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Historias del dólar

Las exportaciones petroleras alcanzaron niveles inimaginables, que trajeron al país carretadas de dólares.

Cuando los emisarios del pasado salen a la escena para desgarrarse las vestiduras y proclamar la llegada del Apocalipsis porque la paridad peso-dólar 'llegó a sus máximos', olvidan los registros y, lo más importante, las circunstancias en las que ha tenido que navegar la moneda nacional luego del inaudito saqueo de unos y las garrafales pifias de los otros. La grandeza de México es tanta que no lo han podido postran la furia del capitalismo salvaje y sus adalides al interior. Sigue en marcha.

Ayer, según los reportes del Banco de México, el dólar interbancario cerró la jornada del viernes en 20.0550 unidades. En el transcurso, el peso ganó 7.75 centavos, equivalente al 0.22 por ciento.

Historias del dólar

En las ventanillas de los bancos, el cuero de rana se vendió en 20.35 pesos, paridad menor en diez décimas a la registrada el día anterior, 'aun así, la moneda mexicana acumuló una depreciación de 5.55 por ciento en agosto de este año, la peor para un mismo mes desde 1998'.

A ver: El jueves 1 de agosto de 2019, el dólar se vendió en 19.3408 en las instituciones del sector financiero, en tanto que al cierre del mes se cotizó en 20.0988, el diferencia es de sólo 3.88 por ciento, que, cuando menos en asuntos de dinero, significa mucho comparado con el 5.55 que manejan los antes dichos. La fluctuación es menor si se le compara con lo observado en el  sexenio anterior, que inició con el dólar a 13.433 y cerró el ejercicio fiscal en 20.4971, con 65.52 % de más.

Por otra parte, tampoco es válido decir que las cotizaciones de los días que corren que fluctúan en una banda alrededor de los 20 pesos, son las mayores que se han registrado en la historia reciente. En el mismo régimen previo, la cotización alcanzó un pico de 21.9951, a sólo 49 diezmilésimas de los 22 pesos, en el mes de enero del 2017, cuando empezaban a evidenciarse los fracasos de las mal llamadas reformas estructurales que no fueron otra cosa que poner en bandeja de plata al país.

El los sexenios anteriores, las exportaciones petroleras alcanzaron niveles inimaginables, que trajeron al país carretadas de dólares. Por poner un ejemplo, en el 2006, México exportó  654,345 millones de barriles de petróleo crudo, con un valor de 34,704,530; para el 2011, lo que el país envió a sus clientes internacionales fueron 488,402 MB, con un ingreso neto de 49,322,251 MD de los que hasta el momento no se sabe dónde quedaron, porque también creció el endeudamiento.

Para el 2018, las exportaciones decrecieron y llegaron a 432,215 millones de barriles, que trajeron para el país 26,512,105  millones de dólares, que se complementaron con un endeudamiento de 11.3 billones de pesos, la deuda más alta, que se incrementó en más de 10 puntos del Producto Interno Bruto. El quid es que tampoco se sabe a dónde fueron a parar esas fortunas colosales con las que México hubiera podido resolver la parte más grave de los problemas acumulados durante más de 30 años de saqueo.

Ahora que el país ha tomado rumbo a la recuperación mediante un gasto público racional y un programa de austeridad que tiene descontentos a los truhanes que creían que el mejor negocio era una chambita de gobierno, se han soltado las jaurías para dar datos falsos y crear un ambiente de desconfianza en los mercados financieros que, por fortuna, no han caído en el garlito y se mantienen firmes en busca de oportunidades para invertir en el desarrollo compartido del país.

Las fluctuaciones cambiarias debidas a las turbulencias que han provocado en los mercados internacionales los exabruptos de los gobiernos enfrascados en una guerra comercial, no son indicativos de que las políticas económicas de México estén mal planeadas o que existe algún riesgo de recesión. Por el contrario, los especialistas han destacado que el peso mexicano ha vuelto a ser una de las monedas fuertes del planeta, como lo fue antes de la etapa neoliberal.

Nada menos, el diario especializado El Financiero publicó al cierre del primer cuatrimestre que: "El peso mexicano estuvo de 'fiesta' este viernes al celebrar el 'resbalón' del dólar en el contexto externo, aunque su avance se vio limitado por el fuerte retroceso reportado en los precios del petróleo. El dólar interbancario cerró en 18.9375 unidades, de acuerdo con datos publicados por el Banco de México (Banxico). Durante el día, el peso ganó 11.70 centavos, equivalente a 0.61 por ciento. En ventanilla bancaria, el dólar se vende en 19.20 unidades, cifra menor a las 19.30 reportadas el jueves como cierre por Citibanamex. El tipo de cambio del peso con el dólar alcanzó este viernes un máximo en 19.1057 unidades, mientras que el mínimo se reportó en 18.8994 unidades, en el mercado de mayoreo. En esta jornada, el peso mexicano ocupó el primer puesto como el de mejor desempeño, dentro de las monedas pertenecientes a las naciones emergentes, con base en datos de Bloomberg".

Al segundo cuatrimestre, dadas las condiciones económicas internacional, al peso le va bien.