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Jarrito nuevo…

Ayer quedaron integradas las cámaras la Sexagésima Cuarta Legislatura del Congreso de la Unión, con algunas novedades importantes, entre las que debe señalarse el hecho de que, por primera vez, hay paridad de género, lo que, de entrada es de trascendencia mayor por cuanto habla de la esencia democrática de la representación congresional. No puede dejar de alegrar que ya no estarán las víboras prietas y tepocatas aquellas.

En el Senado, por acuerdo mayoritario, se decidió que para el primer periodo la Mesa Directiva esté presidida por Martí Batres de Morena, llevando como vicepresidentes a Rafael Moreno Valle, del PAN; Mónica Fernández, electa por Morena y Jorge Carlos Ramírez Marín de extracción priísta, y como secretarios a Nancy de la Sierra del PT, Verónica Delgadillo de Movimiento Ciudadano, Juan Zepeda del PRD y Antares Vázquez de Morena. Como se aprecia, la directiva es de conformación multipartidista.

Jarrito nuevo…

Fue en punto de las 11:40 horas, cuando la presidenta de la Mesa de los Decanos, Ifigenia Martínez, tomó protesta a 127 de los 128 senadores: 58 de Morena, 24 del PAN, 15 del PRI, ocho de PRD, siete del MC, seis del PT, seis del PVEM, cinco del PES y uno sin grupo parlamentario. El único de los senadores que no rindió protesta fue Noé Fernando Castañón Ramírez, porque es suplente en la primera minoría por Chiapas y él sólo puede ser llamado por la Mesa Directiva después del 1 de septiembre.

En la Cámara de Diputados, fue electo como presidente el morenista Porfirio Muñoz Ledo, llevando como vicepresidentes a Dolores Padierna Luna, de Morena; Marco Antonio Adame Castillo, del PAN; Dulce María Sauri Riancho, del PRI, y ocupando las secretarías: Karla Almazán Burgos, de Morena; Mariana García Rojas del PAN; Sara Rocha Medina del PRI; Héctor René Cruz Aparicio de Encuentro Social; Ana Gabriela Guevara Espinosa del PT; Carmen Macías Rábago de Movimiento Ciudadano; Lilia Villafuerte Zavala del PRD y Elizabeth Bulgarín Cortés del PVEM.

En la Cámara Baja, de los 500 diputados que la conforman, Morena tendrá 191, PAN, 81; PT, 61; PES, 56; PRI, 45; MC, 27; PRD, 21; PVEM, 16; y Panal, 2. Con la salvedad de que los diputados de origen morenista que fueron votados por el PT y el PES, se suman a la bancada de Morena, para hacer un total de 247, que son mayoría simple.

Esta mayoría simple del Movimiento de Regeneración Nacional tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, le permitirá aprobar cambios a leyes sin necesidad de contar con el apoyo de las otras bancadas. Sin embargo, para realizar modificaciones a la Constitución deberá lograr una mayoría calificada, que significa tener los votos de las dos terceras partes del Congreso; situación que no resulta difícil.

Es importante señalar que los representantes que tomarán posesión el primero de Septiembre en la Primera Sesión del Congreso General de la Unión, en la que el presidente deberá rendir un informe del estado de guarda la nación, tienen un cúmulo de pendientes legado de la anterior legislatura que no se caracterizó por su desempeño y dejó grandes pendientes, por lo que han sido culpados de muchos de los males que aquejan al Anáhuac, como hizo ayer el secretario de Gobernación.

Entre los más importante que deberán resolver a la mayor brevedad, se encuentran: la formulación y presentación del Presupuesto de Egresos de la Federación y la iniciativa de Ley de Ingresos, que definen buena parte de las prioridades que tendrá el gobierno entrante; la designación del nuevo fiscal general y la aprobación de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la Nación; nombramiento del Fiscal anticorrupción y los 18 magistrados que tendrán a su cargo el Sistema Nacional Anticorrupción; la Reforma constitucional para eliminar el fuero, que fue una de las propuestas de AMLO durante la exitosa campaña que lo llevó a la Presidencia de la República.

Al mal paso, darle prisa.