Electricidad carísima

Aunque la Secretaría de Energía dice, a través del Sistema de Información Energética, que los precios medios de energía eléctrica por sector tarifario se han reducido y que de enero a septiembre de este año han llegado a 9.176 centavos menos por kilowatts hora, la realidad es muy diferente y la luz es más cara en México que en la mayor parte de los países con los que tiene relaciones comerciales, especialmente Estados Unidos.

Según Sener, las tarifas residenciales bajaron de 130.927 ctvs./k/h a 110.756; pos, sí; pero, en las otras tarifas se despacha con la cuchara grande, haciendo mas cara la producción de bienes y servicios, su comercialización y transporte. Para dar una idea de ello y utilizando los mismos parámetros oficiales, las tarifas comerciales, en igual período, pasaron de 324.074 a 342.299 y la de la gran industria, de 133.593 a 135.893.

Desde luego, los precios de la luz se dispararán una vez que ha concluido la tarifa de verano que presupone un subsidio que otorga la empresa a los usuarios que deben utilizar obligadamente equipos de refrigeración para hacer frente a las inclemencias climáticas. Subsidios que jamás podrán entenderse a la luz del galimatías tarifario que contempla seis apartados con un total de 31 subapartados y otras condicionantes.

Los más dramático viene siendo que con precios tan elevados del insumo fundamental que produce y trafica la Comisión Federal de Electricidad, sigue manejándose con los mismos saldos negativos que dejó el Clavillazo, quien cobró una inusitada y muy alta indemnización por dos años de servicio, durante los cuales no hizo otra cosa que crear puestos de trabajo para sus cuates, a los que otorgó altas categorías de jefe ‘pa´rriba’.

Por citar un simple ejemplo, en el presupuesto de ingresos de la Federación que fue presentado por la Secretaría de Hacienda al Senado de la República, donde se aprobó sin chistar, sin pudor y sin hacer alguna revisión (quién sabe si lo leyeron), se indica que: “De igual forma, se solicita autorizar al Ejecutivo Federal para que por conducto de la CFE y sus empresas productivas subsidiarias, contrate y ejerza créditos, empréstitos y otras formas del ejercicio del crédito público, incluso mediante la emisión de valores, así como para canjear o refinanciar sus obligaciones constitutivas de deuda pública, a efecto de obtener un monto de endeudamiento neto interno de hasta 3,286 mdp, y un monto de endeudamiento neto externo de 347.5 mdd…”. Más deuda, tanto en lo interno en pesos, como en el exterior en dólares que van al alza.

Según el completísimo estudio que publicó el experto Álvaro Bengoa Legorburu en Greenhouse21, las tarifas de la electricidad, tasadas en ingresos per cápita, eran de 20 centavos de euro el kilowatt/hora en Estados Unidos, 24 en Francia, 51 en el Reino Unido, 53 en Francia, 57 en Australia, 80 en Alemania, 85 en Japón, 87 en Italia, 93 en Rusia, 1.02 en España, 1.24 en China, 148 en México y 4.76 en India. De ello se desprende que, prorrateado, españoles, chinos, mexicanos e hindúes, tienen un pago de la factura eléctrica que les supone un esfuerzo 24 veces mayor que a los de los EU.

En el mismo estudios, Bengoa señala que el Producto Interno Bruto en los mismos países, viene siendo muy superior al de México, llegando al 16.1 en los Estados Unidos, 9.9 en China, 3.7 en Japón, 3 en Alemania, 2.6 en el Reino Unido, 2.2 en Francia, 1.9 en la India, 1.6 en Italia, 1.4 en Canadá, 1.2 en Rusia, 1.1 en Australia, 1.1 en España y 1 en México. Con menos desarrollo, tienen los mexicanos las tarifas más alta en las tablas.

Si eso no fuera suficiente, por iniciativa del gobierno federal y la aprobación de Congreso, los pasivos de la Comisión Federal de Electricidad, lo más altos del país (uno de sus jubilados gana más que el presidente), fueron convertidos en deuda pública que deben pagar todos los aborígenes.

Para cerrar, hay que decir que cada trabajador tiene su propia empresa, porque, como la luz no le cuesta, la pasa a los vecinos ganando buenos dividendos con ello.