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La fuerza del Ejército

En la prensa mexicana se habló entonces de que López Obrador fue presionado por altos miembros del Ejército -en activo y retirados- para que el Cienfuegos no fuera juzgado en Estados Unidos y regresara a nuestro país

Decía mi abuelo que ningún gobernante era fuerte sin el respaldo del Ejército, y tiene toda la razón…

Recordemos que  hace tres meses, el general  Salvador Cienfuegos fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, por autoridades estadounidenses sin notificar a las mexicanas, y transcurrido un mes, por medio de gestiones diplomáticas el general fue extraditado a México bajo la promesa que la Fiscalía General de la Republica continuaría la investigación a partir de la documentación proporcionada  por la DEA.

La fuerza del Ejército

En la prensa mexicana se habló entonces de que López Obrador fue presionado por altos miembros del Ejército -en activo y retirados- para que el Cienfuegos no fuera juzgado en Estados Unidos y regresara a nuestro país.

El mandatario no tuvo más opción que ceder, debido a su dependencia al Ejército mexicano, institución que también está encargada de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, de algunos tramos del Tren Maya, además de que tendrán el control del Banco del Bienestar.

Las presiones tuvieron efecto: el gobierno de López Obrador cabildeó con la administración del aún presidente estadounidense Donald Trump -con quien AMLO asegura tener excelente relación-, para que Salvador Cienfuegos fuera traído a México.

El gobierno de Trump retiró sorpresivamente los cinco cargos de narcotráfico en contra del General mexicano y lo extraditó con la condición de que fuera investigado en México. Una vez en territorio nacional, se informó que se realizarían las averiguaciones correspondientes, pero fue puesto en libertad.

Sin importar  críticas y señalamientos, López Obrador defendió a capa y espada la reputación del General, mientras que en Estados Unidos había “voces” importantes como la de varios congresistas que pedían a la FGR una investigación a fondo en el caso Cienfuegos.

La respuesta de la FGR concluida el 14 de enero confirmó lo que muchos especialistas ya sabían: Alejandro Gertz Manero exoneró a Salvador Cienfuegos, asegurando que era inocente de las acusaciones de narcotráfico; cerrando el caso en contra del poderoso General en retiro.

Al día siguiente en la conferencia mañanera, el presidente López Obrador,  se lució en su defensa sobre la decisión de la FGR de exonerar a Cienfuegos Zepeda,  y acusó a la DEA de haber fabricado el caso contra el General mexicano.

Sin importarle poner en riesgo la cooperación de seguridad con Estados Unidos, López Obrador le ordenó al canciller Marcelo Ebrard, publicar el expediente completo en contra de Salvador Cienfuegos que fue entregado por el gobierno estadounidense, con la finalidad de que “el pueblo de México”, conociera lo que la DEA calificó como “pruebas contundentes” de los vínculos con narcotraficantes del General.

En el documento de 751 páginas -que incluyen fotografías y supuestos mensajes entre criminales- se presentan varias conversaciones desde un Blackberry en las que se identifica constantemente a una persona como “Zepeda” o “El Padrino”, apodo con el que se conoce a Salvador Cienfuegos.

Tras la publicación del expediente, las reacciones del gobierno de Estados Unidos no tardaron en llegar, asegurando que México violó el Tratado de Asistencia Legal Mutua al hacer público el expediente y agregó que la justicia norteamericana se siente “profundamente decepcionada” por la exoneración de la FGR a Cienfuegos; negando que los cargos fueran fabricados.

“El caso contra el general Cienfuegos no fue inventando. La información sobre la que se basó la acusación fue recopilada legalmente en Estados Unidos y de conformidad con una orden judicial apropiada de los Estados Unidos y en pleno respeto a la soberanía de México”, señaló el Departamento de Defensa estadounidense.

Sin embargo el presidente de México  insiste que la DEA invento el caso y  esta saboteando consiente o inconscientemente la relación con nuestro país,  cuando no informo al gobierno mexicano de su investigación contra el General por supuestos vínculos con el crimen organizado y lavado de dinero. Por lo pronto sólo nos resta esperar el desenlace de esta historia.

Decía Marco Tulio Cicerón: “Nada es más hermoso que conocer la verdad, y nada más vergonzoso que probar la mentira y tomarla por verdad”.