, que nunca se dio, puesto que el problema no está aquí, sino allá, donde las leyes permiten a personas cuya vida e integridad está en riesgo, solicitar refugio y protección bajo 'The United States Refugee Act of 1980', que, además, contempla la libertad condicional, esto es, que quienes han iniciado los trámites para ser beneficiarios, puedan esperar fuera de recintos de confinamiento la resolución.

Por su propio peso

Precisamente, el contenido de la Ley de Refugiados de 1980 fue el argumento fundamental del juez federal para echar por tierra la demanda de que los solicitantes de asilo esperen en México como sugirió el presidente Trump y demandaron funcionarios de su gobierno, especialmente la ahora exsecretaria Nilsen, quien fue substituida por  Kevin McAleenan, hasta el domingo  Comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, considerado uno de los más duros.

El flamante secretario McAleenan ha sido una de las voces más activas en defender el discurso de la administración Trump de que la llegada masiva de inmigrantes a la frontera con México ha puesto a los servicios fronterizos en una situación límite. El pasado mes de marzo, denunció que la situación había llegado a un 'punto crítico' después de que los agentes fronterizos apresaran a 12.000 migrantes en apenas dos días. "Vamos camino de las 100.000 aprehensiones y encuentros con migrantes, de los cuales el 90 % ha cruzado la frontera ilegalmente entre puertos de entrada".

La resolución del juez Seeborg entrará en vigor el viernes próximo y tendrá aplicación en todo el territorio de la Unión Americana. Según dijo él mismo: "La ley de inmigración y nacionalización no autoriza al Gobierno a devolver solicitantes de asilo a México, lo que el Gobierno ha aplicado. Esta política carece de medidas de seguridad para proteger a los refugiados de las amenazas a su vida o su libertad". Reconoció, además, que el Gobierno todavía conserva el derecho de detener a los solicitantes de asilo con resultado pendiente, además de que la sentencia aún puede ser apelada.

Mientras tanto, en varios estados de la Unión Americana se han manifestado voces que reconocen la necesidad de la mano de obra que representan los migrantes del sur, generalmente personas jóvenes dispuestas a realizar trabajos pesados en el campo o las ciudades. Antes eran hombres solos que se arriesgaban en pos del sueño americano; ahora son familias enteras que se desplazan para encontrar más y mejores oportunidades de llevar una vida tranquila, digna y segura en EU.

Quizá un ejemplo ilustrativo sean las palabras de J.D. Scholten, el candidato demócrata de 4to distrito del Congreso de Iowa, quien recientemente afirmara que: "Iowa no está completo. Somos un lugar para crecer. El lema del estado de Iowa es 'Campos de oportunidad'. Para crecer, necesitamos revitalizar a nuestras comunidades rurales. Para ello, necesitamos una gran fuerza de trabajo, probablemente dependiente de la inmigración. Si el presidente Trump gana y cierra las fronteras debido a la creencia errónea de que la nación está saturada, se limitará el crecimiento.

Así mismo, durante el foro de Heartland, realizado en la misma entidad, se dijo que: "La economía de Iowa se apoya en los inmigrantes que a menudo trabajan en la agricultura, la construcción y las industrias manufactureras. La economía de Iowa ahora depende de sus aproximadamente 96.000 inmigrantes. No es ningún secreto que nuestro distrito y nuestro estado están disminuyendo en la población. En 1968, el Iowa tenía siete distritos del Congreso; ahora, tenemos solamente cuatro.

El Instituto Bush, de Dallas, Texas, pregunta en un interesante artículo de Pia Orrenius: "¿Hay muchos migrantes? Responde que no; que se necesitan más, que es buen tiempo para darles bienvenida".