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Desactivando la bomba

Este mes, con toda seguridad, el Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos, presidido por la eminente Janet Yellen, iniciará la compra de activos a fin de reducir el balance de la economía estadounidense.

Este mes, con toda seguridad, el Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos, presidido por la eminente Janet Yellen, iniciará la compra de activos a fin de reducir el balance de la economía estadounidense. Según los expertos, la idea es comprar bonos y deuda de gobierno por un total de 50 mil millones de dólares mensuales, a fin de normalizar la masa monetaria que se ha expandido hasta los 4.5 billones de dólares.

Con ello, la presidente de la Fed busca desactivar la bomba financiera creada por la burbuja especulativa que se generó a partir de la crisis del 2008, cuando estalló el mercado hipotecario, que estaba respaldado por bienes tangibles cuyo precio se había inflado irracionalmente, a diferencia de ahora, en que las operaciones con activos financieros, que han crecido aceleradamente, carecen de un soporte físico de apalancamiento.

Desactivando la bomba

Actualmente, los mercados bursátiles de prácticamente todo el planeta muestran un sólido y robusto crecimiento; pero, se trata de operaciones puramente especulativas, afianzadas en activos financieros que lo mismo provienen de emisiones empresariales que por deuda de gobierno y derivados en sus múltiples expresiones, los cuales, a final de cuentas, resultan altamente riesgosos y pueden trocarse, como las hipotecas, en nada.

No han faltado economistas, como la propia Yellen, conscientes de que si la burbuja especulativa estalla, toda la economía, aún la que tiene apalancamiento real, puede verse afectada, destruyendo lo que se ha avanzado hasta ahora en la recuperación. De ahí la necesidad de que los emisores de activos financieros sean sometidos a un total y efectivo escrutinio, previniendo la quiebra que muy difícilmente podría ser rescatada ahora.

Aún no lo anuncia; pero, la presidente de la Fed lo dejó entrever durante su discurso del mes pasado, lo que significaría que, con la compra de activos por 50 mil millones de dólares al mes, el balance de EU tardía en recuperar el nivel del 2008 casi seis años.

Circunstancias que no se da en otros lugares, donde, como en México, se continúa con la liberación de bonos de gobierno y la colocación de instrumentos financieros de tipo especulativo, en un mercado que no se ha querido regular por las enormes tasas de rendimiento que ofrecen. Según el Banco de México, la inflación en el consumo general está controlada; pero, la inflación en los precios de los activos financieros no. Así que…

Contra la Sra., Yellen se han manifestado quienes se oponen a las regulaciones que ha impuesto al sistema financiero, tanto por normas específicas, como por las bajas tasas de interés de referencia, que siguen rondando el terreno negativo. Vale decir que, como consecuencia de ello, la poderosa empresa aseguradora American International Group (AIG) ha devuelto casi 4.000 millones de dólares de créditos recibidos del Banco de la Reserva Federal en Nueva York, cosa que no se ha visto que hagan otros.

En México, en sistema bancario reprivatizado en operaciones cuates, quebró por las transas de los neobanqueros, que se prestaban entre sí con la palabra como única garantía, hasta que se quedaron sin liquidez y el gobierno debió rescatarlos con hartos recursos públicos a través del Fobaproa, que, ahora convertido en Ipab, siguen pagando los aborígenes a querer o no. Esas operaciones se hicieron secreto de Estado.

Ahora, se está gestando la crisis que viene como una avalancha y los operadores de la economía hacen como que la Virgen les habla, sin parar mientes en la exitosa jugada de la doctora en Economía que está manejando el sistema financiero de los Estados Unidos. Carstens, que pronto abandonará el barco, asegura que gracias a su pericia se han tenido bajo control la inflación, que ya va en 7 por ciento y a devaluación que llega al 100 por ciento en lo que va del sexenio. Se lamenta de no haber podido frenar el tan alto endeudamiento, que supera el 50 por ciento del producto interno bruto; pero, se reía mientras doña Janet aguantaba las andanadas que lanzaban en su contra los dueños de los grandes capitales, que esperan seguir enriqueciéndose por sólo tenerlos.

La racionalización y la humanización de la economía es la gran tarea pendiente de los hombres del poder, sea político, económico o social.