Los coletazos del escualo

Ante la inminencia de un cambio substancial en el país, se ha puesto en marcha una estrategia mediática de gran envergadura tendiente a  “consolidar un entramado legal que garantice la continuidad del modelo de desarrollo seguido por México”, según expresó Miguel Alemán Velasco, presidente del foro México Cumbre de Negocios, efectuado de San Luis Potosí, con la participación de la crema y nata de los magnates.

El gobernador de SLP, Juan Manuel Carreras López, sostuvo que: “Hoy somos una de las cinco entidades con mayor crecimiento y generación de empleo en el país, con un sector industrial que crece más de 10 veces que el promedio nacional; con un clúster automotriz dinámico; un campo que está creciendo a tasas superiores del 8 por ciento anual, e inversiones récord en el sector comercio, servicios y turismo”. Si; pero, no.

Según los estudios realizados por la organización México Como Vamos, durante la administración actual, San Luis Potosí creció 4.1 por ciento en promedio anual, lo que lo posicionó como el octavo estado que más creció; generó 16 mil empleos anuales, cantidad que no permitió que 45 por ciento de los jóvenes del estado encontraran un empleo formal cuando intentaron ingresar a la población económicamente activa. Los pendientes del estado son claros. La pobreza laboral es alarmante al pasar del 48.1 a 51.4 por ciento; es 8.5 puntos mayor que la media nacional y con baja productividad.

Resulta paradójico que, mientras el sector empresarial quiere garantías plenas de que continuará el actual modelo económico y el gobernador manifiesta su júbilo por la elevada instalación de empresas maquiladoras; el sector laboral, como en el resto del país, sigue perdiendo poder adquisitivo, precisamente como resultado del modelo económico que propicia la excesiva acumulación de la riqueza, y que ha dejado de estar de moda en la mayor parte de los países que buscan humanizar sus economías.

Algunas de las conclusiones que se han obtenido en este evento tienen un sentido francamente contradictorio, pues no se puede pedir que las cosas sigan igual y tener resultados diferentes. Dicen que: “Para que esto siga sucediendo, creo que la libre asociación para invertir, hacer negocios y fomentar el comercio, sigue siendo la mejor de las opciones que tiene el mundo actual para crecer con estabilidad, de manera sostenible y con oportunidades de bienestar para las personas y las naciones”. No hay compatibilidad en los criterios expresados, la libre empresa es opción sólo cuando es justa.

Lo que se ha dado en llamar altos niveles de desempleo estructural que afectan a los trabajadores, principalmente de baja calificación, a las mujeres y a los jóvenes, ponen de manifiesto la existencia de un patrón establecido de desajuste grave entre la competitividad, la capacidad de los trabajadores y la disponibilidad de empleos. Con el actual modelo económico, que demanda mucha mano de obra, el empleado altamente calificado no puede hacer un uso adecuado de sus conocimientos y capacidades.

La demanda de que: “Es necesario consolidar la fortaleza institucional del Estado mexicano para obtener un modelo de gobernabilidad constitucional y una reforma para consolidar un estado de derecho que asegure que nuestro modelo de desarrollo no sea sujeto a visiones personales”, es ambigua, pues lo mismo echa de ver la necesidad de tener gobernabilidad constitucional que ahora no se tiene; que habla de cerrar el paso a cualquier iniciativa que rechace el esquema del capitalismo salvaje.

Miguel Alemán reitero: “La comunidad empresarial no aceptará nada, en ese proceso de renegociación del TLCAN, que vaya en contra de la dignidad de México como nación”, lo que es difícil del entender a la luz de los últimos eventos que se han celebrado en México para el tratamiento del tema.

Finalmente, el USMCA se firmará con el acuerdo de mejores salarios y condiciones laborales para los aborígenes.