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Los restos del día

Mañana, el escritor británico de origen japonés Kazuo Ishiguro recibirá el Premio Nobel de Literatura 2017 de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, por: “sus novelas de gran fuerza emocional que han descubierto el abismo bajo nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo”. Ishiguro es un crítico mordaz de la indiferencia con la que se ha permitido crecer la desigualdad entre los países y aún dentro de ellos.

Esta será la segunda ocasión consecutiva en que el máximo galardón de las letras se entrega a un autor inglés; pero, a diferencia del año previo, que se otorgó a Bob Dylan, ahora hay coincidencia en los merecimientos. No se le considera un autor prolífico. Sus novelas son: Pálida luz en las colinas (1982), Un artista del mundo flotante (1986), Lo que queda del día (1989), Los inconsolables  (1995), Cuando fuimos huérfanos (2000), Nunca me abandones (2006) y El gigante enterrado (2015). Además ha escrito cinco libros de relatos, cuatro guiones cinematográficos y dos adaptaciones para cine.

Los restos del día

No puede decirse que Los restos del día, sea su mejor obra; pero, en ella se echa de ver con mayor claridad el juego de lo insospechado, trama en que el mayordomo no es el asesino, sino el detective que va descubriendo realidades distintas a las que creyó. Es la que mejor se ajusta a sus palabras: “Hace poco me he dado cuenta de que llevaba unos cuantos años viviendo en una burbuja. Que no había sido capaz de percatarme de la frustración y las preocupaciones de mucha gente a mi alrededor. El año 2016, marcado por sorprendentes -y para mí deprimentes- acontecimientos políticos en Europa y en Estados Unidos, y de nauseabundos actos de terrorismo por todo el planeta, me obligó a admitir que el imparable avance de los valores liberales que había dado por garantizado desde mi infancia podría haber sido una mera ilusión”.

En su discurso de aceptación del premio, expresó que después de la caída del muro de Berlín, se ha permitido que crecieran enormes desigualdades; que ocurriera también la desastrosa invasión de Irak en 2003 y que vinieran los largos años de políticas de austeridad impuestos a la gente común luego de la ruidosa crisis financiera de 2008.

Asegura que esas circunstancias han derivado en un presente en el que proliferan ideologías de ultraderecha y nacionalismos tribales y en la que vuelve el racismo en sus formas tradicionales y en sus versiones modernizadas y maquilladas, fenómeno que se revuelve bajo nuestras civilizadas calles como un monstruo que despierta. Va más allá cuando dice que: “Por el momento parece faltarnos una causa progresista que nos una. En lugar de eso, incluso en las ricas democracias occidentales, nos estamos fracturando en facciones rivales desde las que competir a cara de perro por los recursos y el poder”.

Luego, agrega: “En unos tiempos de divisiones peligrosamente crecientes, debemos escuchar. La buena escritura y la buena lectura derribarán barreras. Debemos incluso encontrar una nueva idea, una gran visión humanista, alrededor de la que congregarnos y que nos una”.

Sara Danius, secretaria de la Academia Sueca, ha recurrido para describir su estilo a Jane Austen, Kafka y Proust; pero, el autor confianza la influencia de Charlotte Brontë, que se percibe en su estilo cuasi victoriano en el que la sorpresa es en elemento clave de toda la trama. 

Asegura que: “No soy periodista, mi papel no es comentar la actualidad sino dar un paso atrás. Pero estamos en tiempos inciertos. Todos tenemos la responsabilidad de ser parte de lo que pasa en el mundo. Una de nuestras tareas es determinar dónde empiezan y terminan nuestras responsabilidades públicas. Mucha gente ha perdido la confianza y sufre para encontrar su camino. Confío en que la literatura sirva para ello”.

El galardonado Kazuo Ishiguro nació en Japón, a los seis años su familia se trasladó a Londres, Inglaterra, donde fijó su residencia y adquirió su nacionalidad. De los 5 a los 12 años estudió piano; en 1978 se graduó en Inglés y Filosofía por la Universidad de Kent y en 1978 obtuvo el máster de Escritura Creativa por la Universidad de East Anglia. Mañana recibirá el Premio Nobel de Literatura 2017.